MADRID.- Seis municipios españoles han declarado ya los toros patrimonio cultural inmaterial, como forma de reivindicar y proteger una tradición arraigada, en muchos de ellos, desde hace varios siglos, basándose en una convención de la UNESCO.
Estos ayuntamientos son todos de la provincia de Zamora, en el noroeste de España: Toro, Guarrate, Villalpando, Vezdemarbán, San Miguel de la Ribera y Cuelgamures.
Así lo confirmó hoy a EFE el diplomático venezolano Wiliams Cárdenas, presidente de la Asociación Internacional de Tauromaquia (AIT), impulsor de esta iniciativa, quien hace hincapié en que "todavía esperan muchas más ciudades y poblaciones que quieren proclamar esta inquietud por 'la Fiesta' ", por tratarse de un hecho cultural que no se puede desvincular de su historia y tradición".
De hecho preparan idéntica declaración los municipios de Benavante y Castroverde de Campos (también en Zamora), y otros como Ledesma y Béjar (Salamanca), Colmenar de Oreja y Perales de Tajuña (Madrid), Bargas (Toledo) y algunos más en Andalucía, dijo Cárdenas.
La propuesta de estas localidades se sustenta en la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial aprobada en la conferencia general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación , la Ciencia y la Cultura (UNESCO), celebrada en París en 2003.
En dicha convención quedaron identificados como patrimonio cultural inmaterial "los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas, que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural".
"Y es aquí donde encajan perfectamente los festejos taurinos de todas las poblaciones de España", advierte Williams Cárdenas, que es también secretario general técnico de la Asociación Taurina Parlamentaria (ATP).
Cárdenas reconoce que la declaración de patrimonio cultural inmaterial de los toros "es un recurso que van a utilizar muchos municipios en el mundo, como fórmula que permita 'blindar' los festejos taurinos y asegurar su continuidad en el tiempo".
"Esta especie de 'rebelión taurina' surgió después de la prohibición del espectáculo en Cataluña a partir de 2012", según el diplomático venezolano, que es miembro del partido opositor al actual gobierno de su país, y que tiene desde hace dieciséis años su residencia en España, donde ejerce la abogacía.
Los citados seis ayuntamientos de Castilla y León han sido los primeros en España en adoptar esta reivindicación del toreo, aunque Murcia y Madrid lo han declarado bien de interés cultural (BIC).
Esta coordinadora, junto a la AIT , la forman también la Asociación Nacional de Presidentes de Plazas de Toros de España (ANPTE) y el Observatorio de Culturas Taurinas de Francia.
Cárdenas informó por último que la primera de estas declaraciones se hizo en la ciudad venezolana de Tovar, iniciativa que en el mismo país suscribió posteriormente en la cercana capital de Mérida. / EFE
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