Diario EL
MUNDO de Madrid
La Unión de Criadores ha enviado carta al Ministro
de Cultura -como ya hicieran la Fundación Toro de Lidia y la patronal Anoet-, a
la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, y al Instituto de
Crédito Oficial para solicitar que los ganaderos de bravo estén incluidos
dentro de las líneas de financiación a los sectores afectados por la crisis
sanitaria del COVID19, aprobadas por el Consejo de Ministros y anunciadas ayer
por el Presidente del Gobierno, Sr. Sánchez.
La ganadería de bravo como parte de la industria
cultural es un sector afectado directamente por la pandemia, como ya advirtió
el presidente de la UCTL, Carlos Núñez a EL MUNDO, al haberse declarado el
Estado de alarma en España quedando suspendida la actividad previo al inicio de
la temporada taurina, y con una limitación en las labores del campo que
dificultan o impiden el regular funcionamiento en las explotaciones ganaderas.
"La crianza de bravo también está reconocida
como Patrimonio Cultural en la Ley 18/2013, y por tanto, debe ser objeto de la
misma consideración y tratamiento que el resto de actividades culturales
afectadas por esta excepcional situación. Es importante subrayar que la
ganadería de bravo genera empleo verde y economía sostenible, y contribuye a la
fijación de tejido rural especialmente en aquellas zonas más deprimidas de este
país. Nuestro sector como no podía ser de otra forma, se suma a contribuir en
la lucha contra el virus, y se esforzará como el conjunto de los españoles para
que España pueda recuperar lo antes posible la normalidad", concluye el
comunicado de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.
El sector taurino sigue, de momento, incapaz de
convocar una conferencia de todos los estamentos para alcanzar una vertebración
y, sobre todo, en estos momento un solo interlocutor válido que le represente
ante las administraciones.
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