Rafael Orellana, vuelve a San Cristóbal, para mantener la recha de éxitos que viene ligando en la presente campaña. Foto: Jesús “Cucú” Rincones |
RUBÉN
DARÍO VILLAFRAZ
La noticia era vox populi iniciada la tarde de ayer. Entusiasmado por la buena
nueva llamaba a este servidor el buen aficionado emeritense Rafael Salas, quien decía el “santo más no el pecado”.
El pecado, aún sin confirmarse por parte de la
empresa, era que el espada tovareño Rafael
Orellana ya había acordado palabra de honor con Don Fabio Grisolia para estar presente en la IXL Feria de San Sebastián
2012.
Y bien que se hace justicia en de nuevo el
espigado espada tovareño volver a pisar el ruedo de Pueblo Nuevo, luego de
aquella pasada por agua jornada de 2009 edición ultima donde estuvo anunciado
el mencionado espada, tarde donde a la muerte del tercer ejemplar se suspendía
la corrida. Quedaba en la retina la triunfal presentación en este ruedo la
tarde de despedida del maestro Rincón en 2008,
al lado de Perera, donde el primero
y Orellana salieron en hombros ante toros de Ricardo Ramírez.
En esta oportunidad Orellana vuelve a San Cristóbal con la propiedad de vérsele “renovado” de ilusiones y ambiciones. Lo
ha demostrado a lo largo del presente año en plazas como Mérida, Tovar y
Maracay sin dejar a un lado pasantía breve por Perú, que le ha hecho un torero
mucho más completo y seguro en técnica y repertorio.
Es por ello que la inclusión de Rafael Orellana se ventile de justa y
merecedora, que se une al nombre de Hassan
Rodríguez “El Califa de Aragua”
en hasta los momentos, únicos toreros nacionales confirmados en actuar en la
gran feria que se plantea llevar a cabo en enero próximo.
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