Entre sus trabajos sobre teorías de la interpretación, la
colombiana Marcela Gallego ha publicado un interesante artículo sobre la
concepción de la historia taurina, partiendo de Minos y el Minotauro.
"Entenderé este mito desde mi punto de vista comparando la realidad actual
de fiesta de los toros, y es que desde la cultura pre - helénica la belleza del
toro y su bravura ha sido importante para la cultura taurina", escribe. Se
trata de una mirada diferente sobre el hecho taurino, descrita con agilidad y
frescura narrativa.
Del mito de Minos y el Minotauro a la actualidad |
Marcela Gallego - Redacción www.taurologia.com
El hombre desde siempre ha sentido la
necesidad de comunicarse, impulsados por esta necesidad de representar el mundo
real comienzan las primeras muestras artísticas, la pintura rupestre en paredes
y lo que hoy en día podríamos llamar techos en las cuevas donde habitaban
nuestros ancestros dejan constancia que en lugares como Francia y España
existieron los primeros bóvidos animales de característica musculosa y fuerte,
miembros de familias estructuradas; las figuras y siluetas de los toros en el
período 33.000 - 9.000a.C. para ser más exactos en el paleolítico superior,
demuestran que para el hombre de esta época que pintaba con grasa de animales y
pigmentos naturales esta representación del toro era mágica, imponente y
sagrada para su cotidianidad.
De los años 3000 y 1400 a. C. en la isla de
Creta, se conoce un mito que por su valor simbólico vale la pena traer a este
texto “Minos y el Minotauro”. Este mito hablará de uno de los hijos de Europa y
Zeus: Minos, quien al morir su padre adoptivo Asterión heredó el reino de Creta
y desterró a sus hermanos Radamantis y Sarpedón.
Minos para conseguir el poder suficiente para
vencer y desterrar a sus hermanos, quienes también aspiraban al trono, pidió
ayuda a Poseidón, dios de los mares, quien hizo que de entre las olas surgiera
un hermoso toro blanco y le dijo a Minos que tenía que sacrificarlo en su
honor. Sin embargo, Minos extasiado por la belleza del toro decidió sacrificar
otro, lo que despertó la ira de Poseidón. Éste hizo que Pasífae sintiera una
pasión incontrolada hacia el toro, que culminó con la unión entre la mujer y el
astado. De dicha unión se engendró un ser mitad humano mitad toro: el minotauro
llamado Asterión.
Minos encerró al minotauro en una construcción
laberíntica llena de habitaciones y pasillos ciegos construida por el gran
arquitecto Dédalo. El minotauro se alimentaba de carne humana y cuanto más
crecía más salvaje se volvía. Por aquel entonces Creta entró en guerra contra
Atenas quien sucumbió ante el gran poder de Minos y tuvo que pagar un tributo
de siete jóvenes y siete doncellas cada nueve años para servir de alimento al
minotauro. Veintisiete años después entre los jóvenes que los atenienses tenían
que ir a Creta se encontraba el héroe Teseo, hijo de Poseidón. Éste con la
ayuda de Ariadna, la hija de Minos, quien le entrego un largo hilo para que
después de matar al minotauro pudiera salir del laberinto consiguió derrotar a
la bestia y liberar así a Creta de su maldición.
Entenderé este mito desde mi punto de vista
comparando la realidad actual de fiesta de los toros, y es que desde la cultura
pre - helénica la belleza del toro y su bravura ha sido importante para la
cultura taurina, ¿Por qué no sacrificar este hermoso toro blanco? En esta línea
de pregunta retorica les diré que para un torero y los aficionados se exige un
toro de excelente encaste, encornadura y pelaje, la construcción laberíntica de
la que nos habla el mito alude a las plazas grandes del mundo dónde llegan los
animales a su fiesta y Teseo representa la fuerza de los toreros, lo eterno ya
quién fue él con su inteligencia que logró mostrar su agilidad por encima de la
bravura de este animal, son los toreros quienes han aprendido las técnicas que
culturalmente se han transmitido de generación en generación, Teseo al liberar
a Creta de la maldición lo espera una multitud afuera del laberintico lugar,
esa misma multitud que hoy asisten en la actualidad a las graderías alabando a
Teseo, ovando los toreros.
En el II milenio a.C, se comienzan a conocer
una serie de prácticas o celebraciones taurinas que tienen lugar en la región
de Tesalia, los que podríamos llamar los primeros toreadores de la historia
gracias a su facilidad para montar a caballo, estos jinetes encelaban a los
toros, haciendo que los siguiesen para quitarles fuerza, de esta época
conocemos hoy en día técnicas como el rejoneo o los rejoneadores, pero los
caballeros de tesalia no utilizaban métodos como las banderillas si no que
cuándo el toro se hallaba exhausto se lanzaban sobre él agarrándolo por su
encornadura y luego forcejeaban con ellos hasta quebrar su cuello.
