El
malagueño afronta muy comprometido la tarde de su vuelta a los ruedos tras casi
dos años de inactividad; toreará con Enrique Ponce y con Emilio de Justo una
corrida de Manuel Blázquez este jueves en Fuengirola (Málaga)
GONZALO I.
BIENVENIDA
@GonIzdoBienve
Diario EL
MUNDO de Madrid
Saúl Jiménez Fortes es un torero distinto. Impactó
desde sus inicios por su buen corte conjugado con una actitud estoica. Los
percances han sido una constante en una carrera marcada por la dureza. Pese a
esos parones o quizá gracias a esos espacios de tiempo dedicados a la
recuperación y a la reflexión, su evolución ha sido incesante. Esta vez han
sido 22 meses sin vestirse de luces, "en este tiempo he cambiado como persona
y también como torero, se va a ver algo diferente", anuncia con su
particular pausa el malagueño que por fin ve la luz al final del túnel.
Casi dos años de inactividad pública pero de gran
trabajo de puertas hacia dentro, "me ha servido para aprender a tener
paciencia, a aceptar las cosas como vienen, a ser optimista. Mi carrera me ha
dado oportunidad de aprender todo eso. Espero que esa serenidad se vea en mi
toreo. He ahondado más en mi toreo, en buscar el torero que quiero ser, en
estudiar al toro y al toreo en general".
Fortes ha reaparecido muchas veces. Su cabeza no
ha dejado de torear nunca, ni cuando llevaba muletas durante el 2019 en las
plazas a las que acudió para seguir el calendario taurino, "tenía la
necesidad de estar en contacto con el toreo, era una oportunidad para vivir la
temporada desde otro punto de vista. Trataba de torear desde mi localidad todos
esos toros, pensar lo que les haría, aprender de mis compañeros. Ha sido muy
gratificante recibir el brindis de tantos compañeros y el cariño del público en
todas esas tardes. Eso es lo que te devuelve el toreo cuando le entregas tanto,
más allá de la estima personal. Torear este año, es un privilegio".
La lesión que le apartó de los ruedos fue una
fractura de tibia y peroné que se complicó por una infección en los huesos. Ha
estado hasta en tres ocasiones anunciado para reaparecer, en Fallas 2019, en
Algeciras el mismo año y en Zaragoza en el pasado mes de abril, feria cancelada
por el COVID-19. La ansiada vuelta llega en Fuengirola, en su Málaga natal,
anunciado con Enrique Ponce y Emilio de Justo en una tarde que afronta con
mucho compromiso, "estoy muy responsabilizado, quiero dar lo mejor de mí.
La preparación ha sido como si fuera a torear en Madrid, en Bilbao o en Málaga
capital. Me he exigido mucho. Me gustaría mejorar en esta tarde la mejor
versión que se ha visto de mí".
Persigue algo casi imposible que es encontrar la
armonía ante un toro bravo, "busco crear una sola pieza con el toro, que
no se distinga dónde termina el toro y donde empieza el torero. Persigo ese
equilibrio que tan pocas veces se logra. Te pasas media vida buscando algo así,
y el día que sale, alguna vez en el campo lo he conseguido, quieres que salga
todos los días. Darse cuenta de que es imposible da bajón pero al mismo tiempo
motiva para perseguirlo con más determinación".
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