lunes, 18 de abril de 2011

LA FERIA DE TOVAR TOMA FORMA PARA SU VERSIÓN 2011

A falta de escasos flecos para dar a conocer carteles
Mario Valero, empresario de la Feria de la Virgen de Regla 2011, en la ciudad merideña de Tovar. Foto: Aníbal García Soteldo.

RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

Poco a poco, con el pasar de estos días de Semana Mayor, aficionados locales y foráneos hacen cabalas a los que serán los carteles de la primera feria taurina de importancia del calendario taurino nacional como es la que se lleva a cabo en honor a la Virgen de Regla, en la merideña ciudad de Tovar.

Mario Alberto Valero, recién designado empresario de esta importante cita señala que hasta los momentos el abono tovareño toma forma, con la definitiva contratación de los espadas venezolanos Leonardo Benítez y Rafael Orellana, así como los diestros españoles César Vargas Girón, Manuel Escribano, Oliva Soto, como también el mexicano Alejandro Martínez Vertíz, sin dejar pasar por alto la inclusión del coleta colombiano Sebastian Vargas.

Del ganado a correrse en el serial tovareño, según afirma el propio empresario los encierros de las divisas nacionales de Rancho Grande / El Prado y Campolargo son los reseñados para ofrecer el elemento más importante, faltando por definir el tercer lote de cuatreños, que en este caso sería de procedencia colombiana, entre las que figuran las vacadas de La Ahumada, Paispamba y El Capiro. De estas tres saldrá el tercer encierro en un abono que tiene fecha de salida de cara al aficionado para el primer fin de semana de mayo, cuando en definitiva, con carteles en mano, el novel empresario taurino “Beto” Valero de a conocer oficialmente a los medios de comunicación las combinaciones de las tres corridas de toros y la novillada que consta el ciclo tovareño.

NOTA DE REDACCIÓN: Numerosos rumores corren en el candelero taurino tovareño sobre la “presencia” y “presión”, por detrás de los carteles tovareños de un grupo de empresarios taurinos merideños, quienes lo hacen con el propósito de incluirse en algunos de los cupos que restan para finiquitar contrataciones. De por sí esto resultaría nada extraño, pues las influencias y relaciones que manejan estos enquistados “comerciantes” del toro, además de su exclusión de las plazas, por razones ya del todo conocidas y reflejadas en el ruedo sí no es por los espectáculos que ellos mismos organizan –que es donde se ganan los contratos, por meritos y no por imposición- juegan un papel preponderante para el nuevo empresario(s) que ha asumido el compromiso de tomar las riendas de la feria tovareña. Amanecerá y veremos dirían muchos por allí…

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