En el marco de la pasada Feria del Sol
El pórtico de entrada a LUSITANO’S ya denota lo que se va conseguir por dentro |
Ubicado
en el municipio Campo Elías, conocido como Ejido, en las cercanías del sector
Pozo Hondo, en la recta que precede dicho poblado, el cual se convierte en el
último tramo de lo es que es ya la ciudad de Mérida, se encuentra un lugar en
el que se respira aroma a toreo desde su propia entrada. Ha sido trabajado bajo
la premisa de rendirle pleitesía al arte del rejoneo, ese mismo que gran parte
de la familia responsable de su levantamiento profesa respeto y devoción. Por
algo han desfilado cuatro rejoneadores con alternativa por la misma, además de
un matador de toros, y si seguimos podemos contar con un aficionado práctico de
lujo, en fin, un núcleo familiar que se ha criado a la vera por la afición al
toro bravo como elemento en conjunto.
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Fotos:
Federico Montes
Ubicado en el municipio Campo Elías, conocido como
Ejido, en las cercanías del sector Pozo Hondo, en la recta que precede dicho
poblado, el cual se convierte en el último tramo de lo es que es ya la ciudad
de Mérida, se encuentra un lugar en el que se respira aroma a toreo desde su propia
entrada. Ha sido trabajado bajo la premisa de rendirle pleitesía al arte del
rejoneo, ese mismo que gran parte de la familia responsable de su levantamiento
profesa respeto y devoción. Por algo han desfilado cuatro rejoneadores con
alternativa por la misma, además de un matador de toros, y si seguimos podemos
contar con un aficionado práctico de lujo, en fin, un núcleo familiar que se ha
criado a la vera por la afición al toro bravo como elemento en conjunto.
Es LUSITANO’S el sitio al que hago referencia, y a
la familia Rodríguez Jáuregui en concreto, la misma que fundará el recordado
hombre de letras ejidense Don Augusto Rodríguez Aranguren, quien forjaría la
esencia de lo que es hoy en día una de las dinastías toreras más importantes
del país. Los hechos están a la vista: dieron vida al rejoneo en el país, llevaron
a su plenitud el gran acontecimiento taurino emeritense que supone la Feria del
Sol por espacio de tres lustros, y en la actualidad, siguiendo su vera
empresarial, se han abocado desde poco más de dos lustros al gran parque
temático que representa LUSITANO’S, así como su empresa base como es el de la
distribución de gas doméstico e industrial.
El caballo y en especial el lusitano tiene un lugar donde se le mima y entrena con la más alta autoestima. |
LUSITANO’S es un sitio que con el pasar de los
años ha ganado en personalidad. Lo que en su momento fue el Cortijo Campo
Pequeño, donde José Luis Rodríguez Jáuregui consideró idóneo hacer el sitio de
referencia del rejoneo en Mérida, y que sirviera de “laboratorio” para lo que fue posteriormente la trayectoria
artística de su hijo, del mismo nombre.
A la salida de su paso como empresarios de la
Feria del Sol en el 2013, hubo de reinventarse toda la ilusión y anhelo de mantener
el gran esfuerzo que implicó la traída de caballos lusitanos puros y en
especial, mantener la pasión por el rejoneo en Venezuela, y que mejor que hacer
de este sitio, Campo Pequeño, en lo que se ha convertido en un parque temático
que rinde honor al toreo a caballo: LUSITANO’S.
Para tal efecto, en el marco de la pasada Feria
del Sol, tuvimos la ocasión de nuevo de conocer las instalaciones, el cual no
pisábamos desde hacía 11 años. Diversas vicisitudes nos había alejado de este
rincón y en especial contacto con los Rodríguez Jáuregui, que no vienen al
caso, hasta que llegado el momento, la cordura, el entendimiento, y en especial
el dialogo han permitido de nuevo dar revista a un sitio el cual ví sus
cimientos e incluso lo que aún era un proyecto.
SE RINDE HONOR A UNA FAMILIA DEDICADA Y
AMANTE AL TORO Y AL CABALLO
Nos recibe en el Portón de entrada Augusto
Rodríguez y vaya sorpresa también, Javier Rodríguez, quienes nos presentan lo
que ha sido el poco a poco ir armando el puzzle de instalaciones donde se tiene
un ruedo de tienta de gran solera y nombre propio, como el de Don
Augusto Rodríguez Aranguren, su padre, quien seguro, orgulloso estaría
de ver lo que la afición y la disciplina han logrado construir sus hijos.
