La
casa Chopera arrancó el año con un novedoso proyecto: la creación de la empresa
BMF, fruto de su asociación con el Grupo BAL, núcleo duro del imperio
financiero y empresarial del todopoderoso magnate mexicano Alberto Bailleres.
La nueva sociedad ha echado a andar con buen pie, pues por las plazas que
dirige han pasado en este 2017 en torno a 225.000 espectadores, registrándose,
además, un dato alentador: la tendencia a la baja en la cifra de asistentes
provocada por la crisis no sólo se ha frenado, sino que, por fin, ha empezado a
revertir.
Pablo Chopera junto a su hijo Manolito Chopera |
Ángel Berlanga - / Redacción
APLAUSOS
“En el aspecto económico se nota una mejoría con
respecto a los últimos años, pero aún quedan muchos esfuerzos por realizar para
recuperar plazas que vienen de momentos muy difíciles. Da moral ver que aumenta
la afluencia de público y que el ambiente mejora cada año, pero para que eso
suceda hay que hacer ferias de gran calidad y llevar a cabo muchísima inversión
en comunicación e iniciativas adicionales que suponen, también, muchísimo más
gasto. Lógicamente, lo que esperamos con ello es lograr una mayor afluencia de
público para rentabilizar toda esta inversión en el futuro”. Quien habla es
Pablo Chopera, primero en tomar la palabra en la conversación que mantenemos a
tres bandas junto a su hermano Óscar y su hijo Manuel para radiografiar lo que
ha dado de sí el 2017 en las plazas que regentan.
“La tendencia ha empezado a cambiar -añade
Manuel-. Hemos pasado años muy difíciles y es importante valorar que estamos en
un momento alcista para no perder el rumbo”. “En cualquier caso -matiza Óscar-
no debemos pensar que la crisis ya quedó atrás. Es cierto que se atisba una
ligera recuperación y así lo demuestran los datos macroeconómicos, pero la
salud de la Tauromaquia, que no deja de ser un espectáculo cultural y de ocio,
depende del bolsillo de los aficionados, de la microeconomía y del presupuesto
que se destina al ocio. Los niveles de gasto en consumo cultural son aún muy
inferiores a los años pre-crisis. Se recuperarán poco a poco, pero hay que
aprovechar este momento más delicado para invertir y realizar una estrategia de
captación y fomento de la Fiesta para que, cuando ese momento llegue, podamos
recoger lo sembrado”.
La precedente es la primera de las muchas
conclusiones que arroja el análisis de la campaña de la mano de los Chopera:
cambio de tendencia, sí; necesidad de no lanzar las campanas al vuelo y seguir
invirtiendo, también. Para ello, tanto en sus plazas como en las de sus
colegas, urge seguir concienciando a determinados actores de la Fiesta -muy
especialmente, a las figuras- de los tiempos difíciles que sigue atravesando el
toreo en materia económica. Sin embargo, aún hay quien parece no haberse
enterado de tan delicada cuestión.
Al respecto, Óscar advierte: “Nosotros lo que
buscamos, por encima de todo, es que venga el mayor número posible de público a
las plazas y que eso genere una economía suficiente para que todo el mundo se
vea bien recompensado. La distribución de la taquilla tiene que compensar
debidamente a los toreros, ganaderos y empresarios para que el espectáculo sea
sostenible. Está claro que si la plaza se llena es porque existe un gran
interés por ver a los protagonistas, el toro y el torero, y en ese caso se
tienen que pagar, como es lógico, las cifras máximas acordadas porque se lo han
ganado. El problema viene cuando la plaza no se llena; obviamente, en esos
casos el ganadero y el torero no pueden perder, pero tampoco debe hacerlo el
empresario. Es importante que exista un equilibrio económico para cualquier
circunstancia porque el futuro de las plazas depende de ello. La clave para que
eso exista es la transparencia entre las partes y que esa transparencia genere
la confianza suficiente para que luego sea posible llegar a ese equilibrio”.
