Reaparece Jorge Mora en el campo

Luego de un año

Los tres diestros, Mora, Mauricio y Macías, previo a la tienta / Cortesía Mora

 Lo hizo en la ganadería zacatecana de Torrecilla de Bonilla donde compartió labores de campo con los matadores José Mauricio y Arturo Macías

ADIEL ARMANDO BOLIO

Especial para VUELTA AL RUEDO

Tal y como estaba previsto el reciente sábado 15 del mes en curso el matador de toros retirado aguascalentense Jorge Mora inició lo que podría decirse la etapa de alistamiento para el festejo que quiere tener para celebrar los 25 años de su alternativa, cumplidos precisamente el pasado 24 de abril de este nefasto 2020 pues por la pandemia no pudo festejar tan relevante fecha, teniendo hasta ahora la manera de ver cómo lo hará con toda categoría. 

Cabe mencionar que lo del sábado fue la reaparición, después de poco más de un año, de Jorge Mora en el campo bravo, en esta ocasión en el zacatecano de Torrecilla de Bonilla, recordando que a mediados de 2019 había tentado en la dehesa jalisciense de Corlomé. 

Así pues, Jorge empezó a soltarse y a saber cómo estaba física y taurinamente en el ruedo del tentadero del rancho El Sauz, donde se ubica la ganadería de Torrecilla de Bonilla, casa de la célebre divisa en verde y blanco, propiedad de don Sergio Bonilla, vecino del municipio de Saín Alto, Zacatecas, donde poco a poco lo bien aprendido lo sacó a relucir Mora y de manera sobresaliente. 

De la misma manera, lo hicieron cada uno por su parte los espadas en activo, el mexiqueño José Mauricio y el aquicalidense Arturo Macías, evidenciando ambos el buen sitio del que gozan al desplegar sus respectivas tauromaquias en la cara de las reses bravas. 

En general, la jornada fue más que movida e intensa pues en total se tentaron 14 machos, sudando de verdad la “gota gorda” los tres espadas y, luego, se dieron a hacer el toreo, cada uno dentro de su personal forma de entenderlo e interpretarlo, con un total de nueve vacas, apuntando que las reses no resultaron fáciles y hubo que, inclusive, sacar los recursos para solventar la actuación y estar a la altura de las circunstancias que el compromiso exigía. 

Al final de cuentas todo mundo quedó contento y tanto Jorge Mora, director de lidia en esta jornada, como José Mauricio y Arturo Macías quedaron más que agradecidos y complacidos con el ganadero don Sergio Bonilla. ¡Enhorabuena a todos! 

DATO

Un total de 14 machos y nueve vacas tentaron Jorge Mora, José Mauricio y Arturo Macías en la ganadería zacatecana de Torrecilla de Bonilla

El reciente sábado: Diego Garmendia indulta un San Isidro

Fue en el cortijo jesusmariense “Los Robledo” donde el novillero mexiqueño se acopló y entendió al astado “Mariachi” para al final perdonarle la vida

En el bonito y funcional cortijo “Los Robledo”, ubicado en el municipio de Jesús María, Aguascalientes, se celebró el reciente sábado 15 de este mes, en punto de las 16:30 horas, un interesante festival taurino llamado “Entre Amigos” en el que previo a su inicio se contó con una barra de vinos y una suculenta comida, además de que al finalizar el compromiso en el que se cortaron cuatro orejas, tuvo como triunfador al novillero mexiqueño Diego Garmendia tras indultar al astado llamado “Mariachi” de la dehesa aquicalidense de San Isidro.  

Dentro de la función partieron plaza el matador de toros michoacano Isaac Chacón, el aficionado práctico acalitense Óscar Franco y los novilleros, el zacatecano Eduardo Castro, el celayense Enrique de Ayala y el ya mencionado Diego Garmendia para lidiar cinco ejemplares de la mencionada dehesa de San Isidro, con divisa en azul rey, amarillo y rojo, que dieron buen juego y permitieron el lucimiento de los toreros, sobresaliendo el estupendo quinto, que cerró el festejo y que al final de cuentas se le perdonó la vida. 

El resultado del festival taurino fue el siguiente: Isaac Chacón tuvo silencio. Óscar Franco logró obtener un apéndice. Eduardo Castro corrió con la misma suerte al cortar una oreja. Enrique de Ayala se hizo de dos trofeos auriculares y al final Diego Garmendia se encontró con el extraordinario “Mariachi” para cuajarle una faena sobresaliente, indultar al astado y entonces serle otorgados los máximos trofeos simbólicos, dando vuelta al ruedo con un nieto del ganadero Francisco Guerra Estebanez.