Este sábado y domingo en su Plaza de Toros Portátil
Erick Cortés, eje central de la celebración de sus 25 años como matador de toros. Foto: Archivo |
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Marco de júbilo y de reconocimiento a un
trayectoria de mérito la que embargo los festejos organizados por el veterano
espada maracayero Erick Cortés, quien conmemorando sus 25 años de alternativa acontecido
a mediados de septiembre pasado, no perdió ocasión para servirse de profesionales
del toro, aficionados, taurinos reconocido y público en general, en estas bodas
de plata de trayectoria como matador de toros.
Así lo fue los hechos que el sábado y domingo
tuvieron como epicentro el ruedo de su portátil coso el cual tuvo como
escenario el Círculo Militar de Maracay, donde escenificó par de tarde de
toros, donde tuvo protagonismo en lo triunfal y artístico se refiere.
El sábado ante reses de Campolargo el “achocolatado”
espada cortaría par de orejas tras una labor preñada de torería donde dejo
rienda suelta a la naturalidad y el desparpajo ante un noble ejemplar. Una oreja
cortaría “Pedrito de Portugal” ante un burel áspero, donde dejo estar templado
y muy entregado al luso coleta, invitado de lujo para tal efemérides. Cortaría
una oreja. Gran actuación la del espigado diestro caraqueño Luis Pietri, quien
se jactó de recordar sus grandes momentos en especial por la mano zurda, pero
la espada emborronó lo que era un triunfo grande. Una oreja del mismo modo
paseó Juan José Girón, quien tuvo momentos de gran calado en los dispersos
tendidos que no del todo respondieron al llamado, no llegando a las 500
personas en los mismos. Al final una oreja cercenó el hijo del recordado Freddy
Girón.
Momentos de gran valor los que dispuso ante su
novillo el veteranísimo aficionado practico Arnold Miranda, quien no quiso
quedarse convidado de piedra, ofreciendo un recital de buen y rancio toreo por
ambas manos, lo que aunado a su certero uso del acero valió para el corte de
las dos orejas. Cerró función la actuación del joven novillero Alejandro
Medina, quien dejo esbozos de gran plasticidad, y en especial buen concepto del
toreo. Labor completa que le valió sí mismo para el corte de una merecida
oreja.
Este domingo por su parte el morbo lo tenía el
estreno en suelo nacional del joven matador de toros, Jesús Enrique Colombo,
nuevamente ante reses yaracuyanas de Campolargo. Un poco más de público (aproximadamente
800 personas) fue el que se reseñó en los escaños del coso portátil, para el
mano a mano con Erick, donde se estrenó con triunfo tras cortar par de orejas
del primero de su lote. Por su parte Cortés cortaría una, mientras que el
rejoneador Francisco Javier Rodríguez, abriendo plaza, recibiría palmas.
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