Pablo ahonda en la cuestión: “A nivel interno ha
habido y hay aún muchos aspectos que la crisis nos obliga a afrontar y que,
desgraciadamente, no se afrontan. Nos tenemos que poner todos de acuerdo en
bajar el precio de las localidades y, para ello, es necesario que los costes
desciendan, así como los hipotéticos beneficios empresariales aunque a un
empresario, en estos momentos, lo único que le preocupa es no perder. Las
figuras, aunque comprendamos que tienen que rentabilizar al máximo sus
carreras, deberían ser conscientes de que hay que rebajar los honorarios para
intentar redirigir el sector. No es un tema de bajar a uno para aumentar a
otro, sino de que haya una proporcionalidad entre lo que se genera y lo que
perciben los protagonistas. Estamos muy preocupados con la situación del sector
en general. Hay muy pocas plazas que no den pérdidas en sus balances y, aunque
nosotros sí hemos visto mejorar los números de las nuestras, nos preocupa en
gran medida lo que está sucediendo con el resto”.
LA BAJADA DEL IVA, VITAL
“La bajada del IVA ha sido importantísima para el
sector. La hemos aplicado prácticamente en todas nuestras plazas con diferentes
estrategias en cada una de ellas. En Palencia o Salamanca, por ejemplo, bajamos
el precio de las entradas y organizamos varias clases prácticas; en Bilbao se
redujeron los precios, en Logroño se organizó una novillada picada… En general
la bajada va a ser muy positiva para la Fiesta porque nos permite ofrecer más calidad
y festejos de promoción con un precio menor, algo que, en principio, nos
ayudará a crecer”, afirma Pablo Chopera. No obstante, el balón de oxígeno que
ha supuesto para los empresarios tal medida no es el único revulsivo que
necesita la Tauromaquia: “Hay dos aspectos a nivel externo que consideramos de
máxima urgencia para mejorar la Fiesta -ahonda el propio Pablo-. El primero es
la salvaguarda de la Tauromaquia en todos los países taurinos. No podemos estar
pendientes de que un día a un político le dé un aire prohibicionista -como nos
sucedió en Donosti- y se cargue la ilusión y libertad de la gente y el trabajo
y prosperidad de todos los profesionales que contribuyen con su esfuerzo y
dedicación a esta cultura. Hay muchos pasos importantes ya dados, pero hay que
realizar de una vez por todas, con la unión de profesionales y afición, una
protección total que nos posibilite trabajar con tranquilidad y pensamiento de
futuro.
La segunda, completamente ligada a la primera, se
basa en recuperar la “normalización” de la Tauromaquia en la sociedad. La
Tauromaquia es una cultura universal y como tal tiene que ser respetada y
fomentada a nivel social en todos sus formatos. Tenemos que lanzar un mensaje
bien estudiado que traslade a los ciudadanos de a pie los valores culturales y
tradicionales de la Fiesta de una manera académica y constructiva. Estas dos
acciones urgentes tienen que ir ligadas con la mayor defensa que tiene la
Fiesta, la afluencia de público, y, para ello, tenemos que crear un espectáculo
de calidad y emoción que vuelva a enganchar a los ciudadanos”.
“En
el aspecto económico se nota una mejoría con respecto a los últimos años, pero
todavía quedan muchos esfuerzos por realizar”
Manuel apoya el discurso de su padre: “La sociedad
española ha sido siempre mayoritariamente taurina y ha respetado los valores
tradicionales y culturales de la Fiesta durante siglos. Lamentablemente en
estos momentos corremos el riesgo, por las nuevas corrientes ideológicas
populistas y animalistas, de caer en el ostracismo, pero debemos hacer el
máximo esfuerzo para seguir siendo la máxima referencia cultural a nivel
internacional que tiene España. La misma idea puede aplicarse a Francia,
Portugal o Latinoamérica, con la diferencia de que en países como Francia la
cultura taurina se defiende desde la minoría y a las minorías han conseguido
que se les respete. En España se contempla la Fiesta desde una ámbito más
popular y amplio que a veces nos hace más vulnerables en términos locales”.
