domingo, 25 de febrero de 2018

LA PÁGINA DE MANOLO MOLÉS - Ferias que marcarán la temporada


Hoy en día hay más gente que va a una plaza, o a una feria como la de Sevilla, al calor y atracción de las figuras, que aficionados de verdad que quieren más variedad y más ganaderías. Una cosa es el aficionado y, lamentablemente, otra es el que solo quiere torero famoso y le importa un rábano la ganadería. Y entonces, en ese bucle, las empresas como la de Sevilla tienen que apoyarse para llenar la plaza en los diestros muy conocidos o reconocidos aunque haya que repetirlos las veces que sea necesario.

Los compañeros de Sevilla Paco García, Emilio Trigo, Carlos Crivell y algunos otros que desde Madrid no puedo seguir acertaron en un 99’9% los carteles que tenía perfilados Ramón Valencia. La única novedad, por tanto, fue el mano a mano de Manuel Escribano y Pepe Moral con la de Miura. Que está muy bien porque ambos han triunfado con los toros de Zahariche. Pero ambos tienen otra tarde en Sevilla, de lo cual me alegro, pero no puedo dejar de pensar en un héroe de este oficio, profesión, religión, amor, locura y verdad llamado Javier Castaño. Cabía, claro que cabía. Su currículum le avala, su hombría, su torería al hacer el paseíllo en la Maestranza con un cáncer al que lidió y venció en cuatro meses. Apareció en la puerta de cuadrillas, con la cabeza pelada y el corazón y la bragueta de los toreros machos y cumplió en ese albero donde ha triunfado tantas tardes masticando el hueso duro de los miuras. Cabía.

La feria tiene nivel. Y aquí hay que explicar algo. Hoy en día hay más gente que va a una plaza, o a una feria como la de Sevilla, al calor y atracción de las figuras, que aficionados de verdad que quieren más variedad y más ganaderías. Una cosa es el aficionado y, lamentablemente, otra es el que solo quiere torero famoso y le importa un rábano la ganadería. Y entonces, en ese bucle, las empresas como la de Sevilla tienen que apoyarse para llenar la plaza en los diestros muy conocidos o reconocidos aunque haya que repetirlos las veces que sea necesario.

SEVILLA, OJALÁ RETORNE LA GENTE DE LOS BUENOS TIEMPOS

Y es así, aunque a mí me gustaría que la lista de encastes en las ganaderías fuera más plural. A mí, y a ti, que seguro eres aficionado. Pero a la mayoría le importa un bledo. Y entonces tienes que darle la razón a los empresarios. Claro que luego hay una pregunta clave: ¿Si no damos paso a nuevas figuras qué pasará el día que no estén y otros tengan que ocupar su lugar?

De todas formas no debe ser fácil combinar lo conveniente con lo recomendable como aficionado. Y a Sevilla se le hizo un daño enorme el día, y el año, en que las figuras se quitaron de la Maestranza. Aquello trajo una ruina. Demasiados abonos retirados. Y pensando en eso, te digo una cosa, el empresario solo tiene una opción: poner mucho lujo, y mucho dinero, en los carteles para que la gente de Sevilla y los que vienen a la feria no se queden en casa o en la caseta. A veces la realidad no se marida fácil con los deseos que hacen futuro a plazo largo. Por tanto la empresa ha confeccionado unos carteles que deben atraer a los más aficionados posibles. ¿Lo de Ventura? Diego dijo que no quería matar más animales de Bohórquez después de una corrida infame que le quitó y le amargó el sueño del triunfo. Está en su derecho. Como la empresa en el suyo de contratar la ganadería que quiera. ¿Pero te imaginas que esto le pase a El Juli, a Roca Rey, a Ponce, a cualquier otra figura grande…? ¿Le dejarían en la calle por no cambiar el hierro? Y encima, parece una maldición o un castigo. Si no quieres caldo, toma tres tazas. Y Bohórquez está en Castellón, en Valencia y en Sevilla para rejones. Y Ventura, que con Hermoso son las dos cumbres del rejoneo, de vacaciones un par de meses. Tres tazas de ricino.

Me pregunta un amigo: ¿cuántos toreros han matado seis miuras en una actuación en solitario? Que yo sepa siete. En 1915 en Sevilla, Joselito el Gallo; Antoñete, en Palma de Mallorca en 1956; Joaquín Bernadó en Barcelona en 1972; Espartaco en Sevilla en 1987; Padilla en Bilbao en 2001; Javier Castaño en Nimes en 2012; y Ferrera en Málaga en 2014. Hasta ahí llegan mis datos. Y si alguien tiene más le agradecería que me lo enviara.

¿Entonces la feria de Sevilla sí sirve para que retorne la gente como en los años de vino y rosas? Cojonudo. No hay mayor dolor que el que vivimos en los años de la deserción. Y eso lo sabemos todos y lo padeció la empresa, la afición y la historia.

LA UNIÓN VALENCIA-CASAS, PARA LAS COSAS IMPORTANTES

Y una cosa buena aunque ello suponga el que Ureña, torero de aficionados buenos, no esté en Sevilla. Pero veo que tenía razón el gerente del imperio Simón, Nacho Lloret. Dijo con razón y claridad en la radio que la entente con Sevilla, o sea, con Ramón y Simón, no es para cambiar cromos ni añadir intereses, sino para las cosas importantes. Y ahí está Ureña, una de las estrellas del equipo de Simón y torero de una pureza que conocen bien los aficionados, incluidos los de Sevilla, que no estará en la feria porque pidió algo que creyó justo; y Ramón le ofrecía otra cosa que él también creía justa y como pasa tantas veces en las ferias se quedó en el portal. Y ahí hay que recordar a don Diodoro y aquella célebre frase de “no pasa nada, usted es muy joven y la plaza seguirá ahí el año que viene, el otro y lo que haga falta”. Pero tiene algo bueno y que el periodista agradece a Nacho Lloret: que no te miente, que defiende su misión pero informa y opina sin retorcer la realidad, da su explicación y entras en un diálogo flexible, sin maximalismos. Se nota su raíz de aficionado y de los años de no perderse una corrida en las Ventas, en ese parlamento abierto que es una plaza de toros, donde la afición más exigente habita en la bancada del 7 y cercanías. Y es muy sano, como dice el refrán, haber sido cocinero antes que fraile. Por eso pocas cosas le pillan de nuevas. Y se nota. 

Y no olvidéis mi Castellón con una excelente feria, ni la de Valencia, que llega pegadita en un marzo cargado de toros. Las tres primeras ya tienen carteles. Y Madrid se está ya cocinando. / Redacción APLAUSOS.ES

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