LUCAS PÉREZ
Diario EL MUNDO de Madrid
Era la etapa como novillero de Iván Vicente y el joven
madrileño se encontraba haciendo el servicio militar en el Cuartel General de
las FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra) en Colmenar Viejo. Por
este motivo, cada vez que tenía un compromiso en forma de contrato, Vicente
tenía que pedir permiso a sus superiores para irse a torear.
Así lo hizo una tarde en la que estaba anunciado en la
localidad toledana de Malpica de Tajo. Allí le esperaba una seria novillada de
José Escolar, ganadería de hoy en Las Ventas, en una tarde en la que
compartiría cartel con Julio Pedro Saavedra.
Obtenido el permiso, todo se desarrolla con absoluta
normalidad aquel día. Al llegar a la plaza, y a la hora prevista, suenan los
clarines y comienza el paseíllo. Cuando Iván llega al tercio para saludar al
palco llega la sorpresa: ¡el presidente es su capitán!
- «Me encontré allí con él. La cara que se me quedó era un
poema. Me quedé bloqueado. Luego, después de la novillada, los dos bromeamos.
- "¡Capitán Vázquez, no sabía si pedirle permiso o
cuadrarme ante usted!"», recuerda.
Anécdotas
extraídas del libro '300 anécdotas taurinas', del que La Esfera de los libros
acaba de editar la segunda edición.
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