SALVADOR
FERRER
@salvaferrer78
Diario EL
MUNDO de Valencia
La tradicional novillada sin caballos para la
cantera del toreo descorchó este domingo la Feria de Fallas. Una oportunidad en
un escenario de lujo, un hierro de categoría y un escaparate de nivel para los
chavales. En una de éstas, un peruano de nombre Andrés cortó dos orejas hace
cinco o seis años en esta misma plaza. Paseó la bandera de Perú y hoy es un
abanderado del toreo, un reclamo en la taquilla y un torerazo soberbio si bien
siempre hay necios que discuten lo indiscutible. Recuerdo que José Antonio
Campuzano no entendía como en las Fallas del año siguiente la empresa no lo
puso como novillero.
Y miren: ese mismo peruano es el que a falta de
una semana ha agotado los billetes para el sábado 14. Roca Rey es un fuera de
serie. Y para los genios, ni el sistema, ni las figuras, ni el toro, que es el
que pone a cada uno en su sitio, ponen obstáculos para estar en la cima. Es de
tal magnitud su irrupción y el puñetazo encima de la mesa donde comen las
figuras, que son los mejores, que no tienen más remedio que hacerle un hueco.
Algunos incluso quieren que Roca Rey se siente a su lado. Así son los
fenómenos.
Siguiendo por la senda de los últimos años, una
novillada de lujo como Jandilla propició que el futuro del toreo exhibiera sus
cartas, estilos y conceptos; carencias, defectos, virtudes. La lógica sobre el
ruedo. Christian Escribano derrochó pundonor. Más heterodoxo y variado con la
capa y centrado con la muleta. Buenas maneras, gusto. Aires clásicos.
El azteca Emiliano Robledo comenzó de rodillas a
porta gayola. Antes ya quitó por faroles de rodillas. Con la muleta volvió a
ponerse de hinojos en los medios. Bravo el jandilla, codicioso; asentado el
mexicano. Epilogó con manoletinas, también de rodillas, y agarró una fenomenal
estocada. Oreja para Robledo, palmas para el eral.
El manchego Alejandro Peñaranda desplegó un
concepto recio y castellano. Berreón y con su nervio el eral, templado y sereno
Peñaranda. Las bernadinas feo cierre se salieron de la ortodoxia global.
El francés Nino Julián tiene su oficio. Quiere
hacer muchas cosas y pudo hacerlas con otro eral notable. Con sus matices,
Borja Domecq envió un lujos encierro de erales de Jandilla.
El valenciano Javier Camps, de Massamagrell,
brindó al público, que le arropó. Templado y sereno. Manejó con suavidad la
muleta. Inconexo pero con detalles sueltos de gusto y torería. Con acusada
personalidad, le salieron hermosos varios pases de pecho. Paseó una oreja.
"El Melli" está placeado y tiene su
oficio. La expresividad quizá haya que pulirla. Anduvo fácil y seguro con un
jandilla que se dejó. En realidad, los seis se dejaron. Cortar las orejas,
también.
FICHA DE LA NOVILLADA
Christian
Parejo, de la escuela taurina de
Beziers, de gris plomo y plata. Ovación tras aviso.
Emiliano
Robledo, de la escuela taurina de
Aguascalientes, de azul marino y oro. Oreja.
Alejandro Peñaranda, de la escuela taurina
de Albacete,de obispo y oro. Vuelta al ruedo tras aviso.
Nino
Julián, de la escuela taurina de
Nîmes. Palmas tras aviso.
Javier
Camps, de la escuela taurina de
Valencia, de verde botella y oro. Oreja.
Germán
Vidal "El Melli",
escuela taurina Volapié, de canela y oro. Oreja con petición de la segunda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario