Este jueves en la ciudad de Caracas
RUBÉN DARÍO
VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Hondo pesar en la gran familia taurina venezolana, la que ha
generado la noticia del fallecimiento del destacado periodista, poeta,
compositor y gran aficionado caraqueño Ángel
Luis Omaña.
Nacido en la población carabobeña de Bejuma, a muy pronta edad se
traslado a la ciudad capital Gustavo
Adolfo Omaña, más conocido como “Ángel
Luis Omaña”, quien ha sido y fue una de las plumas taurinas mas importantes
del país, lo que le valió a lo largo de
su dilatada trayectoria infinidad de reconocimientos.
Novillero en su años mozos en la Caracas de los años 50’,
específicamente alumno de la Escuela Taurina “Rafael Cavalieri” de El Valle, destacado fue su paso por las
principales plazas de aquella de época, como lo fueron el Nuevo Circo de
Caracas (donde conquisto la Oreja de Oro en la Novillada Gran Colombia), la
Maestranza de Maracay, Arenas de Valencia (donde recibió bautismo de sangre),
Cagua, Valle de La Pascua, Barinas, Ciudad Bolívar, Maracaibo, Ejido, Guarenas
y Tovar, momento donde en el panorama taurino deslumbran con luz propia
exponentes como César y Curro Girón, César Faraco, Luis Sánchez Olivares “Diamante
Negro”, Alí Gómez, César Faraco, Oscar Martínez o Joselito Torres entre algunos de la vasta pléyade de toreros.
Exponente de un estilo de torear estoico, hondo y muy personal
entusiasmó al empresario español, Domingo
González “Dominguín”, padre de Luis
Miguel Dominguín, quien lo entusiasmó para ir a España, donde estuvo con
gran éxito, participando en más de treintena de novilladas. Su debut con
picadores tuvo lugar en la plaza francesa de Mugrón pero fue en Zaragoza donde
recibió gravísima cornada. Ello lo alejó de los ruedos y lo acercó al mundo de
periodismo taurino en publicaciones como La Verdad, El Mundo y revistas como Elite,
Venezuela Gráfica y distintas publicaciones españolas, donde además condujo
varios programas radiales en Caracas por Radio Libertador, en los diales 1300 y
1070 AM.
De la misma manera, su entrañable amistad con el gran tenor
venezolano Alfredo Sadell le mantuvo en constante cercanía con la música, lo
que le animaría a la composición de numerosos pasodobles, boleros y poemas
recitados, que le avalaron una carrera prolífica.
Entre los libros que engrosan personal bibliografía se tiene el
que realizó a Manuel Benítez “El Cordobés”, el cual tituló El hijo del guerrillero. Otros títulos
fueron Manolete al desnudo y Trio de Ases, poemario que relaciona el
futbol, beisbol y los toros.
Asiduo colaborador del anuario A
los Toros y el Diario Frontera en
Mérida, era frecuente su presencia en los principales cosos venezolanos, donde
se le reconocía su hidalguía, para aquellos consolidados en labores de la
cobertura taurina, como aquellos que comienzan en estas lides.
Su deceso ocurre luego de padecer crónicas enfermedades que no le
impidieron estar en continuo contacto con su gran pasión que fue la fiesta
brava. Este pasado jueves, en horas de noche exhaló su último suspiro, para ser
velado en el curso de hoy ser y recibir cristiana sepultura este sábado en
horas de la tarde, en el Cementerio del Este en la Guairita. Desde estas líneas
nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, y quienes le conocieron en
vida. DEP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario