Desbordante entusiasmo por la inauguración
AUNQUE parezca trillado, hay que decir que la Plaza México se vestirá con sus
mejores ropas con ribetes de oro y un maquillaje un tanto austero, pero
elegante para recibir a los miles de aficionados que acudirán para presenciar
una edición más de la inauguración de la temporada grande (2012-2013) que es de
corte internacional en cuanto al elenco, pero de las más importantes del mundo
taurino.
Desde que se abrieron las taquillas para la
venta de boletos se mascó que será una de las campañas mejor recibidas,
admirada y enaltecida por los aficionados y no aficionados, pero que se han
contagiado de ese fervoroso entusiasmo que reina en el medio.
Además, se le augura un brillante desarrollo y
un final feliz como pocas veces ha sucedido. Así como será un escenario en que
se labrarán luminosas piezas toreras, de arte puro debido a los toreros que
toman parte por el sello de artistas que tienen, por el temple que atesoran y
por la categoría que gozan en el concierto internacional.
Es una constelación de estrellas que pisarán
el ruedo capitalino y que iluminarán intensamente el espacio con su arte etéreo
debido a su quehacer taurino.
Asimismo, se respirará un aire fresco por la
cantidad de jóvenes que aparecen en los carteles, pues se pueden contar con los
dedos, los matadores experimentados que estarán presentes.
Hoy se vivirá un día de fiesta, lleno de
alegría, de optimismo y confianza en los actores de esta edición.
EL CARTEL
Es de sobra conocido el cartel que se anuncia
para esta tarde con la enésima presentación del matador valenciano Enrique Ponce y de los jóvenes que
estarán presentes como Fermín Spínola
y Diego Silveti con la prestigiada
ganadería queretana de Xajay. Es un cartel que envidiará
más de medio mundo.
Enrique
Ponce, matador que tiene cerca de 20 años de estar
presente en las temporadas y que ha dejado sobre la arena su sentimiento, su
arte, su temple y su presencia de gran torero. De un profesionalismo absoluto y
que a últimas fechas ha legado a la tauromaquia algunos pases de su inventiva como
la "poncina". El de Chiva
es un maestro que ha demostrado la difícil facilidad que es el toreo y logrado
bellas faenas que perdurarán en la óptica de los que las presenciaron.
Fermín
Spínola, que no ha tenido una carrera regular, pero si
llena de triunfos en el coso máximo con un buen número de orejas, un indulto y
un rabo, que se dice pronto, pero le ha costado esfuerzo y dedicación. Es un
torero fino con temple y arte, que ha perfeccionado logrando señalados
triunfos.
Diego
Silveti es un torero hecho en España, pero que le ha
hecho honor a la dinastía Silveti,
al toreo mexicano de valor, de arte y de hondura. Todas esas cualidades las ha
amalgamado con la técnica abrevada en España y que la ha producido un carrera
brillante que lo llevará a altos niveles. También tiene un rabo en su cuenta.
La divisa verde y roja de la ganadería de Xajay
también es reconocida por ser el hierro que más ha lidiado en la Plaza México,
por el corte de orejas que le han registrado y por los cinco rabos que le han
tumbado, así como los dos indultos que tiene. Toros bravos, enrazado a los que
hay que poderles.
Y si le otorgan el máximo trofeo nadie se lo
hubiera protestado, porque la faena que realizó fue de altos niveles y lo único
que hizo fue ratificar lo que había hecho en su presentación cortando una oreja
y sumando tres. / Horacio Soto Castro – Diario Esto de México.
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