sábado, 20 de abril de 2013

FERIA DE ABRIL EN SEVILLA – DECIMA CORRIDA: El Juli, herido; Nazaré, casi a la gloria


Emocionante la decima del abono de la Feria de Sevilla. Cornada grade a El Juli, cuatro toros buenos de Victoriano del Río y notables Antonio Nazaré, que pudo abrir la Puerta del Príncipe, y José María Manzanares.
CARLOS CRIVELL
Fotos: EFE

Fue de esas corridas de las que sale la afición satisfecha. Ha bastado que haya algunos toros buenos para que la fiesta recobre su máximo esplendor en la plaza de Sevilla. Un festejo lleno de titulares: cuatro toros de calidad; El Juli, herido con una cornada grave; Manzanares cuaja un toro y resulta premiado con una oreja; Antonio Nazaré se enfrenta a tres toros para encumbrarse y se queda en los umbrales de la Puerta del Príncipe. No caben más noticias en una corrida. Es la propia Fiesta que en el viernes de farolillos se vino arriba para que nadie olvide que aún es posible un espectáculo emocionante.

El Juli fue sorprendido por el flojo y rebrincado primero, un toro de poca clase, con el que no parecía posible mayor lucimiento. En el centro del ruedo fue alcanzado por un derrote seco y certero. La sangre manchó un terno negro. En esos momentos el festejo parecía hundido. Y también se vino abajo la expectación sobre la corrida de Miura. Pero la tarde tenía reservadas muchas emociones.

Se cambió el turno y Nazaré lidió al primero de su lote, tercero en origen, como segundo. Un taco de toro de pelo jabonero. El torero nazareno brindó a Manzanares y a Álvaro Montes, que representaba a El Juli. El toro fue muy noble. La faena fue preciosa con un detalle en contra: pocos muletazos en cada tanda. Los derechazos fueron templados y largos. Una tanda al natural, un cambio de mano y una trincherilla provocaron un clamor. A la faena le faltó alguna tanda más; o supo a poco con el buen toro de Victoriano del Río. Media estocada y dos descabellos le quitaron premio. Nazaré tenía dos toros por delante.

El tercero se fue los corrales por inválido y salió un toro cornalón que no tuvo ni fijeza ni calidad. Manzanares hizo un esfuerzo con un toro rajado de manso y peligroso. A esas alturas, la corrida estaba en el filo de la navaja. La gran figura, en la enfermería; Manzanares, esforzado; Nazaré, templado pero sin haber podido cuajar a un buen astado. Todo estaba por llegar.

El destino es caprichoso. El cuarto era un toro llamado Duende destinado a El Juli. Le cayó en suerte a Antonio Nazaré, que se encontró con la nobleza ideal para torear largo, templado y con su calidad reconocida. Tandas por ambos pitones llenas de buen gusto, pases de pecho solemnes y trincherillas gloriosas, todo ello lo amalgamó el de Dos Hermanas en una labor coronada de una estocada. El público pidió dos orejas y el palco las concedió. Más adelante, en el siguiente toro de la tarde, la propia presidenta de la corrida quiso subir el listón que ella misma había bajado en la corrida.

Nazaré tenía la Puerta del Príncipe al alcance de su mano. El sexto fue una preciosidad de animal que derrochó bravura en dos puyazos y nobleza, aunque duró menos de lo esperado. El torero supo tocar esos puntos precisos para volver a torear con su sello de toreo clásico. Le dio los tiempos para no agobiarlo, levantó la mano cuando el toro claudicó y subió mucho la temperatura en los naturales y los ayudados del epílogo. Solo le hacía falta una estocada para abrir la Puerta de Príncipe. El pinchazo le dolió a toda la plaza. La Puerta tendrá que esperar. De todas formas, no es nada fácil tropezar en la Maestranza con tres animales de tan buena condición.

Manzanares se las vio con otro toro excelente en quinto lugar. Permitió que la adoración que le tiene esta plaza siga con la misma intensidad. El sexto del día de los seis toros no fue suficiente. La faena al de Victoriano del Rio fue maciza por el pitón derecho. Es posible que el palco tuviera en cuenta que no hubo nada de toreo al natural. La única vez que se la puso por delante con la izquierda fue desarmado. La plaza volvió a rugir con el mejor Manzanares con la franela en la derecha. La estocada fue propia del alicantino, que también en esta faceta se quitó los estigmas de la corrida del sábado. En plena euforia, la plaza pidió también las dos orejas. El palco debió frenarse antes y nadie le hubiera pedido el doble trofeo en esta ocasión. Midió con estricta justicia y equidad a Manzanares y fue más alegre al sacar los dos pañuelos con Nazaré.

Así se escribe la historia. El Juli no podrá cumplir este año su gesta de matar la de Miura. Manzanares ha cumplido al final con su Feria con solvencia. Y ya hay un torero que está listo para torear en muchas plazas. El destino le tenía reservado un encuentro de gloria con el llamado Duende, que no le había tocado en el sorteo, pero el azar se lo puso en su muleta templada y le cortó las dos orejas en la Feria de Sevilla. Son los caprichos del destino. El Juli lamentará no haberse enfrentado a un astado tan excelente, pero seguro que ha quedado reconfortado porque tan buen animal le puede haber servido a Antonio Nazaré para ser un torero de muchas ferias.

FICHA DEL FESTEJO
Toros de Victoriano del Río, incluido el sobrero 3º bis bueno y rajadito, de impecable y seria presentación, y dos de Toros de Cortés (1º manso y bronco y 3º flojo y devuelto); el jabonero cinqueño corrido como 2º, bravo e importante; de clase, bravura, fondo y calidad superior el 4º; de buen pitón derecho el 5º; noble el grandón 6º sin finales. Saludó Juan José Trujillo en banderillas.
El Juli, de negro y plata. Pasó herido a la enfermería. "Herida por asta de toro en cara interna 1/3 inferior pierna derecha con trayectoria ascendente de 15 cm afectando músculo vasto interno y alcanzando paquete vascular femoral, provocando herida de vena femoral. Tras control vascular de vena se realiza venorrafia con control satisfactorio del sangrado, revisión y hemostasia del lecho quirúrgico. Drenajes y cierre de herida. Pronóstico: Grave, que le impide continuar la lidia siendo hospitalizado". El parte está firmado por el Dr. Octavio Mulet Zayas.
José María Manzanares, de azul marino y oro. Media estocada y descabello en el que mató por El Juli. En el tercero, gran estocada y descabello (saludos). En el quinto, estocada (oreja y petición).
Antonio Nazaré, de verde manzana y oro. Media estocada tendida y descabello (saludos). En el cuarto, estocada algo atravesada (dos orejas). En el sexto, pinchazo y estocada (leve petición y ovación de despedida).
Plaza de toros de la Maestranza. Viernes, 19 de abril de 2013. Décima de feria. Lleno de "no hay billetes".

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