La vuelta a la normalidad taurina en la provincia
de Jaén se consumó de manera definitiva con la corrida de toros que se ha
celebrado en Navas de San Juan y que además ha servido para conmemorar los
treinta años de alternativa de Enrique Ponce.
Cumpliendo a rajatabla con todas las normas
establecidas, el coso taurino registró una excelente entrada, aunque con la
obligatoria reducción del cincuenta por ciento de su aforo. Se guardó la distancia de seguridad entre los
espectadores, se le tomó la temperatura a todos los asistentes en las puertas
de entrada al coso, al igual que hubo gel hidroalcohólico para lavarse las
manos a la hora de entrar a la plaza. Todo en orden y sin incidentes.
Había mucho interés de ver a Enrique Ponce torear
en la localidad que lo vio crecer taurinamente hablando. Lidió cuatro toros de
su propia ganadería, que a la postre dieron buen juego, dando el valenciano una
gran tarde en todo el conjunto, demostrando que sigue teniendo intacta la
afición a pesar de llevar treinta en activo.
Con su primero perdió los trofeos por culpa de la
espada. Realizó una labor paciente y a media altura en la que destacó su toreo
al natural, de uno en uno, finalizando con una portentosa serie también con la
zurda que puso la plaza boca abajo.
El segundo fue devuelto y sustituido por otro del
mismo hierro. Labor de menos a más, formando un auténtico alboroto sobre todo
de mitad de faena en adelante, destacando una serie de derechazos de rodillas y
tres "poncinas" que provocaron el delirio en los tendidos. Mató de
soberbia estocada y paseó los máximos trofeos.
Con su tercero, otro toro noble pero de escaso
fuelle, Ponce de nuevo sacó a relucir su extraordinario sentido lidiador para
extraer agua de un pozo seco. Los mejores momentos salieron de nuevo al final
del trasteo. Mató de una buena estocada. Dos orejas más.
Con el cuarto y último realizó otra gran faena
basada sobre la mano diestra, ligando excelentes muletazos en un trasteo que
fue de nuevo muy jaleado por un tendido entregado. Mató de estocada entera
paseando de nuevo las dos orejas.
También actuó el rejoneador granadino José Velasco
que lidió un novillo de la ganadería de los Hnos. Collado Ruiz. Anduvo voluntarioso
y entregado, alternando momentos de brillantez con otros en los que anduvo más
atascado, aunque el conjunto de su actuación le valió el premio de una oreja. / EFE
FICHA DEL FESTEJO
Navas de San Juan (Jaén), domingo 2 de
agosto de 2019. Media plaza permitida.
Cuatro toros de Enrique Ponce, el segundo como sobrero, bien presentados y de buen
juego en líneas generales. En tercer lugar se lidió un novillo para rejones de Hermanos Collado Ruiz, también de buen
juego.
Enrique
Ponce, ovación, dos orejas y
rabo, dos orejas y dos orejas.
El rejoneador José Velasco, oreja.
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