MADRID.- El club
taurino "Amigos de la Dinastía Bienvenida" celebró hoy en la plaza de
toros de Las Ventas la sesión de apertura de su "II encuentro
iberoamericano", que reunió a gran parte sus miembros y socios del otro
lado del océano.
El acto,
introducido y moderado por el vicepresidente Juan Lamarca, contó con la presencia de los matadores Víctor Mendes, Enrique Ponce y César Rincón, presidente honorífico de
este encuentro.
También
participaron en el acto el empresario y ganadero José Luis Lozano; el presidente del club, Fernando Claramunt; el presidente del club en Venezuela, Nelson Hernández Ramírez, y los
periodistas Javier Hurtado y Víctor José López "El Vito".
Todas las
intervenciones coincidieron en resaltar la reafirmación del proyecto "bienvenidista" en
Iberoamérica, la importancia de los toros como lazo de fraternidad entre España
y América, el momento delicado que actualmente atraviesa la "fiesta", y la defensa de la
misma.
El presidente
del club, Fernando Claramunt,
encargado de abrir el acto, definió este encuentro como "una jornada de afirmación,
unidad y fraternidad entre aficionados de dos continentes identificados con los
valores de la dinastía Bienvenida y del mundo de los toros".
Su homólogo
venezolano Nelson Hernández destacó
el compromiso del club con la fiesta de los toros en su país, "a
través del apoyo a escuelas taurinas, donaciones, conferencias, visitas a
ganaderías y el levantamiento de una estatua de Manuel Bienvenida, precursor de
la enseñanza taurina en América, en Maracay".
A continuación
tomó la palabra el periodista de Televisión Española Javier Hurtado, quien hizo un llamamiento a los aficionados "para
que transmitan su afición sin complejos, denuncien cualquier acto atentatorio y
divulguen lo bueno de la Fiesta".
"El
Vito", por su parte, señaló que "la
globalización es el gran enemigo de 'la Fiesta”, mientras resaltó "la
importancia de que la UNESCO declare de una vez los toros Patrimonio Cultural
Inmaterial".
El empresario José Luis Lozano afirmó que en América "se
viven los toros con una pasión desmesurada, como en España en los años
cincuenta y sesenta. Debemos tomar ejemplo los españoles y recuperar esa
afición".
El matador
portugués Víctor Mendes coincidió en
la importancia de "reactivar la pasión por los toros, una afición que une a las
personas a través de la sensibilidad, el sentimiento y el respeto a un arte
intrínseco".
Enrique Ponce destacó
también "la hermandad tan profunda que los toros han conseguido crear
entre España y América".
Cerró el acto
el colombiano César Rincón, quien
consideró que es fundamental "saber transmitir el legado de la
tauromaquia a la juventud para salvaguardarla". / EFE
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