Varios miembros de los sectores
profesionales del toreo han creado esta entidad para la «promoción, difusión y
defensa de la tauromaquia y la cultura taurina».
Varios miembros destacados de los sectores profesionales del
toreo han creado, a título individual, la Fundación del Toro de Lidia,
organización sin ánimo de lucro para la «promoción, difusión y defensa de la
tauromaquia y la cultura taurina», según informa Efe.
La fundación está representada por un patronato integrado
por Carlos Núñez, presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia; Manuel
Martínez Erice, miembro de la Asociación Nacional de Organizadores de
Espectáculo Taurinos; y Juan Diego, secretario de la Unión de Toreros, aunque
todos subrayan en que no lo hacen como representantes de sus respectivas
asociaciones profesionales.
Según una nota de prensa de la fundación, ante los continuos
ataques que está sufriendo el mundo del toro en los últimos tiempos «tanto
desde las administraciones públicas como de los grupos animalistas», pretenden
que participen en ella todos los sectores de la sociedad que apoyen este
importante campo de la cultura.
Los primeros objetivos que se marca esta entidad son «la
defensa jurídica activa de la tauromaquia, a través de la contratación de un
gabinete jurídico de reconocido prestigio» y la creación de «una estrategia y
un plan de comunicación integral del toreo» a través de una agencia ajena al
sector.
En principio, la fundación se financiará con «un sistema de
donaciones profesionales de carácter voluntario» que permita la contratación de
los dos servicios, tanto el jurídico como el de imagen, que los creadores de la
organización consideran urgentes.
De cara al año 2017, desde la misma entidad se diseñará un
«sistema de financiación de aportaciones económicas equilibradas y voluntarias
que garanticen la viabilidad de los proyectos encargados».
La intención del patronato es que la Fundación del Toro de
Lidia esté abierta a cualquier persona, ya sean profesionales, aficionados o
entidades de todo tipo, «que quiera colaborar para este fin, con especial
atención a la sociedad civil de mayor nivel que, además del aporte económico,
tenga peso social y personal y que se implique colaborando o asesorando en sus
especialidades». / Diario LARAZON de Madrid
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