LA CRÓNICA DE EL VITO: Milagro en tiempos infernales en la Feria de Maracay

EL VITO

En tiempos de crisis, días de terror financiero y de pánico que provoca en reino de los pranes en Venezuela, que han convertido a Maracay en la capital del absurdo y la injusticia, haciendo valedero aquel adagio de que cuando la política entra por la puerta de los tribunales, la democracia salta por las ventanas. Justicia amañada, amparada por un régimen de malandros, a espaldas de los intereses del pueblo y de sus ciudadanos que vivimos cuando un solo demandante provoca el acoso y propone el derribo de la fiesta de los toros a través de un juez Agrario. Garrocha con puya de argumentos insostenibles abonados y exóticos, infundados y, además, de voces extranjeras que hacen diana en una nación que presume de soberana.

¿ACASO NO SABEN QUE ES DEL PUEBLO?

¿A qué viene esto?

Pues que los cuatro festejos de la muy tradicional y arraigada Feria de San José de Maracay se vieron arrinconados por las decisiones de un Juez Agrario, que han desenvainado las peinillas de la Guardia Nacional Bolivariana, que pretenden que por la fuerza de la injusticia se envainen las espadas por el sólo hecho de ser toledanas.

Ha sido la del domingo la tarde del sello de un admirable esfuerzo realizado por un hombre que le ha entregado su vida, su pasión y hasta propone su muerte en aras de la Fiesta de los Toros: Erick Cortés.

Erick ha frenado un tren de absurdos para poder organizar una temporada de toros, en la ciudad más taurina de Venezuela. En primer lugar el ruinoso abandono de la Plaza de Toros Maestranza de Maracay, Monumento Histórico Municipal de Giradot, convertido literalmente en una pocilga a pesar de los cientos de millones que pasan por las arcas del ayuntamiento. Concejales y diputados eunucos, incapaces de defender del Patrimonio Municipal ante la denostable sentencia del Juez Agrario que provocó la cobarde estampida de los miembros de la Comisión Taurina Municipal de Giradot, dejando libre  el terreno para la invasión de los anti taurinos. Más tarde, y como caimán en boca de caño un torero base de los carteles por su único mérito de ser nacional, desenvaina el puñal de la con exigencias que en caso de ser justas debieron de exponerse antes, y no esperar la inauguración para convertirse en balas del chantaje.

Nada de esto pudo convertirse en impedimento para que se celebrara un exitoso festival de aficionados y triunfaran Miguel Villanueva como ganadero, o que se desenterrada del olvido al buen novillero César Altuve en magnífica actuación o descubriéramos la exquisita calidad del tachirense Antonio Suárez con su triunfo de Puerta Grande.

LA GUARDIA NACIONAL AL ACOSO DEL TOREO

¿Cómo la Guardia Nacional en su permanente acoso al toreo puede borrar del mapa la grandeza de Jesús Enrique Colombo? No pudieron en Tovar, donde la Comisión Taurina también fue cobarde al defender otro juez obediente. Ahora no pudo en Maracay, donde el torero de Táriba construyó sobre La Cantera, y dijo que tiene madera de figura del toreo con la pulida caoba de sus monumentales faenas que le abrieron la puerta grande, obligando a la falacia del toreo salir con la cabeza gacha por la puerta de los servicios.

MÚSICA CELESTIAL INTERRUMPIDA POR RANCIOS HEDORES

El domingo, fin de Feria, nos sorprendió gratamente aquella maravillosa música de la estupenda banda. Aquello nos sorprendió porque desde hace años reclamamos para Maracay una banda decente. En la Maestranza soplaban vientos los peores músicos de la historia. Ignoramos el nombre del magnífico director, de los estupendos músicos o de la maravillosa banda. La llamaré la Digna Banda de Maracay que -ahora sí José Casanova- pone a la Plaza de Maracay codo a codo con la de Sevilla… Es que el domingo, a los aires de las estupendas interpretaciones musicales, a ratos creímos estar en Sevilla,

Los hedores de rancios orines nos sacaron de nuestro idilio onírico para que disfrutáramos de lo que ocurría en la arena con los novillos  enviados por Juan Campolargo para la alternativa de Edgar Díaz “El Victoriano”.

UN BOMBÓN MILAGROSO

Voluntarioso, con las ganas que debe tener un aspirante a matador de toros, El Victoriano cortó una oreja en el toro de la alternativa. Manuel Escribano que había estado soberbio la tarde de la apoteosis de Colombo, volvió a ser El cañón sevillano con dos estocadas tremebundas que sellaron un triunfo inobjetable.

¡Dios existe¡¡Y regala milagros! Eso ocurrió con un “bombón” enviado por Juan Campolargo y aprovechado por Erick Cortés. Triunfo muy importante, más importante que las dos orejas justamente concedidas por la Comisión en Funciones, un triunfo que resume todos los esfuerzos vividos durante días aciagos, largos y yermos en la preparación del único espectáculo que por siglos, en Venezuela, le ha pertenecido al pueblo y ahora bandas de malandros, pranes del terror, pretenden arropados con el liderazgo de un argentino maléfico convertir en cadalso para ahorcar la fiesta de los toros en Venezuela.

Para nosotros, el gran triunfador de la Feria de San José, ¡Erick Cortés!