martes, 6 de noviembre de 2012

Puerta Grande para Cariel y Parra ante manso lote de Laguna Blanca


Soso debut de Dámaso González Hijo
 
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
Fotos: Aníbal García Soteldo

MARACAY (Enviado Especial).- Triunfo de contrastes el que se ha dado lugar la tarde de este domingo en el ruedo de la Plaza de Toros de la capital aragüeña. Puerta Grande para los espadas locales, donde las actuaciones de los diestros José Cariel y José Miguel Parra han sido premiadas con doble premio auricular de distinto tenor. Cariel tras indultar al sobrero de regalo que salvó “in extremis” el manso encierro de la vacada titular, mientras que Parra, así mismo, tras cortar par de apéndices al primero de sus antagonistas, lo que han permitido saborear las mieles del triunfo.

Debut de escaso eco el que ha tenido por su parte el diestro albaceteño Dámaso González Hijo, en festejo donde se ha registrado mejor entrada que la anterior, hace exactamente tres semanas atrás.

José Cariel, que se anuncia con el mote de “El Amarillo” ha visto color a su actuación en el nobilísimo sobrero que pecho, tras la poca fortuna que deparó por la mañana en el sorteo, llevándose literalmente dos mansos, que en nada dejaron ver las ganas y deseos de triunfo de valeroso torero de Cagua.

El que abrió plaza, feo de cornamenta e impresentable para una plaza como Maracay, desde su misma salida mostró su nulo celo a los engaños y cites, lo que hizo su de su lidia un mortecino trance, luego de igualmente dilatarse con las armas toricidas.

Con su segundo del lote Cariel de la misma manera no tuvo materia prima a dejarse ver, tras la descompuesta embestida que desarrolló el astado, que paulatinamente desarrollaría genio y peligro. Se le agradeció la brevedad con la que le pasaportó, solicitando inmediatamente el sobrero, el más seriecito de pitones del lote, que tras ser lidiado en los primeros tercios con cierto desorden por parte de la cuadrilla, en la muleta dejaría sus noblotas y pastueñas embestidas estar a gusto al menudo coleta, quien se recreó en variado y largo trasteo, que hizo que tras el dilatado discurso de muletazos de buen trazo de Cariel, en especial por la mano diestra, los presentes solicitaran el indulto, que se resistiría a conceder el palco presidencial, consciente del animal no reunir requisitos para ello, pero tal fue la solicitud del tendido que no quedo otra que acceder al mismo, lo que a la postre coronó tanto al torero como a la divisa, en triunfo.

El otro triunfador de la calurosa jornada lo sería el joven José Miguel Parra, quien hacía su estreno en la plaza que lo formó como torero en sus inicios. Pocas oportunidades ha tenido tras su doctorado Parra para pulirse, y por momentos estos detalles se acrecentaron más en lidia a su primero del lote de intermitencias, donde lo más notable corrió en series con la pañosa sobre la mano diestra, tras previamente haber recibido de capa con larga cambiada en el tercio e iniciado labor muleteril rodillas en tierras en los medios. Fueron estos destellos de entrega y ambición catalizadores para que tras dejar una estocada en buen sitio fulminante se desatara la pañolada, el cual premio con dos orejas una actuación que juicio era para una sola, pero que bien le viene a la primigenie carrera de un torero al que bien vale la pena darles más oportunidades.

El que cerró su lote, no le dejó estar a gusto, sin poder descifrarle la distancia ni el temple a dicho ejemplar, lo que hizo que se le viera atropellado y poco resolutivo.

Dámaso González Hijo se estrenaba por estas lares, y de verdad que no ha trascendido mucho su paso por el arena de Calicanto, a razón de lo acelerado de su proceder con su primero, en especial por la derecha, pitón por la que basó en su mayoría actuación, que emborronaría tras necesitar varios viajes con el acero. En el otro, similar contenido tuvo su labor, de la que no quitamos un ápice sus deseos de agradar, pero que no se correspondieron a las expectativas tejidas en torno a sus maneras y formas delante del toro.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros “César Girón” de Maracay. Domingo 4 de noviembre 2012.
Con poco más de media plaza, en tarde calurosa, se han lidiado siete toros de LAGUNA BLANCA (Euclides Sánchez), el 7º como sobrero de regalo, en su conjunto dispares de presencia, anovillado el 1ºy 4º, en general mansos en distinto grados, sosos y remisos al encuentro con el caballo. El mejor del lote por su nobleza borreguil el corrido en 7º, indultado, el cual llevo por nombre «Recuerdo» N° 67 de 426 kilos, cárdeno.
Pesos: 433, 430, 425, 426, 435, 431, 426

JOSÉ CARIEL “EL AMARILLO”, tabaco y oro: silencio tras aviso, silencio y dos orejas simbólicas en el de regalo.
DÁMASO GONZÁLEZ HIJO, verde esmeralda y oro: palmas y silencio.
JOSÉ MIGUEL PARRA, celeste y oro: dos orejas y silencio.

INCIDENCIAS: Tanto Cariel como Parra salieron en hombros. *** Dámaso González debutó en Venezuela con «Monarca» N° 70 de 430 kilos. *** En la brega destacaron José Linares “El Yoni” y Gerson Guerrero, en las banderillas José Antequera y en la vara William Hidalgo “El Llanerito”. *** Corrida comenzó con un retraso de 20 min a lo estipulado.

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