Javier Castaño |
ZARAGOZA.- Los
diestros Fernando Robleño y Javier Castaño han protagonizado un
decepcionante mano a mano, en el que el interesante juego de los toros de Peñajara
ha sido lo más destacado, hoy en Zaragoza (centro del país), en el tercer
festejo de la Feria del Pilar.
La tercera de feria fue un decepcionante mano a mano entre
especialistas de las corridas duras, pero hoy no fueron capaces de levantar una
tarde en la que faltó mando, temple y decisión para sacar partido al
interesante encierro de Peñajara, criticado por la afición
cuando se anunciaron los carteles del ciclo pilarista.
Los dos primeros toros, buenos ambos, tenían que haber
marcado la pauta del triunfo y de la tarde, que terminó, con un grito del
tendido en el quinto y otro en el sexto que definen lo que hicieron mal los
toreros: "¡Crúzate!".
Lo mejor del festejo fueron los tercios de varas. Los dos
toreros dejaron lucir a las reses y eso siempre se agradece, sobre todo en el
caso del cuarto, con Sandoval a caballo, que protagonizó un espectáculo con una
pelea de auténtico bravo.
Robleño no bajó
la mano al importante primero, con el que no lo vio claro, y por ello su faena
acabó diluyéndose. Con el tercero anduvo con mucha más decisión, si bien se
confundió al no doblarse de inicio con la muleta, y por eso aquello tampoco
trascendió lo suficiente. Y con el quinto, un toro de triunfo, tampoco anduvo a
la altura Robleño, que ni siquiera
llegó a probar el pitón izquierdo del animal.
Javier Castaño no
se ajustó en ningún momento con su primero en una faena "perfilera" y de poco contenido, y eso que por el lado
izquierdo el toro era de lío. Al cuarto lo lució en los primero tercios y eso
casi siempre se paga luego en la muleta, y así pasó, que el astado se paró a
las primeras de cambio. En el que cerró plaza de nuevo toreó sin ajustarse,
citando al hilo y sacando el muletazo para fuera. El toro se fue parando, poco
a poco y la tarde consumiendo sin triunfo. / EFE - Javier
Valero
FICHA DEL FESTEJO
Toros de Peñajara, muy bien
presentados, todos cumpliendo en el caballo y de buen juego en líneas
generales, especialmente primero, segundo y quinto.
Fernando Robleño: bajonazo (palmas); dos pinchazos y
estocada caída (palmas); y cuatro pinchazos y descabello (ovación).
Javier Castaño: estocada contraria y caída, y descabello
(ovación); pinchazo, media y descabello (silencio); y estocada trasera y
contraria, y descabello (silencio).
En cuadrillas, David Adalid
y Juan Cantora saludaron montera en
mano tras banderillear al cuarto, y entre los picadores, destacaron Francisco Plaza en el primero, Alfonso Doblado en el tercero y Tito Sandoval en el cuarto.
La plaza tuvo más de un cuarto de entrada en tarde calurosa.
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