El busto de Don Augusto Rodríguez Aranguren en un sitial de privilegio. |
Una panadería, un restaurant, una sala de eventos
y exposiciones –como la que se estaba llevando a cabo al momento de nuestra
visita- así como en un futuro posada, son el conjunto y el marco que engloba
poco más de 5 mil metros cuadrados LUSITANO’S, con especial y llamativo énfasis
en el ruedo y picadero donde se prepara y entrena la cuadra de caballos lusitanos
que vienen a ser la segunda generación, la del relevo de aquellos primeros que
se trajeron a finales de los ‘90, donde están a punto y siempre innovando en su
espectáculo los rejoneadores José Luis y Rafa Rodríguez, en especial este último
responsable del espectáculo ecuestre Romaní, todo un recital musical de pasión
y reverencia al caballo torero, ese que con su sangre y elasticidad vence las
embestidas del toro bravo.
Javier Rodríguez, el primer rejoneador de Venezuela, haciendo repaso a todo lo logrado en casi medio siglo de camino por los ruedos del mundo. |
Javier y Augusto nos muestran lo que se ha
convertido para ellos y todos los toreros de la familia en un sitio muy
especial. Se trata del Museo de la Dinastía Rodríguez Jáuregui, donde se recrea
con mucha precisión lo que han sido y alcanzado cada uno de ellos, comenzando
por Javier, siguiendo luego sus hermanos Otto (+), José Luis, Augusto; y ya
después la siguiente generación, aquella que encabeza el matador Otto Rodríguez
Lemus, y los rejoneadores José Luis Rodríguez Agostini, Luis Augusto Rodríguez
Lemus, Francisco Javier Rodríguez Cordido, Rafael Augusto Rodríguez Garcés y
Willie Molina.
Cada uno de ellos tiene su huella e historia en
plazas venezolanas y europeas, las mismas que han pisado con la dignidad y el
respeto que implica burlar las embestidas del cornúpeta bravío en eras de la
consecución de arte y espectáculo.
UN MILAGRO QUE SOLO LO PUEDE LA AFICIÓN…
Distendido dialogo el que sostiene un relajado
Javier Rodríguez, para quien la ocasión le ilusiona, pues el Lunes de Carnaval,
por la noche, estaría actuando junto a su hijo y sobrinos en un festejo muy
especial. Se trata de poner en escena lo que han sido cerca de medio siglo de
andar por los ruedos del mundo, que a final de cuenta han sido la universidad
de la vida para todos ellos.
«Nadie imaginaba en aquel momento, a finales
de los ’70 se estaría gestando una de las dinastías taurinas más importantes
del país. Para ello estaba la afición de toda la familia por echar adelante,
primero el proyecto de hacerme rejoneador, algo impensable, y en especial,
hacer escuela y afición en el país por el toreo a la jineta, una apuesta que
hoy en día parece mentira, pero que el tiempo y la dedicación han convertido en
realidad», señala nostálgico al ver y repasar las distintas fichas
biográficas de cada uno de los toreros de la familia colocada en su museo
particular taurino.
Desde bien temprano, por la mañana se acicala y peinan los caballos y yeguas que por la noche estarán actuando en Romaní. |
El propio Augusto Rodríguez recuerda como para
aquellos años a Javier le tocaba pechar con lo que muchos ganaderos del momento
consideraban sus desechos de camada para echárselos en rejones al “Centauro Ejidense” por las distintas
plazas del país, una vez arribado del periplo de formación en Portugal, de la
mano de José Samuel Lupí. «Más de una vez, abriendo cartel, nos tocaba
el toro más destartalado, y con ellos se triunfaba, o por lo menos se dejaba
escuela de buen rejoneo, que la postre generó en que con el pasar del tiempo
muchas ferias del país necesariamente colocaran en su programación la actuación
del único rejoneador venezolano del momento. Eso era para sentirse orgulloso».
Y no es en vano señalar que por más de dos décadas
Javier Rodríguez consecutivamente tuviera su cita en el marco ferial del Sol, lo
que vino ser la “chispa” para que a
comienzos del presente siglo irrumpieran paulatinamente la tropa de caballeros
a la jineta antes mencionados, todos con su personalidad y sentido de
responsabilidad por un apellido y especialmente un arte pioneros en el país,
como es el rejoneo.
