Las corridas falleras se abren
bajo el signo de un refresco y renovación en los carteles gracias a la sacudida
de dos de los llamados toreros emergentes: López Simón y Roca Rey.
BARQUERITO
Valencia, 10 marzo. Dentro de diez días, cumplido para
entonces el abono de Valencia, entrará la primavera, cambiará el horario y
quedará el registro de que solo cinco matadores de toros habrán estado
anunciados y presentes en las tres primeras ferias relevantes de la temporada
española: Enrique Ponce, José María Manzanares, Alejandro Talavante, Alberto
López Simón y Andrés Roca Rey. Casi la tercera parte del pastel.
Once puestos para matador de toros en Castellón y nueve en Olivenza,
ferias solapadas en la pasada primera semana de marzo. Veintidós plazas en los
festejos falleros, que se abren este fin de semana con dos ganchos ganaderos:
una corrida de Fuente Ymbro, el más guerrero de los hierros vástago de la
sangre Domecq-Jandilla, y otra de saltillos y santacolomas de Adolfo Martín.
Las ganaderías de procedencia Domecq, hace treinta años
bifurcadas, ramificadas y hasta desarraigadas en algún caso, copan seis de los
ocho carteles mayores de Fallas.
Los cuarenta y dos toros jugados en Castellón y Olivenza
fueron de origen Domecq. Igual que doce de las catorce corridas anunciadas en
el abono de Abril en Sevilla, donde solo Victorino Martín y Miura escapan de la
norma del patrón toro que ha venido a ser signo de una época. En los dos
festejos extraordinarios de febrero en Carabanchel –uno de ellos, homenaje a
dos toreros gravísimamente heridos en 2014 y 2015, David Mora y Jiménez Fortes-
también lidiaron hierros de estirpe Domecq. Dos de sobresalientes resultados:
Parladé y Daniel Ruiz.
La presencia protagonista en las primeras ferias de dos de
los llamados toreros emergentes –el madrileño López Simón y el peruano Roca
Rey- viene a justificar la idea de que 2016 va a ser el año del cambio.
Cambio y refresco de carteles –carteles de matadores y no de
ganaderías- donde se anuncian manos a mano desafiantes y no corridas de dos
toreros sin más. Dos y no tres, lo cual venía pervirtiendo el sentido del mano
a mano clásico. En las dos corridas más señaladas del abono de Valencia, mano a
mano las dos, van a medirse de un lado Talavante y Roca Rey –el 17 de marzo- y
solo al día siguiente El Juli y López Simón.
En la corrida del Domingo de Pascua de Arles –uno de los
diez festejos mayores de la temporada francesa- están anunciados mano a mano El
Juli y Roca Rey; el 7 de abril en Sevilla, Sebastián Castella y López Simón. La
corrida clave de Castellón fue, el pasado 6 de marzo, un mano a mano de López
Simón y Roca Rey con toros de Juan Pedro Domecq. Resultó, con notable
diferencia, el mejor espectáculo de la feria. No tanto por la particular e
inédita rivalidad como por el hecho de que, cada uno a su manera, los dos
espadas dejaron claro que van a ser nombres imprescindibles en las ferias.
Hay un tercer torero emergente todavía tapado: el extremeño
José Garrido, que ha salido caliente de Olivenza y apuesta en Valencia por la
corrida de Fuente Ymbro. El valor en grado superlativo es nota común a esos
tres nombres emergentes. López Simón, triunfador en la temporada 2015 de
Madrid, no es en puridad un torero tan emergente como Garrido o Roca Rey, que
no han cumplido ni siquiera un año de alternativa. El peruano Roca Rey estaba
hace un año esperando a debutar en España como novillero con picadores. No hay
precedentes en la historia de un salto de categoría de tal dimensión.
Garrido ha tenido que batirse el cobre contra y dentro de la
pléyade de toreros salidos de Extremadura con sello distintivo en el último
lustro. En esa nómina tan generosa y variada de toreros extremeños hay que
incluir a Ginés Marín, de Olivenza, para muchos el más completo de los
novilleros del escalafón. Ginés va a tomar la alternativa en mayo en Nimes y
contará. Tres toreros más del cambio o recambio: el madrileño Martín Escudero,
matador de alternativa desde junio de 2015 pero apenas visto, y el toledano
Álvaro Lorenzo y el castellonense Varea, que serán matadores de toros antes de
arrancar el largo y cálido verano.
Tantos nombres nuevos en la baraja acabarán creando una
suerte de tercera edad del toreo. Solo que dentro de esa tercera edad va a
figurar a partir de mayo José Tomás, que acaba de anunciar su reaparición
formal en plazas españolas para el 7 de mayo. En Jerez de la Frontera. Está por
desvelarse la incógnita de cuántas corridas van a caber en su plan de temporada.
Un revulsivo o luminaria que forma parte trascendental del cambio.
El cambio siente la amenaza de otro cambio previo: la
entrada en ayuntamientos, diputaciones y gobiernos comunitarios de partidos,
coaliciones y agrupaciones que se pretenden abolicionistas y suscriben los
presupuestos radicales del movimiento antitaurino.
Han saltado alarmas en ciudades de arraigo taurino
innegable, tales como Valencia, Córdoba y Valladolid, y los sectores taurinos
empiezan a reaccionar todavía tibiamente. Una Unión de Aficionados de Valencia,
en cooperación con otras organizaciones taurinas no profesionales de la
Comunidad, convocaron para el próximo domingo 13 en Valencia una manifestación
para reivindicar una defensa de las tauromaquias y exigir su protección legal.
Al reclamo de esa manifestación se han acabado uniendo todos
los sectores profesionales del toreo. Se calcula un mínimo de 30.000
manifestantes. La marcha más larga de la historia de la fiesta.
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