domingo, 3 de diciembre de 2017

Gran fiesta taurina cuyo protagonista fue Erick Cortés

Este sábado y domingo en su Plaza de Toros Portátil
Erick Cortés, eje central de la celebración de sus 25 años como matador de toros. Foto: Archivo
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz

Marco de júbilo y de reconocimiento a un trayectoria de mérito la que embargo los festejos organizados por el veterano espada maracayero Erick Cortés, quien conmemorando sus 25 años de alternativa acontecido a mediados de septiembre pasado, no perdió ocasión para servirse de profesionales del toro, aficionados, taurinos reconocido y público en general, en estas bodas de plata de trayectoria como matador de toros.

Así lo fue los hechos que el sábado y domingo tuvieron como epicentro el ruedo de su portátil coso el cual tuvo como escenario el Círculo Militar de Maracay, donde escenificó par de tarde de toros, donde tuvo protagonismo en lo triunfal y artístico se refiere.

El sábado ante reses de Campolargo el “achocolatado” espada cortaría par de orejas tras una labor preñada de torería donde dejo rienda suelta a la naturalidad y el desparpajo ante un noble ejemplar. Una oreja cortaría “Pedrito de Portugal” ante un burel áspero, donde dejo estar templado y muy entregado al luso coleta, invitado de lujo para tal efemérides. Cortaría una oreja. Gran actuación la del espigado diestro caraqueño Luis Pietri, quien se jactó de recordar sus grandes momentos en especial por la mano zurda, pero la espada emborronó lo que era un triunfo grande. Una oreja del mismo modo paseó Juan José Girón, quien tuvo momentos de gran calado en los dispersos tendidos que no del todo respondieron al llamado, no llegando a las 500 personas en los mismos. Al final una oreja cercenó el hijo del recordado Freddy Girón.

Momentos de gran valor los que dispuso ante su novillo el veteranísimo aficionado practico Arnold Miranda, quien no quiso quedarse convidado de piedra, ofreciendo un recital de buen y rancio toreo por ambas manos, lo que aunado a su certero uso del acero valió para el corte de las dos orejas. Cerró función la actuación del joven novillero Alejandro Medina, quien dejo esbozos de gran plasticidad, y en especial buen concepto del toreo. Labor completa que le valió sí mismo para el corte de una merecida oreja.

Este domingo por su parte el morbo lo tenía el estreno en suelo nacional del joven matador de toros, Jesús Enrique Colombo, nuevamente ante reses yaracuyanas de Campolargo. Un poco más de público (aproximadamente 800 personas) fue el que se reseñó en los escaños del coso portátil, para el mano a mano con Erick, donde se estrenó con triunfo tras cortar par de orejas del primero de su lote. Por su parte Cortés cortaría una, mientras que el rejoneador Francisco Javier Rodríguez, abriendo plaza, recibiría palmas.

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