Indultó
al toro "Gaspar", de Vistahermosa, y cautivó al público.
JUAN
ANTONIO DE LABRA
@altoromexico_
Fotos: Sergio Hidalgo
www.altoromexico.com
La corrida de rejones celebrada este domingo en la
Plaza México cautivó al público, que disfrutó de una tarde diferente y repleta
de emociones de muy diversa índole, entre las que destacó el indulto del toro
"Gaspar" a manos de Emiliano Gamero, que se consagró tras cuajar un
explosivo triunfo.
Y si Gamero había estado francamente bien, de
ninguna manera se quedó a la zaga Santiago Zendejas, con un estilo
diametralmente opuesto al de Gamero, pero tan valido e importante por el
clasicismo de sus formas y su buena doma.
Los caballos de ambas cuadras rayaron a gran nivel
a lo largo de un festejo en el que Horacio Casas trató de sobreponerse a una
actuación complicada desde que apareció por toriles el primer toro del encierro
de Vistahermosa, que fue el único que no permitió hacer el toreo a la jineta
como lo requiere el rejoneo en la actualidad... y cómo quiere el público, que a
todas luces es distinto –y muy valedero, desde luego– al que suele acudir a las
corridas del toreo a pie.
Pero lo más interesante de esto es que si la
corrida de rejones fuera mejor promovida, sería un atractivo para ese otro tipo
de público que por estas fechas está de visita en la capital.
Y a ese público Emiliano Gamero dirigió su mensaje
de entrega y entusiasmo desbordado, con la conciencia de que esto es un
espectáculo donde un hombre se brinda delante de un toro, y se deja la piel en
el ruedo, que es el método infalible de este indómito torero a caballo.
"Gaspar" fue un dechado de clase y
temple con el que Emiliano, vestido de charro –y hasta con bigote– fue una
clara evocación de Ponciano Díaz, que no desaprovechó su enorme conexión con la
gente para cuajar una actuación redonda montando a caballos como "Malacara", con el que se
dobló de manera templada de salida; "Adame",
que cayó a la arena mientras se desplazaba hacia atrás y se repuso, o "Glamour", con el que toreó
acompasadamente a la par que la algarabía de la gente crecía a alturas
insospechadas.
Y también con "Jaque
Mate" mantuvo el tono de una faena completa, por variada y torera, en
la que la clase de "Gaspar" fue en aumento hasta desembocar en su
indulto, final feliz de una tarde para el recuerdo, sobre todo de esos
espectadores ocasionales que seguramente volverán a los toros luego de haber
presenciado este festejo.
Zendejas había estado muy entonado con el tercero,
con el que enseñó el rodaje obtenido en cosos de provincia. A su atrayente
juventud añade una excelente doma y un dominio de los terrenos que pisa.
Pero con el sexto, otro toro de nota alta,
Zendejas iba a cuajar pasajes de buen toreo con diferentes caballos de una
magnífica cuadra, producto del trabajo y dedicación de los últimos años. Y
después de realizar ajustados quiebros en los medios, el toro se desfondó y
terminó echándose en las tablas, y no hubo forma de levantarlo, lo que vino a
arruinar el triunfo del queretano, que también le había llegado mucho al
público.
Este inesperado desaguisado dejó con un palmo de
narices a los Forcados de Mazatlán, que fue el único grupo de los tres que
actuaron en La México que no pudo concretar su segunda pega, tal y como sí lo
habían hecho, y con muchos arrestos, los Forcados de Turlock y los Forcados de
Lisboa, otro de los ingredientes explosivos de la corrida.
En contraparte a todo este aluvión de emociones, y
cariño de parte del público, Horacio Casas tuvo que tratar de remontar una
primera intervención deslucida y con muchos errores de colocación de rejones y
banderillas con un primer toro muy complicado por andarían y distraído, que no
le permitía reunirse en los embroques. Sus desaciertos con el rejón de muerte y
la intervención del matador Ángel Lizama "El Papo" a la hora de
matar, fue otro de los detalles que restaron méritos al caballista.
Y nada más comenzar la lidia del cuarto, el de
Vistahermosa alcanzó en las tablas al veterano rejoneador mexiquense con tan
mala fortuna que le pegó una cornada al caballo "Rasines". Este hecho
causó molestia entre la gente, que lo estuvo increpando durante el resto de la
lidia, no obstante que Casas intentó resarcirse y hacer las cosas bien ante
otro toro noble.
Más tarde toreó con temple y clavó banderillas de
manera enjundiosa, sabedor de que la tarde se le iba de las manos, y con la
dificultad añadida de verse anunciado en este escenario al que regresaba
después de algunos años de ausencia. Pero hoy la suerte no estuvo de su lado, y
sí de sus compañeros de cartel que, conjuntamente a la actuación de los
forcados, dieron motivo de júbilo al público.
De las pegas de éstos, cabe decir que la más
lograda, por expuesta y templada, corrió a cargo de George Martins, el cabo de
los Forcados de Turlock, con el cuarto toro, al que templó con suavidad hasta
asirse de los pitones en medio de la admiración del público, que minutos más
tarde le pidió dar una vuelta al ruedo.
Los forcados venidos desde el otro lado del
Altántico hicieron una primera pega al segundo toro que corrió a cargo de
Duarte Mira, y qué decir de la que cuajó Carlos Tirado, de los Mazatlecos, al
tercer ejemplar de la tarde. Desde el cite hasta la consumación, aquello tuvo
sentimiento mexicano de un grupo que, desde hace varias temporadas, es el mejor
del país y podría enfrentar de "tú a tú" a cualquiera de Portugal.
De esta manera, la última corrida de 2019 en el
coso de Insurgentes dejó un gratísimo sabor de boca entre la gente. Ojalá que
otras plazas de provincia se animen a programar festejo de rejones, pues se
trata de un espectáculo alternativo que encaja en el gusto de otro tipo de
público, y además es una buena forma de acercar a los niños a la fiesta de los
toros, porque hoy había muchos en la plaza y salieron fascinados.
FICHA DEL FESTEJO
Décima corrida de la Temporada Grande.
Festejo de rejones. Menos de un cuarto de entrada (unas 7 mil personas) en
tarde fresca.
Toros de Vistahermosa, correctos en presentación y buenos en general, salvo
el 1o. Destacaron 3º y 4º y 5º por su nobleza y buen estilo, sobre todo este
último, que fue indultado.
Pesos: 547, 492, 494, 506, 551 y 482 kilos.
Horacio
Casas: Pitos tras aviso en su
lote.
Emiliano
Gamero: Vuelta tras dos avisos y
dos vueltas tras indulto.
Santiago
Zendejas: Vuelta y ovación.
Incidencias: Al finalizar el paseíllo se entregó un
reconocimiento a los Forcados de Mazatlán. *** Salieron como sobresalientes el
matador Paulo Campero y el matador Ángel Lizama "El Papo", que
hizo dos quites en el 1º y descabelló a ese ejemplar. Y en el 4º también
realizó otro quite. *** Campero hizo
un buen quite por caleserinas al 4º.
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