viernes, 2 de octubre de 2015

FERIA DE OTOÑO EN MADRID – NOVILLADA DE ABONO: Filiberto y Alejandro Marcos pierden sus méritos con la espada

Una preciosa y hechurada novillada de El Torreón (César Rincón) se vino abajo y lastró el espectáculo en la primera tarde otoñal y ventosa; el peruano Joaquín Galdós sigue sin suerte en Madrid.
Alejandro Marcos
ZABALA DE LA SERNA
Madrid
Diario ELMUNDO de Madrid

Volver a ver el nombre de El Torreón en los carteles de Madrid traía un sinfín de recuerdos de aquellas maravillosas novilladas de San Isidro de los 90. La intención de reverdecerlas tenía Trajesino, pero no la fuerza para sostenerla. Ni poder para desarrollar su clase. Filiberto se presentó en Las Ventas con dignidad, buenos muletazos salpicados, torero broche, ceñidas bernadinas y mala espada.

El vientecillo travieso de Las Ventas enredaba a ráfagas. Y así a Filiberto le incordió en el saludo al apretado cuarto como a Marcos. El novillero de Calasparra jugó con la generosa distancia en la muleta. Y sobre la derecha muy baja aprovechó las inercias y luego las repeticiones. Eolo se puso bravo por la izquierda y firme Filiberto; la muleta ondeaba como una bandera. Siempre el torreón contaba con mejor inicio de muletazo que final. Otra vez resolvió la faena por valientes bernadinas. Las positivas vibraciones se torcieron con el acero. Hechuras de torito lucía el segundo, cuyo brío de salida se dormiría en la muleta sin terminar de humillar.

Alejandro Marcos se lo sacó a los medios -inmensa la trinchera- y allí tiró de oficio campero con la bravura apagada. La travesía contraria de la espada demoró la muerte. Devolvieron el lavado y altón quinto de El Torreón -la excepción de la hechurada novillada- y apareció un sobrero de Dolores Rufino, colorado, cabezón y basto. Sobria y cabal fue la brega de Suso con el rebrincado manso. Alejandro Marcos, después de sobar y tragar con la derecha, se ofreció de verdad al natural en una tanda extraordinaria. Y en otra más basculando a tablas. Meritorio Marcos de notable zurda. Pero la espada se le atravesó, literalmente.

No podía ser más bonito el tercero de César Rincón. Para el curtido Joaquín Galdós demasiado poco por lo que el molde contenía: escasa vida. Ni de uno en uno respondió. El último cartucho de la tarde fue un colorado que apuntó cosas buenas a derechas antes de durar un suspiro. Adrada se asomó con los palos y Galdós siguió sin suerte en Madrid.

FICHA DEL FESTEJO
Monumental de las Ventas. Jueves, 1 de octubre de 2015. Primera de feria. Tres cuartos de entrada.
Novillos de El Torreón, de buenas hechuras y parejos, a excepción devuelto 5º; con clase pero sin fuerza el 1º; apagado el 2º; desentendido el 3º; de mejor inicio que final el noble 4º; el 6º se vino abajo; y un sobrero de Dolores Rufino (5º bis), basto, manso y rebrincado.
Filiberto, de salmón y oro. Dos pinchazos y tres descabellos (silencio). En el cuarto, pinchazo hondo atravesado y estocada baja (saludos).
Alejandro Marcos, de rioja y oro. Pinchazo, estocada contraria y dos descabellos. Aviso (silencio). En el quinto, estocada que hace guardia y varios descabellos. Aviso (silencio).
Joaquín Galdós, de tabaco y oro. Pinchazo, estocada y tres descabellos (silencio). En el sexto, pinchazo y estocada honda.

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