LA VISIÓN DE UN EMPRENDEDOR
Entra en la conversación José Luis Rodríguez Jáuregui,
el artífice de todo lo que implica LUSITANO’S, con la rememoración del hecho, que
para tal efecto, todo lo que alberga dichas instalaciones son y han sido
planteadas para el público en general con el único propósito de mantener
vigentes el sentir como taurino y amantes al caballo lusitano en un ruedo. De
allí que se disponga de un redondel en LUSITANO’S donde además del rejoneo se
torea a pie con la presencia, de innumerables figuras del toreo que a lo largo
de estos años y en especial los Rodríguez Jáuregui como empresa taurina, se
dieron cita por Mérida. La buena comida y una extraordinaria atención hacen de
LUSITANO’S un sitio que todo aquel que gusta del buen sentido del toreo en
Venezuela debe de visitar.
Un sitial donde se guarda gran parte de la historia del rejoneo en Venezuela. |
No queda allí este proyecto explica José Luis. En
miras de expansión se tiene la apertura de una posada, así como la realización
de numerosos eventos de corte artístico, siempre con la categoría y distinción
de un sitio que ha marcado la pauta los últimos años para un público selecto en
la ciudad emeritense.
LA PAMPLONADA, TODO UN ÉXITO SU REALIZACIÓN
En punto del mediodía, una corta manga de
aproximadamente 150 metros serviría para que, previa entonación del tradicional
cantico a San Fermín y el respectivo “chupinazo”
se diera rienda suelta a las vaquillas dispuesta este pasado Lunes de Carnaval
para lo que fue una experiencia única. Numerosos jóvenes y no tanto, con su
pañuelito rojo al cuello corrieron el lote de seis vaquillas que atravesaron la
Calle Castilla hasta el ruedo, donde serían entoriladas, y luego desafiadas por
los forcados que hicieron seis pegas de gran mérito ante la admiración y beneplácito
de las cerca de 700 personas que se dieron cita, ante el abrazador sol de
mediodía.
Todo un logro de casi veinte años de esfuerzos los que resalta José Luis Rodríguez Jáuregui en LUSITANO’S |
La experiencia fue la primera, pero no la única,
tal y como señala José Luis Rodríguez Jáuregui, una prueba para en venideras
ediciones mejorar e incluso darle rango de acontecimiento que se convierta en
fijo de la programación ferial. Es que la sensación y la experiencia son únicas
ya de por sí para quien se atreve desafiar la embestida de una res brava.
Y POR LA NOCHE, EL GRAN REENCUENTRO Y
“ROMANÍ”
En punto de las nueve de las noches, clarines y
timbales de la Banda “Antonio Valero”
de la Mesa de Ejido, tras la procesión de la Cofradía de la Virgen del Rocío y
reconocimiento a destacados aficionados que han partido a la eternidad, como el
caso de Don Julián Varona, Dr. Zelín Peña e Ing. Oliverio Picón, dieron partida
a lo que fue el gran festival del reencuentro le pudiéramos llamar, pues en
ella actuaron toda la saga taurina que en los últimos años ha hecho presencia
por ruedos nacionales, como fue el caso de las especiales lidias de Javier
Rodríguez, Luis Augusto y Francisco Javier ante un utrero de Campo Pequeño, así
como José Luis, Rafael Augusto y Willie Molina ante una res de El Trébol, para
cierre de lujo con la actuación del matador Otto Rodríguez y Augusto Rodríguez
con su respectivo novillo, lo que marcó el preludio a una gran noche, donde se
reuniría gran parte de la verdadera familia taurina merideña.
Los toreros de la casa, cada uno con sus méritos merecidos en el ruedo. |
La presentación del exótico espectáculo Romaní,
con la presencia del rejoneador Rafael
Augusto Rodríguez y la bailadora de flamenco Anny Shöen marcaron la nota de
cierre, donde el flamenco, el rejoneo y la atrevida coreografía que enmarca
dicho espectáculo conforman un compendio de mucha plasticidad artística para
sus protagonistas que encandila al espectador.
Todo esto embarga LUSITANO’S, un sitio que vale la
pena visitar. No solo por época ferial, sino también cuando la ocasión así lo
amerita. No hay ni tienen desperdicio alguno…
La ficha de Don Augusto Rodríguez y Doña Josefina, quienes trajeron al mundo la gran dinastía taurina de los Rodríguez Jáuregui. |
Las distintas fichas de los toreros de la familia hacen repaso al historial de cada uno de ellos. |
La calle más taurina de LUSITANO’S… donde todo quien entra debe pasar por ella… |
Los dioses y el caballo, nos reciben en toda la puerta de entrada… |
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