martes, 15 de marzo de 2011

CIERRE DE LA TEMPORADA GRANDE 2010-2011 PLAZA MÉXICO: Maripaz triunfa… Lupita convence… Hildita extraviada

JOSÉ MATA

FICHA DEL FESTEJO
Ante una entrada mucho más nutrida que la semana anterior, y que pudo haber rebasado los seis mil asistentes.
Se han lidiado en la Monumental Plaza de Toros México, seis ejemplares que han sido mansos, descastados y deslucidos, al margen de haber sido muy justos de presencia, de: tres de Jesús Cabrera, el segundo del festejo, el más chico de todos; y otros tantos de La Punta; uno de regalo que hizo séptimo de La Joya que fue encastado.

Maripaz Vega: Dos orejas y división de opiniones.

Hilda Tenorio: Silencio tras aviso, silencio tras dos avisos y silencio tras aviso en el de regalo.

Lupita López: Oreja y tres avisos.

Detalles: La yucateca Lupita López adquirió el grado de doctora en tauromaquia con el toro Milagroso que procedió de la ganadería La Punta, número 38, cárdeno girón salpicado con 478 kilos. *** Saludó en el tercio tras parear al cuarto, el banderillero Fernando García.

Kikapu de Jesús Cabrera, el más chico de todo el encierro, un pequeñajo que tuvo ciertas protestas a su salida, ha permitido el lucimiento de todo el sitio y oficio que posee, Maripaz Vega, de Málaga, España. El astado iba rebrincando, intentando encontrar la salida, pero la malagueña, estuvo ahí, atemperando cada embestida y obligándolo a estar en su muleta, lo que resultó el mérito de la faena. La torera española estuvo por encima de las condiciones del ejemplar, y consiguió una faena importante. En una serie con la mano diestra cuando la remataba, el de La Punta le alcanzó y le propinó una caída, lo que por fortuna no pasó a más. Coronó con espectacular espadazo su faena, lo que hizo de inmediato rodar al bovino, y a la gente blanquear los tendidos. Así, Maripaz, dio la vuelta triunfal con dos orejas bien ganadas.

Con su segundo Olivero de La Punta, apareció un muy nervioso inicio, con un astado que tuvo violencia en su embestir, para no dejar estar en paz a Maripaz. Así que dejó tres cuartos de ración con el acero casi bajo, para retirarse entre división de opiniones.

Desde Mérida… Yucatán, llegó la bellísima, Lupita López, y no llegó sola, le acompañó un entusiasta oleaje del sureste… seguidores que sumaron más de dos centenares y, que fueron testigos de cómo su Lupita… con Milagroso, que procedió de la ganadería de La Punta, consiguió ese máximo deseo de doctorarse en tauromaquia. Un astado manso, con buen lado derecho y un pésimo lado natural, en donde llegaba hasta derrumbarse, pero Lupita desde que salió dejó en claro todas sus posibilidades, que son, por cierto, muchas.

Un contundente farol de hinojos saludó al bovino, que captó de inmediato la atención de la asistencia, para incorporada comenzar a desgranar bellísimos lances a la verónica, cadenciosos y armónicos, y dejar la revolera que dio paso a las primeras sonoras ovaciones de la tarde. El quite… por gaoneras, llevando muy toreado al burel, lo que emocionó todavía más, y después soltando el capote con mucha dulzura, provocó que varios se levantaran de sus asientos a expresar su notable reconocimiento.

El brindis a su amada progenitora, doña Nelly Maldonado de López, y comenzó la propuesta artística, después del prólogo que delimitó el espacio al bovino, la mano derecha hizo acto de presencia con pases largos, sentidos… ¡mágicos!, que por supuesto subyugaron al cónclave. Siguió el toreo al natural pero el animalillo acudía con la cara alta, al margen de derrumbarse por ese lado. Así que Lupita decidió, y decidió correctamente, llevárselo a los medios y ahí aparecieron dos series con la mano diestra de impecable creación, por las cuestiones de forma que iban sustentadas en las del contenido… lo apolíneo estuvo a la altura de lo dionisiaco, incendiando a los espíritus de los diletantes taurinos, por el fuego intenso de la creación. Ritmo, cadencia y armonía fuero el gozo pleno, para después dejar como rúbrica una entera tendida que resultó desprendida, pero que mandó de inmediato al purgatorio de los toros, a ese burel que no estuvo a la altura de la inspiración de la hermosa yucateca. El público en su conjunto exigió una merecida oreja, que fue concedida, y que paseó con la satisfacción que da la luz del sentimiento.

Zarape, así lució este nombre escrito en esa pizarra analfabeta, de la tradicional prenda saltillense… EL SARAPE, procedió de Jesús Cabrera, nada dejó para la posteridad con el capote. Lupita comenzó con pasmosa serenidad con pases por abajo, para someter su huida. Un par de series con la mano derecha han tenido tanto sabor, que conmovieron a los aficionados; pero… el torillo se negó a embestir, entonces intentó manoletinas, que resultaron ajustadas, y cuando todos esperaban verla lucir un apéndice más, porque dejó un espadazo entero… esto no fue suficiente, y vendrían un océano de descabellos, que lamentablemente, provocarían los tres avisos. Pero nos ha quedado muy claro, que, en Lupita López, habita una torera de muchísimo arte, y gustosos la volveremos a ver en donde sea anunciada.

Y la michoacana, Hildita Tenorio, no sabemos que le ha ocurrido, ha estado como extraviada toda la tarde. Sí, tuvo un primero de Jesús Cabrera que huyó hasta de su sombra, quería saltar desde su saludo el anovillado ejemplar, por ello intentó chicuelinas de recibo en los medios, y ni así pudo sujetarlo. Es muy posible que si Hildita lo hubiera aprisionado en tablas, alguna serie habría aparecido, pero eso tan solo es una suposición y, por ello creemos que fue mejor abreviar, sólo que ha estado mal… muy mal con el acero, resultando… avisada.

Sin sabor fue la faena a su segundo que venía de La Punta y, bautizado como Capuchino. Faena que brindó a la matadora Raquel Martínez, a la rejoneadora Karla Sánchez y a la matadora española, Cristina Sánchez. Nuevamente mal con el acero, y nuevamente avisada; como avisada fue también con el de regalo. Un ejemplar de La Joya que hizo honor a su nombre… Palomito. Con la muleta inició con un prometedor péndulo, que lo acompañó un pase de pecho, uno con la derecha y otro más de pecho, después vendría otra serie con la derecha que entusiasmó todavía más a la asistencia, pero, según los conocedores que me circundaban, cuando el Palomito se detuvo y, tenía que tirar de éste Hildita; no supieron dilucidar, si ya no quiso o ya no pudo, y decidió terminar por lo sano, pero… pero… nuevamente estuvo mal con el acero.

Una tarde con la que se dio por concluida la Temporada Grande del coso titular de México, y en la que en la retina, quedan faenas como las de Lupita López, por su mágica armonía, así como la de Maripaz por la solidez de su técnica.

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