No estará en la cita presidencial
porque le avisaron muy tarde
Guillermo Rodríguez /
TENDIDO 7
MADRID.- El
maestro César Rincón revisa cada
detalle de la suerte de sus toros en su finca del "Torreón" con la rigurosidad y precisión de un relojero
suizo. El tiempo se le pasa volando pero no descuida un instante lo que
acontece en Colombia y "naturalmente que lo que ocurre en
Bogotá, ciudad que de momento no tendrá fiesta taurina, me preocupa y más de lo
que muchos creen”, indica a Tendido7 de Caracol.
Lamenta no poder estar en la cita con el presidente Santos
el 17 de octubre porque "acabo justamente de llegar de Colombia
de mirar las camadas de Las Ventas y si me hubiera avisado con tiempo me quedo
un par de días, postergo mi vuelta a España pero lamentablemente cuando me lo
dijeron era muy tarde y ya me encontraba de vuelta así como tardaron en
comunicarme los pasos que se estaban dando. Yo lo siento pero no puedo actuar
así, tengo compromisos aquí en España y ya saben todos como está la situación
en esta nación y no puedo dejar al garete mis actividades de criador de reses
bravas", puntualiza el ganadero bogotano.
Recuerda su propia historia y eso que los críticos y
especialistas describen como prodigiosa su carrera taurina como torero de ese
joven que se formó en barrios tumultuosos y polvorientos del sur de la capital
colombiana. Sus años de construcción torera en su casa con un perrito al que
lidiaba con una toalla, los desvelos de su progenitora, la incansable tarea de
su padre, un novillerete santandereano que no pasó de ilusionante. "Tengo
claro que si no hubiera sido torero estaría en otra cosa y muy distinta y por
eso todo se lo debo al toreo, a mi profesión”, insiste quien salió 6 veces por la puerta grande de Las Ventas, 4
de las cuales fueron sucesivas desde ese mágico 21 de mayo de1991 con el toro «Santanerito» cuando estalló la diamantina torería del hijo de María Teresa y Gonzalo y el toreo ya no fue el mismo no solo en Madrid sino en la
vieja Europa como, guardadas proporciones de tiempo, modo y lugar ocurrió con
la literatura con la avasalladora presencia en España de Rubén Darío. La poesía, esa de Góngora
y Quevedo ya no fue la misma Península
desde la irrupción del nicaragüense en las letras hispanoamericanas. Ramoneda o José Hierro le deben mucho al americano...
"No puedo ser desagradecido con lo que me ha dado el toreo y haré
lo que esté a mi alcance para que se restablezca la actividad taurina en mi
ciudad, por cierto", añade el joven maestro de la torería
americana y mundial. “Nadie puede señalarme nada ni endilgarme
nada. Mi compromiso es absoluto con la fiesta”, sentencia.
“No soy indiferente. La suerte de los toros en Colombia está unida a mis
afanes ahora que dejé en el armario el traje de luces”, recalca sin solemnidad
en la entrevista con Tendido 7.
“Lo que ocurre es que uno no puede entrar a un recinto al que no ha
sido invitado y si lo hacen a posteriori es muy complicado cuando se tienen
compromisos que atender. Pero reitero: Me preocupa como ciudadano del mundo,
como taurino, como aficionado, ganadero y torero la situación de nuestra
primera plaza, La Santamaría. Les deseo lo mejor y es sensacional que el
presidente Juan Manuel Santos haya tenido el gesto de recibir a los toreros.
Eso es un aliciente y debemos seguir trabajando por restaurar las líneas
maestras que han informado en más de 200 años la tauromaquia en nuestro país”,
concluyó.
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