En la
final del serial en Arroyo
JUAN
Pablo Herrera, de Aguascalientes, tuvo un sensacional
desempeño y se proclamó triunfador absoluto del serial Aspirantes a Novilleros
en la categoría de menores de 17 años, que este sábado concluyó en la plaza de
Arroyo, cortando dos orejas con petición de rabo, y fue paseado a hombros de
los entusiastas.
Y si le otorgan el máximo trofeo nadie se lo
hubiera protestado, porque la faena que realizó fue de altos niveles y lo único
que hizo fue ratificar lo que había hecho en su presentación cortando una oreja
y sumando tres.
Juan
Pablo hizo una faena que bien la pudo haber firmado
una figura del toreo al eral de Paraíso Escondido, de Julián Hamdan, que tuvo calidad,
recorrido y aguantó infinidad de pases. Fue aplaudido en el arrastre e
invitaron a su criador a dar la vuelta. Aunque hay que señalar que el astado
nunca humilló y luego se salió de la suerte un par de ocasiones. Acudió al
caballo dos veces, pero sin recargar, pues estuvo acalambrado.
Lo importante es que Juan Pablo realizó una gran faena, sin nada especial con el capote,
de no ser una tafallera y media. Cubrió sensacionalmente el tercio
de banderillas y se dio a torear por ambos lados con temple y largueza, con
ayudados en redondo de gran lentitud y siguió con bernardinas ajustadas para concluir con tres cuartos de acero,
mortales de necesidad. El juez no lo pensó para otorgarle las dos orejas. En Juan Pablo hay un torero de gran
dimensión.
Su paisano Alexis Garay no se quedó mirando y tuvo una meritoria actuación,
dejando ver valor, recursos, temple y mucha decisión y también cortó una oreja
que vale oro. Su eral de San Judas Tadeo fue complicado, con
cierto peligro y manseo, y Alexis
estuvo torero. Le arrancó los muletazos pegado en tablas, donde se fue a
refugiar. Ahí fue volteado sin consecuencias y cobró una soberbia estocada que
hizo rodar al ejemplar sin puntilla.
Y fuera de concurso salió Héctor Gutiérrez, quien fue de los triunfadores de menores de 14
años. Logró una faena coreada con temple. Se empezó a quedar corto el de San
Judas, pero aun así le sacó los muletazos Tampoco se salvó de ser
empitonado. No redondeó y todo quedó en vuelta con mucha fuerza.
También cortó una oreja el venezolano
Jesús Enrique Colombo, con una faena bien ensamblada, y terminó con una
estocada fulminante.
Abraham
Marín, de Coahuila, y Ángel Espinoza "Platerito",
de Zacatecas. Escucharon un aviso por no estar certeros con la espada, pero con
capa y muleta tuvieron una descollante actuación. / Horacio
Soto Castro – Diario Esto de México.
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