“El
ganadero y el torero no pueden perder, pero tampoco debe hacerlo el empresario.
Es importante que exista un equilibrio en ese sentido”
Para acometer los retos y esfuerzos que se
demandan, “es vital reunir fuerzas, recursos y trabajo profesional”, pondera
Pablo aludiendo de nuevo a la creación de BMF: “Como todas las nuevas
asociaciones, siempre hay que ir con buen paso y afianzar todo muy bien para
que luego todo ruede a la perfección y, en ese sentido, este primer año ha sido
crucial”.
225.000 ESPECTADORES
“Esta temporada hemos organizado 27 corridas de
toros, 3 corridas de rejones, 4 novilladas con caballos, 7 novilladas sin
caballos en formato de clases prácticas y 12 espectáculos populares en
diferentes formatos”, apunta Manuel. “Hemos tenido una afluencia total de
público, en cifras redondas, de unas 225.000 personas”.
SAN
SEBASTIÁN - 35.000
BILBAO -
70.000
ALMERÍA -
20.000
PALENCIA -
25.000
SALAMANCA -
40.000
LOGROÑO -
35.000
“En todas las plazas ha aumentado el público este
año en torno al 10-15%, salvo San Sebastián, que hacemos la comparativa con
2015 puesto que en 2016 la plaza se llenó al 100%. En todas se ha incrementado
ligeramente el abono y en todas se han vendido más entradas sueltas. Las cifras
de aumento no son enormes pero sí que son esperanzadoras para seguir trabajando
en la misma línea y seguir con la tendencia alcista. El año que viene el
objetivo es, como mínimo, mantener el mismo porcentaje de aumento y, de ser
posible, superarlo”.
EL PULSO DE CADA PLAZA
BILBAO.-
Punto de inflexión-. "Con una feria de máxima expectación, de gran
resultado artístico este año y manteniendo el equilibrio entre el toro-toro y
las figuras, Bilbao sigue siendo el gran puerto de montaña de la temporada. La
recuperación va bien encaminada pero no podemos perder el buen rumbo cogido y
debemos buscar esa ansiada integración de la afición en las Corridas
Generales".
SAN
SEBASTIÁN.- Gran ambiente.- "Tras dos años de prohibición hemos conseguido
que Illumbe sea, de nuevo, un referente. En 2016 organizamos una feria
histórica gracias a José Tomás y junto a todo ese ambiente que se venía
generando desde 2015 con la reapertura ha producido una corriente
extremadamente positiva que seguro se seguirá consolidando. Tenemos que tener
cautela por la inestabilidad política, pero seguir trabajando con el máximo
esfuerzo para que se mantenga la ilusión".
PALENCIA.-
Esperada sorpresa.- "Tres años de mucho trabajo y concienciación
social empiezan a dar sus frutos en una plaza que estaba muy tocada. El gran
aumento de público en 2017 augura un futuro muy esperanzador para los Campos
Góticos y es importante seguir con la inversión y no perder el ritmo".
ALMERÍA.-
La delgada línea roja.- "Almería sigue sufriendo una situación
complicada a nivel económico pero se atisba poco a poco y con mucho esfuerzo
una recuperación que va a llevarla a ser de nuevo la tercera plaza de
Andalucía".
SALAMANCA.-
La feria más joven de España.- "1.200 menores de 25 años cada día
por 10€ nos indica que Salamanca es una plaza de futuro y que el trabajo
realizado está dando su recompensa. Tenemos que seguir con esta línea e
intentar implicar a las empresas en la feria puesto que los toros suponen el
mayor evento que tiene la ciudad".
LOGROÑO.-
Maillot de la montaña.- "Con San Mateo, una feria exigente,
terminamos la temporada con muy buen sabor de boca. Funcionó muy bien la
diversidad de encastes, especialmente La Quinta y Victorino. Tenemos que seguir
por esa línea y crear una feria para el aficionado combinando figuras y
ganaderías del gusto del público".
Alberto Bailleres |
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