José
Antonio Carretero tendrá que ser intervenido de una lesión de vértebras que
peligrará su continuidad en los ruedos
JESÚS BAYORT
Diario ABC de Madrid
El
festival taurino genera casi 200 mil euros para las labores sociales de las
hermandades
Pablo
Aguado se va de vacío en su confirmación en Lima con una desastrosa corrida
local
Formó
parte de aquel «dream team» que brilló en los años más notorios de José María
Manzanares (hijo). Junto a Curro Javier integraban la pareja de plata más
sobresaliente de las últimas décadas taurinas. Indistintamente con capote y
banderillas ambos bordaron el toreo en casi todas las plazas de España, Francia
o América.
Pero,
como es ley de vida, todo tiene una caducidad. Las inestables temporadas de
Manzanares debidos a sus lesiones le hicieron optar por nuevos derroteros
profesionales. Fue éste el punto de inflexión en la carrera de Juan José
Trujillo, quien sufrió una gravísima cornada en su debut a las órdenes de
Alejandro Talavante en la plaza monumental de México.
Desde
entonces, y hace ya seis años de aquel percance, sus facultades físicas
permanecen mermadas. Aunque no afectó a su torería y capacidad.
Con
Talavante ralló a gran nivel durante las cinco temporadas que estuvo a su lado,
aunque las secuelas físicas no le permitieran ser el mismo que deslumbró con
Manzanares.
Los
contratiempos del toreo le relegaron a un «parón» durante 2019 tras el cese de
la actividad profesional de Talavante. Así de duro es el toreo, una figura de
plata obligada a «hacer las maletas» y buscarse la vida como si de un
trabajador por cuenta propia se tratase. Aún así, no le han faltado los
contratos en la pasada campaña, pero esta situación no era acorde a su valía y
a los logros en su trayectoria.
Así
las cosas, Juan José Trujillo ocupará a partir de la temporada venidera el
hueco que ha quedado libre en la cuadrilla de Morante de la Puebla, tras el
anuncio de que José Antonio Carretero tendrá que ser intervenido de una lesión
de vértebras, un hecho que posiblemente le obligue a retirarse de los ruedos.
Cabe
recordar que José Antonio Carretero cumplió el pasado mes de agosto 52 años,
fecha cercana a la jubilación taurina. Algo que es conveniente explicar: el
régimen en el que se integran los profesionales taurinos especifica que estos
podrán recibir su jubilación cumplidos los 55 años. Muchos de ellos deciden
acumular el máximo posible de «paro» para poder dejar la actividad profesional
a los 53 años y pasar sus dos últimas temporadas cotizando como demandantes de
empleo.
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