Ramón
Valencia, gerente de la empresa Pagés, ya da por cancelado el ciclo taurino de
Abril y aguarda la definitiva decisión municipal para organizar algunos
festejos en septiembre.
ÁLVARO R.
DEL MORAL
@ardelmoral
Diario EL
CORREO DE ANDALUCÍA
La temporada taurina 2020 en la plaza de la
Maestranza no se parecerá en nada a lo que se había presentado en la rueda de
prensa del pasado 13 de febrero. La suspensión de la Feria de Abril llevará
aparejada la de sus festejos taurinos. Tampoco habrá novilladas picadas en mayo
o junio ni se celebrará el tradicional ciclo de festejos de promoción de las
noches de los jueves de julio. Los planes de la empresa Pagés, a la vista de
los acontecimientos, pasan por reducir la temporada sevillana a una semana de
toros que gravitaría en torno a la festividad de San Miguel y correría
paralela, si se confirmaran las primeras intenciones del alcalde Juan Espadas,
a la celebración de la Feria en esas mismas fechas.
El proyecto no pasa aún de la declaración de
intenciones. Y el empresario, al habla con El Correo de Andalucía, prefiere ser
cauto y aguardar a los sucesivos contactos con la Real Maestranza de
Caballería, la delegación del gobierno y, sobre todo, con la alcaldía de la
ciudad. Se trata de oficializar el traslado de la Feria de Abril a la penúltima
semana de septiembre pero el proyecto, con flecos y teclas que tocar, aún está
pendiente de la preceptiva oficialización del proyecto y sus fechas.
DECLARACIONES
“Tengo que reunirme con la Maestranza, con la
delegación del Gobierno.... aquí hay un tema que es el de los abonos que ya se
han sacado para ver de qué forma se puede romper ese contrato y redactar otro
de alguna manera” ha explicado Ramón Valencia. “Hasta dentro de 48 horas no sé
exactamente qué va a pasar. Tengo pendiente una conversación pendiente con el
alcalde aunque ya ha avanzado que quiere hacer coincidir la Feria con San Miguel.
Eso tengo que oficializarlo. El día que oficialice todos esos parámetros habrá
una respuesta por parte de la empresa” ha recalcado el gerente de la empresa
Pagés que, en cualquier caso, ya da por fulminada la campaña taurina en el coso
del Baratillo tal y como se había presentado.
“No hay otra; yo podría plantarme en el terreno de
lo lógico. Y lo lógico es que si la Feria coincide con San Miguel –del 19 al
26-, si se oficializara, yo lo oficializaría también” ha recalcado el
empresario abundando en un dato: “Lo que no podemos es ir unos fuera de juego
de otros”. A partir de ahí ha explicado que los planes de Pagés pasan por
ampliar la feria de San Miguel, que en estos momentos está reducida a dos
corridas de toros y una novillada con picadores. “No sería como la Feria de
Abril, sería una cosa menor, pero no lo dejaría en esas dos corridas y una
novillada. Podría ser una semana completa aproximadamente... pero todo eso hay
que darle oficialidad. Hay que tener en cuenta que en 24 horas se está
corrigiendo lo anterior. Todo el mundo está saltando, hablando, diciendo... y
todas esas cosas hay que ordenarlas adecuadamente” ha sentenciado el empresario
cifrando cualquier decisión a esa reunión pendiente con el alcalde Juan
Espadas.
PLAN DE MÍNIMOS
Esos planes de Valencia –ya lo hemos comentado-
pasarían por suprimir el resto de la temporada en la plaza de la Maestranza
para tratar de paliar en la medida de lo posible el precipicio económico al que
se encuentra abocada la empresa Pagés en estos momentos. “No, no tengo nada
claro y no sabemos cuándo va a terminar desgracia de este virus. La empresa ya
ha asumido unas pérdidas muy fuertes hasta el día de hoy con la suspensión y
una vez lanzada toda la publicidad, todos los costos que ha habido...” ha
reflexionado Ramón Valencia volviendo a incidir en la intención principal: “La
única idea es hacer un San Miguel más potente y poco más porque si no el tema
es económicamente inasumible. Es ir a pérdidas seguro y máxime sin un abono. Y
no se sabe cuándo se puede vender absolutamente nada. En este caso todo pasa
por San Miguel”, ha remachado.
El serial taurino tenía que comenzar el próximo 12
de abril, Domingo de Resurrección, con un cartel que reunía los nombres de
Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey para estoquear un
encierro de Garcigrande. Una semana después, el día 19, estaba prevista la
celebración de una corrida de intermedio antes del inicio del ciclo continuado
–el 22 de abril- que tenía que haberse prolongado hasta el día 3 de mayo con la
tradicional corrida de Miura. A ese grueso de la campaña le seguían las seis
novilladas picadas a celebrar entre los meses de mayo y junio; los cuatro
festejos de promoción de julio y la novillada picada y las dos corridas de
toros de San Miguel, entre los días 25 y 27 de septiembre. Todo eso ya es papel
mojado. El único clavo al que agarrarse hoy por hoy es a esa hipotética semana
de toros en la que pretende trabajar la empresa Pagés cuando certifique los
planes municipales de trasladar el ciclo festivo al mes de septiembre.
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