Con miras a su actuación en su tierra de adopción
José Miguel Parra, estrena alternativa en Maracay, este próximo 4 de noviembre, al lado de “El Amarillo” y Dámaso Hijo, ante toros de Laguna Blanca. |
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Tiene poco menos de
dos semanas en el país, tras arribar desde México, país donde ha centrado sus
esfuerzos, primero en formarse como torero, luego para mantenerse activo una
vez que el año pasado en San Cristóbal fue envestido con la túnica de matador
de toros, de mano del maestro Enrique Ponce
y el testimonio de “El Cid”.
Vuelve pues este próximo
4 de noviembre estará actuando en la corrida extraordinaria que se ha pautado
escenificar en el ruedo de la Plaza de Toros “César Girón” de Maracay, donde además de él están como atractivos
a dicho cartel la presencia del diestro local José Cariel “El Amarillo”
y la presentación en Venezuela del hijo de Dámaso
González, por cierto, del mismo nombre.
José Miguel regresa en esta ocasión mucho más maduro. Sabe y esta consciente que
las oportunidades tanto allá como acá, han sido escasas, y de allí que literalmente
se juegue una carta muy importante de cara a su futuro inmediato.
Ayer estuvo de
tentadero en Los Aranguez junto a Cariel.
Hoy estará haciendo el paseíllo en un festival en un conocido, selecto y
elitesco club, en su ciudad natal, Mérida, lar donde no le han visto en su
plenitud, haciendo valedero aquello que nadie es profeta en su tierra. Le
entrevistamos momentos antes de vestirse de corto, donde por vez primera muchos
paisanos le verán y conocerán maneras y formas.
«De verdad que vengo muy
ilusionado, soy consciente que esta tarde se me presenta la opción de abrirme
las puertas de otras plazas que anhelo estar. El cartel es muy bonito, están dadas
las condiciones para que algo pueda ocurrir, así será», son palabras del propio torero.
Será este 4 de noviembre
una fecha importante, pues la afición maracayera esta ávida de ver emoción en
la arena de su histórico coso. Y para esto sabe José Miguel que debe de estar preparado al máximo: «Estoy
muy relajado, mentalizado, y sobre todo seguro de contar con las cualidades
para sacar partido a mis dos toros que toquen en suerte ese día. Estamos
haciendo campo casi todos los días, y sobre todo, muy centrado en lo que nos
pueda deparar si la suerte nos acompaña».
Consultado sobra la ganadería
a lidiar, en este caso el hierro de Laguna Blanca, nos señala que nunca
ha tenido ocasión de lidiar reses de esta divisa en anterior ocasión, pero si
conoce su desempeño en la arena en las ocasiones que en el ruedo de la “maestranza”
maracayera ha lidiado. «Viene un encierro muy bien presentado, en
la línea de sus dos sangres, Santa Coloma y Parladé, que esperemos nos dejen
dar ese clarinazo de atención que tanto necesitamos», señala el coleta
en mención.
Tras su periplo de preparación
en Carora y Mérida, le espera esta semana posiblemente labores de campo en Marques
de la Real Defensa y Campolargo, de modo tal de llegar a
tope para lo que supone una tarde de suma responsabilidad.
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