La presión popular por parte de los
antitaurinos para esta práctica cultural también data su propia historia, a
finales del siglo XVI el Papa Pio V publico la bula “De Salutis Gregis
Dominici” en la cuál se prohibían los espectáculos taurinos, considerando según
los argumentos morales que esta tradición era totalmente ajena al cristianismo,
así que todos los fieles que asistieran a prácticas taurinas quedarían bajo la
pena de ex comunión, en 1577 tras la muerte del Papa V y con la nueva sucesión
del Papa Gregorio XIII se moderó esta bula y fue publicado un nuevo documento “
Exposis nobis super” donde se abolía esta pena canoníca de ex comunión, ya que
el rey Felipe II solicitó que se aboliera la misma, no hay constancia alguna de
que fuera aficionado a la fiesta de los toros, pero diremos que la censura de
esta misma y la no censura esta ligada estrechamente con la economía así que el
toro y su posible sufrimiento no es tenido en consideración; de 1550 se conoce
la defensa del doctor Juan de medina, catedrático de Teología de la Universidad
de Alcalá de Henares, contra los moralistas no admitía que las corridas de
toros fuera una fiesta ilícita y pecaminosa.
Nace el toreo a pie en el siglo XVIII con la
llegada de la casa de Borbón al trono de España y el gran monarca Felipe V,
quién motiva a la nobleza y a su pueblo a atender las costumbres del ejercicio
del toreo, modificando técnicas como picar con vara y el toreo a pie, el 14 de
Junio de 1928 se publica en “La Gaceta” un Boletín Oficial del estado donde se
hace obligatorio utilizar en cada corrida de toros el peto protector para los
caballos de picar con el fin de defender al caballo porque la existencia de
ellos se estaban agotando con tanto equino malherido o muerto por las astas de
los toros, en la primera novillada de la temporada de 1927, celebrada el 6 de
marzo en Madrid se ensayaron varios modelos de peto protectores para los caballos,
se presentaron petos de diferentes materiales entre ellos caucho, cuero,
rejilla metálica recubierta de tela y algodón con refuerzo de cuero siendo este
último el más aceptable, luego de esta novillada experimental los picadores
protestaron contra la peligrosidad del peto argumentado “Nos escurrimos sobre
el peto a riesgo de venirnos al suelo” ¡Como si antes no se cayeran y muchas
más veces! Entre los beneficios que el peto ha aportado a los picadores, se
puede considerar ahorro de trabajo y saber, y la casi extinción total de
riesgo.
A partir de los cuatro años de edad el toro
está en condiciones para ser lidiado, escogidas las reses que se destinan a una
corrida, se procede a su traslado desde la dehesa a los corrales de la plaza,
la conducción se efectúa en camiones los toros son acondicionados en cajones de
madera con barras de hierro, los vaqueros a caballo aíslan los toros elegidos
del resto del ganado y los llevan al encerradero, arropados por los cabestros.
El encerradero es un conjunto de pequeños corrales que se comunican entre sí y
que van disminuyendo de tamaño progresivamente, las bardas son amplias, forman
auténticos pasillos y están provistas de barandillas a ambos lados permitiendo
a los vaqueros trasladarse de extremo a extremo, toda la tropa toros y
cabestros entran en el primer corral, los vaqueros desmontan los caballos y
suben a los pasillos desde ahí van pasando a toro por toro a través de las
distintas corraletas hasta llegar a la última. Durante la mañana del día en que
se ha de celebrar la corrida, mientras el matador descansa y, con el sueño
dispone su cuerpo para el esfuerzo físico que derrochara en la arena junto sus
compañeros de cartel, a los toros se le verifica el sorteo y el apartado de las
reses; tal como exige el reglamento taurino, los toros han de llegar a los
corrales de la plaza en que tengan que lidiar con veinticuatro horas de
anticipación como mínimo, esta espera devuelve vigor a sus músculos y
desentumece sus miembros sensiblemente resentidos a causa del viaje en los
cajones, a las diez de la mañana se efectúa el segundo reconocimiento de los
toros por los subdelegados de veterinaria, el delegado del empresario de la
plaza y el delegado representante del ganadero, minutos antes de las doce del
medio día, en presencia del delegado de la autoridad de cada uno de los
matadores se realiza el sorteo de reses, primero se forma un lote por cada
espada, procurando que sea equitativo se anotan los números en un papel de los
toros, y se echan a suerte así cada matador sabrá que toro lidiar, a los doce
se hace el apartado, consiste en colocar a cada toro en un compartimiento
individual en el que ha de permanecer hasta que lo suelten para pisar el ruedo.
