miércoles, 10 de abril de 2013

PREVIO - Menos corridas, mejores carteles y sin televisión en la Feria de Abril


PACO AGUADO

Con una novillada, este miércoles dará comienzo la serie continuada de festejos de la Feria de Abril de Sevilla, una de las citas taurinas más importantes de la temporada en España y que este año ha reducido la cantidad de sus carteles, pero aumentado la calidad.

La empresa Pagés, que organiza las corridas sevillanas desde 1934, decidió el pasado invierno recortar en número la feria para, con un precio más reducido por el total de festejos, intentar frenar la caída de abonados que se viene registrando en la Maestranza desde 2008.

Es así como, con diez corridas de toros, dos de rejones y una novillada -aparte de los festejos de junio, septiembre y del ya celebrado el Domingo de Resurrección- esta edición del abono de abril consta de cinco festejos menos que la de 2012.

Del mismo modo, tras no llegar a un acuerdo económico con privada Canal Plus, la empresa Pagés ha tomado como positivo el hecho de que la feria no sea transmitida en directo por esta televisión privada, al considerarlo un motivo más para que el público interesado acuda a los tendidos maestrantes en contrapartida a la pérdida de esos ingresos añadidos.

Aun así, aunque no se han facilitado las cifras oficiales, en los ambientes taurinos de Sevilla se tiene por cierto que el número de abonados ha seguido cayendo también este año, hasta llegar a un cincuenta por ciento menos con respecto a los cerca de 6.000 con que la plaza contaba en 2007.

Pero la medida más llamativa que ha tomado la empresa para evitar ese descenso, además de reducir su cantidad, ha sido precisamente una sensible mejoría de la calidad de los carteles. A pesar de la ya clásica ausencia de José Tomás, con quien la familia Pagés parece mantener una larvada disputa desde la reaparición del madrileño en 2007, esta Feria de Abril presenta una oferta más atractiva que la de pasadas ediciones.

Las tardes más señaladas del ciclo son en principio las del día 13, cuando José María Manzanares mate en solitario seis toros de distintas ganaderías, y la que cerrará el ciclo el 21, con la presencia de El Juli ante los legendarios toros de Miura. Sendos gestos de dos de las primeras figuras sostienen casi por sí mismos el interés del abono, en tanto el alicantino Manzanares es desde hace unas temporadas uno de los toreros "consentidos" de Sevilla y el madrileño ha revalorizado aún más su presencia estelar en el abono con la salida por la Puerta del Príncipe del pasado 31 de marzo.

Pero no son estas las únicas citas de interés de una feria en la que, de domingo a domingo, también están anunciados dos tardes toreros como Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera -ausente del ciclo el pasado año por discrepancias en torno a los derechos de imagen-, mientras que Sebastián Castella y Alejandro Talavante harán un único paseíllo.

También dos tardes actuarán en la Maestranza El Cid y Daniel Luque, en una de ellas enfrentándose ambos a los toros de Victorino Martín, en un mano a mano poco justificado y con menos expectación que la pretendida por la empresa. Antes de todo ello, el inicio "torista" cuenta con reses de las ganaderías de Celestino Cuadri y Fuente Ymbro para algunos toreros con buen ambiente entre los aficionados, mientras que, junto a las figuras, se han dejado escasos huecos para jóvenes con proyección, como Jiménez Fortes o el sevillano Antonio Nazaré.

En el apartado del rejoneo, mientras Hermoso de Mendoza sigue haciendo campaña en México, todo el protagonismo es para su gran rival Diego Ventura, que matará también seis toros el domingo 14, lo que ha dejado fuera de la feria jinetes del nivel de Leonardo Hernández o Andy Cartagena.

Con la vista puesta en la taquilla, y una vez ratificada la continua tendencia a la baja de los abonos, a la empresa solo le cabe esperar una buena demanda de entradas sueltas para determinados festejos, entre ellos el "mediático" ya clásico del sábado de farolillos.

Pero quién sabe si aun así no seguirá habiendo motivos para la queja, como la que Ramón Valencia expresó la pasada semana. En un almuerzo con la prensa, este miembro de la familia Pagés afirmó que, con el cartel de "no hay billetes" colgado por la terna más cara del momento -Juli, Morante y Manzanares- la empresa perdió un total de 96.000 euros (casi 125.000 dólares) el pasado Domingo de Resurrección. Seguro que en estos doce días habrá toreros que les ayuden a compensarlo. / EFE

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