sábado, 12 de marzo de 2011

Ponce en su primera de Fallas, hoy, "más ilusionado" que cuando empezó

VALENCIA.- El matador de toros valenciano Enrique Ponce ha asegurado hoy que actualmente está "más ilusionado" que cuando empezó a torear y que tiene grandes expectativas puestas en la presente temporada, que para él empieza hoy en la primera corrida de Fallas.

El diestro ha participado ayer en el segundo Foro Taurino que organiza el diario El Mundo en Valencia junto a Julián López "El Juli", Juan Antonio Ruiz "Espartaco", ganaderos, empresarios y otros profesionales del sector.

"Tengo mucha ilusión" -ha insistido Ponce, que afronta sus vigesimosegunda Fallas como matador de toros- "y espero que los resultados lo confirmen".

"Con el tiempo uno valora más las cosas, disfruto más de mi profesión y estoy deseoso de cuajar algún toro a gusto", ha añadido.

Sobre su debut hoy, en la primera de la feria, ha subrayado la emotividad de un festejo histórico por la reinauguración de la plaza (cuyos tendidos han sido reformados) y por ser la última tarde de Fallas para su compañero y amigo Vicente Barrera, que se retira esta temporada.

"Somos rivales en la plaza pero también amigos. Seguro que será un día muy especial para él", ha afirmado Ponce, quien a sus 39 años todavía no piensa en la retirada.

"Ahora mismo no pienso en nada de eso, vivo un momento de plenitud máxima y no afronto la temporada pensando en ninguna despedida, sino en los éxitos y los triunfos, con la moral bien alta", ha concluido.

Tanto Ponce como el resto de diestros presentes hoy en este foro han defendido la posibilidad de instalar una cubierta en la plaza de toros de Valencia, un proyecto que promueve la Diputación, propietaria del coso, y que ya cuenta con el "visto bueno verbal" de Patrimonio, según el presidente de la corporación provincial, Alfonso Rus (PP), aunque también con el rechazo del PSPV-PSOE por su impacto sobre el patrimonio arquitectónico de la plaza.

Para Ponce, en plazas como las de Valencia y Madrid el viento se convierte en un "serio enemigo" para los toreros, cuya labor "se ve deslucida".

"Cualquier medida que contribuya a asegurar el espectáculo debe ser bien recibida, siempre que no reste ningún encanto a la plaza. La evolución es clave en un momento como el actual, y la comodidad del aficionado también", ha apuntado por su parte "El Juli".

En este mismo sentido se ha pronunciado el empresario Simón Casas, gestor del coso valenciano, para quien "cualquier control añadido sobre los ingredientes que contribuyen a un buen espectáculo es positivo". EFE

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