La indemnización la utilizará, si
gana, en apoyar las escuelas taurinas, después de no haber llegado a un acuerdo
con Peter Janssen en el acto de conciliación celebrado este martes.
Morante de la Puebla: "Ya
está bien, esto se tiene que frenar de una vez".
El activista antitaurino holandés Peter Janssen en una de sus apariciones en la Feria de Sevilla del año pasado. Foto: EFE |
DAVID VIGARIO
Don Benito (Badajoz)
Diario ELMUNDO DE Madrid
El acto de conciliación celebrado este martes en el Juzgado
de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Don Benito (Badajoz) no sirvió para
nada. Morante de la Puebla no consiguió que el activista antitaurino holandés
Peter Janssen que le llamó este verano -el 23 de agosto- "asesino" en
la plaza de Marbella (Málaga) se retractara de sus acusaciones por lo que el
matador ha interpuesto momentos después del trámite judicial una querella por
injurias y calumnias, donde le exige una indemnización de 100.000 euros.
"Una persona que mata a los toros es un asesino de animales", se ha
mantenido Janssen esta mañana en sus acusaciones.
El activista había saltado a la plaza durante la celebración
de una corrida y la cuadrilla de Morante tuvo que reducir con contundencia al
asaltante "Es una cuestión de honor, no de dinero", señaló el matador
nada más concluir el acto de conciliación, donde el activista antitaurino se
negó a pedir disculpas y retirar su acusación, asegurando que con esa expresión
se refería, en general, a un "matador de animales, no de personas", y
que por tanto tiene derecho a utilizar dicho término.
En su comparecencia judicial, Janssen contó con la presencia
de un traductor holandés ya que, a pesar de vivir en España (en concreto en Don
Benito, de donde es su mujer), aseguró no dominar aún con eficacia el idioma.
En cualquier caso, quedó claro -ya en sus declaraciones ante los medios antes
de entrar en el juzgado (a donde llegó portando una serie de fotografías del
momento en el que le cuadrilla le impide llegar al torero en plena faena en la
plaza de Marbella), que no iba a dar marcha atrás.
"Yo no he insultado a nadie, simplemente digo que es un
matador, de animales, no de personas". El activista cuenta con una página
en las redes sociales donde profirió ese término a Morante y donde también
expone un número de cuenta para sufragar los gastos de sus múltiples acciones
por toda España contra la fiesta de los toros.
"¿Qué pensarán mis hijos", se lamentó Morante ante
la prensa después del acto de conciliación, quien aseguró que había tomado la
decisión de presentar una querella "porque esto ya ha llegado a un
límite". Así, explicó que "cuando te pones delante de un toro, te
juegas la vida y tienes que estar concentrado y así no se puede, está uno harto
de que se tiren encima de la furgoneta cuando llegas a las plazas, que te
llamen asesino y que también la tomen contra los aficionados que van a los
toros con sus hijos de la mano. ¡Ya está bien, esto se tiene que frenar de una
vez!", se quejó.
Morante explicó que cuando el activista saltó a la plaza y
se dirigió a él en plena faena "yo no sé con qué intenciones puede
venir" por lo que justificó la intervención de su cuadrilla para frenar a
Peter Janssen: "Es que una cuadrilla tiene la obligación de aplacarlo, son
ya varias veces las que ha saltado, porque quiere hacer su show, que además es
su forma de vida, y la cuadrilla está obligado a aplacarlo para proteger al
torero". El matador, eso sí, aclaró que no le agredió físicamente.
En la querella presentada contra el activista antitaurino,
los abogados del matador aportan los antecedentes de una sentencia judicial ya
resuelta en Francia -en concreto en la Corte de Pau- donde se condena por
injurias públicas en una situación parecida a los alborotadores. Aquí, en la
querella, también se planteará como acusación la incitación al odio recogida en
el artículo 510 del Código Penal, según la abogada, Blanca Moeckel.
"Lo que aquí se plantea es si Morante de la Puebla
tiene derecho a ejercer su profesión con total garantía porque una cosa es que
no se esté de acuerdo con ella, que puede pasar, y otra cosa es que te llamen
asesino", señala el abogado del torero, Joaquín Moeckel, quien se quejó
que Janssen pidiera un traductor para el acto de conciliación cuando al menos
"la palabra asesino en castellano la conoce perfectamente".
"No quiere rectificar cuando nosotros se lo hemos
pedido durante el acto hasta en tres ocasiones", señaló el abogado, quien
indicó que "ahora los tribunales tendrán que decidir si llamar asesino es
o no libertad de expresión".
Además, señaló que los 100.000 euros, en caso de ganar el
juicio, los empleará Morante con fines de apoyo a escuelas de tauromaquia.
"Él se gana honradamente la vida con su profesión, no necesita este
dinero", aclaró. En este sentido, Morante señaló que "es una cuestión
de honor, de acabar ya con esto de una vez, con que te insulten e increpen en
las plazas de toros, tanto a los matadores como a los aficionados".
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