JAVIER LÓPEZ
Foto: Archivo EFE
SEVILLA.- José María Manzanares, el nuevo torero
predilecto de la afición sevillana, buscará este sábado refrendar su trono en
La Maestranza con la gesta de enfrentarse a seis toros en solitario, lo que es
desde hace ya tiempo el gran acontecimiento taurino de la Feria de Abril 2013
de Sevilla.
Una nueva tarde para la historia del toreo, pues Manzanares pasará a engrosar la
privilegiada lista de toreros que han lidiado seis astados en solitario en
Sevilla (sur de España), encabezada Curro
Romero con tres encerronas, seguido de Joselito
El Gallo, Rafael de Paula y Fernando Cepeda, con dos, y por Manolo Bienvenida, Paco Ojeda, Manili,
Pepín Liria, El Cid y Salvador
Cortés, con una.
Manzanares ha
querido agradecer con este gesto en el marco de la Feria de Abril el apoyo
incondicional de una afición de tanta impronta como la sevillana, respetuosa
como ninguna y de las que más se entregan cuando la consiguen emocionar con el
toreo bueno, como el que brota de los avíos del torero alicantino.
Para ello ha preparado a conciencia recluyéndose en la finca
de su apoderado, en un marco de mística soledad quebrantado únicamente por su
cuadrilla, con la que convive a diario, en el que el torero ha realizado una
búsqueda interior para lograr una concentración y una fortaleza mental con la
que poder afrontar esa tarde con la mayor responsabilidad y garantías posibles.
Un compromiso que Manzanares
afrontará además con una presión añadida para no quedar relegado por su gran
competidor para hacerse con el cetro del toreo sevillano, El Juli, que el pasado
Domingo de Resurrección ya le lanzó un serio aviso con la tercera Puerta del
Príncipe de su carrera, demostrando que quiere también mandar a orillas del río
Guadalquivir.
Lo que es una realidad es que la tarde del sábado marcará un
antes y un después en la carrera de Manzanares,
que por primera vez se encerrará con seis toros de diferentes ganaderías en
solitario, entre los que hay uno de Victorino Martín, divisa desconocida
hasta ahora por él, y que le ha hecho acudir en las últimas semanas a la finca
del ganadero de Galapagar para entrenar en varios tentaderos.
Pero pase lo que pase, las tres Puertas del Príncipe en las
dos últimas temporadas y en tan sólo diez años de alternativa avalan un idilio
entre el alicantino y la afición hispalense, que desde aquella memorable tarde
del 30 de abril de 2011, cuando logró el histórico indulto de un toro de Núñez
de Cuvillo le esperan con muchísima expectación y anhelos de gloria y
triunfo.
Y no queda ahí la cosa, pues el año pasado protagonizó
también dos tardes más para el recuerdo en "coso
del Baratillo": la del 20 de abril en pleno ciclo abrileño y la del 23
de septiembre por San Miguel.
En ambas, el alicantino consiguió lo que sólo unos pocos
privilegiados han logrado: encandilar los tendidos del "coso del Baratillo" con dos aldabonazos rubricados ambos
con la prestigiosa y siempre deseada Puerta del Príncipe.
La gran ventaja que tiene Manzanares para conseguir salir nuevamente triunfador es que su
concepto del toreo es, sin duda, muy del agrado del taurino sevillano.
Un estilo elegante, templado y sumamente estético, en el que
conjuga a la perfección la hondura, el empaque y el embrujo con unos trastos de
torear que han hecho las delicias de aquellos privilegiados que han tenido
oportunidad de verle, y más aún en Sevilla, donde es considerado ya su nuevo "príncipe" taurino, aunque
mañana deberá revalidar dicho título ante "su"
afición adoptiva. / EFE
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