domingo, 27 de mayo de 2012

SEGUNDA CORRIDA DE REJONES – DECIMOSEXTA CORRIDA DE ABONO – FERIA DE SAN ISIDRO 2012...Ventura gana el derby


 Cartel de postín, rivalidad implícita, debut linajudo, hierro escogido, disposición, tarde primaveral, lleno, expectativa, y al final un solo triunfador sin discusión. El rejón de muerte fue juez máximo.
El jinete lusitano, emotivo y contundente con el tercero de la tarde, abre su décima puerta grande de Las Ventas. Pablo Hermoso desacertado con los hierros recibe una oreja, y Francisco Palha empaña su confirmación en la suerte suprema.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES

Los murubeños de Los Espartales, de medianas hechuras, escaso cuajo, y menos codicia, se rajaron cuando no se pararon en los medios, descargando toda la responsabilidad de la lidia en los binomios. No obstante el primero y el tercero se salieron del libreto, atacando con fijeza, emocionando, sacando la cara por la divisa y siendo aplaudidos en el arrastre.

Diego Ventura, traje campero, sombrero de ala corta, salió sobre "Maletilla", con paso lento, mirada baja, y sin aspavientos, a esperar el tercero. Su rival por el trono acaba de pasear una oreja. Pero su actitud lejos de mostrar tensión era relajada, desparpajada, segura. El desafío estaba planteado. Llegado «Julián» al platillo, lo unció a la grupa y en círculos cerrados lo enceló y le anunció quien mandaba. Un solo rejón de castigo en buen sitio, fue decisivo para conservar embestidas hasta el fin. Cambia montura y coloca el oscuro ijar de "Nazarí" a milímetros de los pitones, y por las tablas galopa de costado la circunferencia completa del ruedo, los 360 grados templando, sin perder distancia, en medio de una ovación atronadora. Toreo, toreo, de a caballo.

Comenzaba la conquista de las mayorías y la construcción del triunfo. De largo, banderilla en mano, cruza la arena para un quiebro destellante y el palo arriba. Entonces sale "Ordóñez" y el único fallo de la lidia sucede, cae un palo, pero el tordo llama al toro con la mano, embrocan con fuerza, la suerte es perfecta y adornada con tres giros estrechos en la cara para otro estallido delirante de la plaza.

Las tres banderillas cortas (rosas) son colocadas una a relance de la otra, en redondo, y en una sola suerte. La parroquia era suya. El desplante, las caricias a los cuernos, y el teléfono, fueron el empujón al paroxismo del publico que la verdad sea dicha no es exactamente el mismo de las corridas de a pié. El rejón quedó levemente contrario pero fulminó, y la petición fortísima de las dos orejas, que anunciaba que otro jinete reina en Las Ventas, fue satisfecha si reticencias. Con el quinto, manso rajado ya no necesitaba demostrar nada, la victoria estaba conseguida, y el pinchazo, el rejón ineficaz y los cuatro descabellos no la pusieron en cuestión.

Pablo Hermoso, tuvo que hacerlo todo, su lote se paró a verlo montar. Pero eso para él no ha sido jamás un impedimento. Con su consabida maestría cabalgó y lidió luciendo a "Dalí", "Pirata", "Ícaro"... Todo iba bien, todo el merecimiento era suyo hasta que clavó el rejón en sitio criticable, trasero, caído y además sin efecto, debiendo descabellar. Entonces vino la petición, rala e injustificada y Don Manuel Muñoz Infante, con su galante pañuelo desde el palco, se llevó para sí todo el mérito de la oreja.

Con el cuarto, pareció sentir el golpe de Ventura pues incurrió en fallos increíbles en él. Un rejón bajo y enhebrado, otro barrenado, un tropezón del toro contra “Dalí” y la muerte descentrada, Sin embargo los otros aciertos, el cariño, y el estar por encima de la res le ganaron el saludo. Pablo es Pablo.

Francisco Palha, confirmó con el buen primero, correcto y carismático, fue recibido con manifiesta simpatía por el público que acompañó su alegre faena, pero medio rejón desprendido, ocho golpes de cruceta y un aviso, nublaron su efeméride. Con el sexto repitió las mismas virtudes y defectos.

La coincidencia de los dos grandes del rejoneo en la misma corrida, independiente de quien les haga tercería tiene siempre carácter de duelo. Esta batalla la ganó Ventura, pero la guerra continúa.

FICHA DEL FESTEJO
Seis toros de Los Espartales, despuntados para rejones y escasos de raza.
Pablo Hermoso, oreja y saludo. Diego Ventura, dos orejas y silencio. Francisco Palha, silencio tras aviso y ovación.
Al finalizar el festejo salió por la puerta grande Diego Ventura.
Sábado, 26 de mayo de 2012. MADRID. Plaza de toros de Las Ventas. 17ª de San Isidro. Sol y en tarde fresca. Lleno de "no hay billetes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario