El alcalde de
Bogotá Gustavo Petro sigue en sus trece de no dar toros en su ciudad
pese a la sentencia de la Corte Constitucional, quien hace unos días falló a
favor de la Fiesta y que determina que tanto los alcaldes como los concejales
de las ciudades donde existen plazas de toros permanentes no podrán prohibir la
celebración de las corridas de toros en sus ciudades.
La última maniobra
del mandatario capitalino ha sido transferir la administración del coso
bogotano del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) al Instituto
Distrital de Artes IDARTES, especializado en la realización de espectáculos
artísticos extrataurinos, en lo que es un intento para evitar que los toros
regresen a la capital colombiana.
Tras hacerse
efectivo este cambio la Alcaldía de Bogotá estaría nuevamente violando la ley
puesto que el Acuerdo 4 de 1978 del Concejo de Bogotá, vigente y de obligatorio
cumplimiento para la administración distrital, en su artículo 2º numeral 7
señala como función del Instituto Distrital de Recreación y Deportes “administrar, directa o indirectamente la
Plaza de Toros de Santamaría".
Además, hay que
recordar que la Plaza de Toros de Santamaría, reviste de acuerdo con la Ley 916
de 2004, el carácter de permanente y de primera categoría, lo cual a la luz de
dicho Reglamento Nacional Taurino, le otorga un uso preferente para la
realización de espectáculos taurinos.
Por su parte, la
Corporación Taurina de Bogotá radicó ante el IDRD la solicitud formal para
realizar la tradicional Temporada Taurina en los meses de enero y febrero con
las primeras figuras del toreo mundial. /
Redacción
APLAUSOS
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