A hora y media de la corrida el matador
empieza a vestirse en la habitación del hotel donde se hospeda, en la sala
contigua al dormitorio se ve recogido el traje de luces sobre una silla;
doblada en la silla esta la taleguilla sobre ella el chaleco, la faja, la
corbata, la montera, en el respaldo la chaquetilla y en el suelo las
zapatillas; el acto constituye una autentica ceremonia todo un ritual,
lentamente el matador se pone en las piernas la taleguilla, el mozo de
estoquees le ayuda pendiente de cada mínimo detalle, cuidando de que le ropa se
ajuste correctamente al cuerpo, mientras el torero habla de toros, de corridas
pasadas pero nunca sobre la corrida futura es normar verles fumando un
cigarrillo mientras el mozo le ata los machos, este le entrega la camisa
desdoblada el matador se la pone y dispone a abotonarla y luego se pone la
corbata, con su traje de luces puesto aún sin la chaquetilla entra en la
habitación y en su mesa de noche están los santos de su devoción enciende un
velón y ora por su vida, al terminar se pone la chaquetilla dobla el capote en
el brazo y coge la montera, dirige una última mirada a las imágenes de la mesa
y sale de la habitación. Al salir del hotel le espera un vehículo con su
cuadrilla dentro de él.
En el patio los picadores están cansado a los
caballos para que, al salir al ruedo, se queden quietos delante del toro y sean
dóciles a la brida, la multitud se agolpa en torno al torero cuando este baja
del vehículo, el matador se encuentra preocupado, se abre paso y entra en la
plaza de toros se reúne con sus compañeros y con los banderilleros en el patio
de cuadrillas en espera que comience la corrida.
Abren paso los alguaciles, siguen los
matadores con sus banderilleros y picadores y van cerrando el paseo la mulillas
del arrastre con los empleados que prestan sus servicios en el ruedo,
majestuosos y solemnes vestidos con su traje de luces y con capote en mano van
avanzando los toreros para cambiar su saludo con el presidente de la corrida y
así van acercándose al palco presidencial para inclinar su cabeza, sujetando la
montera en la mano, terminado el paseo cambian los capotes bordados por los de
brega y los alguaciles vuelven hacia el presidente para pedir la llave que
simbólicamente, cierra la puerta de los toriles.
Suena timbales y clarines, gira la puerta de
toriles y el toro con su derroche de energía, fuerza y bravura pisa el ruedo de
la plaza.
El peón es el encargado de correr al toro para
que el matador de turno observe la particularidad de este al embestir al
enemigo, el toro noble y bravo acude desde lejos ante el primer capotazo, corre
agarrándose la tierra, toma el engaño con facilidad y, cuando esta cerca de el
baja la cabeza hasta que sus cuernos rocen la arena, sigue el capote sin
atolondrarse y hace el viaje que el peón le indica, cuando el peón remata,
dándole salida larga por el último vuelo del capote se esconde detrás del
burladero el toro se encoge, mueve las orejas y busca con celo. El matador,
espera muy erguido la impetuosa vestida del toro, al llegar a su jurisdicción
corre los brazos y tuerce un viaje recto con su capote ayudado por el aire
formado entre la encornadura del toro que lo embiste una verónica. El toreo
perfecto exige que se mantenga una distancia igual y constante entre la cabeza
del toro y el engaño, comienza la faena de la muleta que sirve para preparar al
toro para la muerte, aquí es donde se mostrara la suerte suprema, la estocada
el punto crucial de la lidia, el acto de hundir el acero en el cuerpo del toro.
La faena de muleta adquiere preponderancia no solo como preparación, si no,
como manifestación artística del diestro que ahora ejecutará la acción con la
mano izquierda.
Las faenas de toros han evolucionado
extraordinariamente desde aquel II S a.c que los toreadores se abalanzaban
encima del animal, al público le gusta ver torear; ahora tan sólo queda
preguntarse ¿qué va a ser de la fiesta del siglo que viene? O mejor ¿cómo va a
ser la fiesta del siglo que viene? La respuesta la tienen en sus manos los
reglamentos taurinos, los ganaderos cuidando la bravura de sus toros, los
toreros buscando su arte personal para demostrar en el ruedo, los empresarios
que han de cuidar el atractivo de los carteles y no subir mucho las
localidades, los críticos taurinos que con sus escritos deben pensar en
orientar a sus lectores sean o no aficionados, y los aficionados en saber
distinguir el toro bueno del toro malo que no nos metan “gato por liebre” Así
se mantendrá una línea de comunicación entra la fiesta de los toros para que no
se adultere y no desaparezca.
Fuentes
Bibliográficas
- El mito de
la semana: Minos y el Minotauro. En blogs Crónica de un cinéfilo
- García, J.
J. (1996). Lectura Para Los Estudiantes de la Escuela Taurina (ed 2005).
Cali: Escuela de tauromaquia Santiago de Cali.
Marcela Gallego
Henao reside en la ciudad de Medellín (Colombia). Estudió Administración
Empresarial y Bancaria, aunque posteriormente cursó Comunicación y Lenguajes
Audiovisuales. En la actualidad se centra en el Marketing para Políticos Usando
Social Media, el mundo de la web 2.0 y en desarrollo con Personal Branding.
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