sábado, 5 de marzo de 2011

En la primera corrida de feria, ante una buena entrada: PUERTA GRANDE A BENÍTEZ, ANTE IRREGULAR ENCIERRO DE HUGO DOMINGO

Leonardo Benítez, tras su regreso luego de dos años de no pisar Mérida, de nuevo a hombros, en el marco de la primera corrida de la Feria del Sol 2011.
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ

La primera corrida de esta versión ferial tiene un nombre y apellido propio. Se llama Leonardo Benítez, y para ello tuvo en sus manos el toro más completo de recorrido y lidia de la función. Se le premiaría con las dos orejas del berrendo en negro burel (pinta de no buena nota y “malas pulgas” en la ganadería) en el que abrió plaza. Lo demás, intermitencias y ganas de agradar de “El Cordobés”, ante dos toros de nulo juego, así como la entrega y condiciones en banderillas de un Fandi que marró su segura Puerta Grande en su segundo del lote.

Tarde entoldada que tuvo como prologo la lidia de un noble ejemplar por parte de Benítez, el cual saludó por verónicas en el tercio. Al buen puyazo de Guimerá le secundó un sabroso quite por chicuelinas, para posteriormente lucirse en banderillas en tres pares de fácil ejecución y colocación.

Vino luego en la muleta una buena labor por parte de Leonardo, en especial tomando ribetes interesante tras la tercera tanda por la diestra, donde el coleta caraqueño descubriría las bondades del buen pitón que atesoraba el pupilo de Hugo Domingo. Enroscándose la embestida a su cintura el veterano espada supo llevar así mismo por la zurda, completando así de esta manera un trasteo variado y completo, donde se evidenció la veteranía y galones del diestro en mención. La estocada tendida, ligeramente trasera, para cortar las dos orejas, pedidas con fuerte insistencia por parte de un público de lleno entregado con el llamado “Torero de La Vega.

Pocas opciones tuvo con su segundo, anovillado ejemplar que brindó a su propio ganadero, Hugo Alberto Molina. Picado con minúscula sangría, de nada valió, pues luego en la muleta se derrumbaría paulatinamente, a pesar del esfuerzo del torero por llevarle suave y a media alturita. La impotencia hizo mella en Benítez, quien se fue por el acero, dejando una estocada al encuentro y luego otra, trasera y tendida, para ser silenciado.

Poca fortuna tuvo en su reencuentro tras varios años de ausencia de este ruedo, el rubio coleta “El Cordobés”. La parada condición de su primero del lote, a pesar de hacer lucir por ambos pitones con afán de poco le valieron, pues su mensaje limitado eco tuvo en el tendido. Peor aun le fue en su segundo, un más armónico castaño oscuro, que de salida directamente se fue de najas al callejón, lo que posteriormente le condicionaría se resintiera de la pata izquierda. Manuel Díaz ante este material, y pese a nuevamente dejar constancia de su deseos de agradar e insistir en la corta y media distancia, de nada le valió, lo que hizo que hasta el “salto de la rana” se inventara, por lo menos para dejar algo en el tintero de un publico que lejos estuvo de su apasionado fervor de tiempos pretéritos en este ruedo.

Lo que si no ha cambiado es el idilio de la plaza de Mérida con El Fandi. De seguro que si el granadino mete la espada a su segundo de lidia, estuviéramos contando con doble protagonistas de la tarde.

La única oreja en su haber la cercenó de un variado y trapacero trasteo a su primero de lidia, animal que a primeras ocasionaría el caos en la plaza tras el doble tumbo que propinó a los piqueros. Casi sin picar (solo tras meter las cuerdas en su primer encuentro) se lo dejo “crudo” Fandi para hacerse con él un tercio de rehiletes que despertó pasiones efervescentes en el tendido. Tres fueron los pares en distintos terrenos del ruedo, para luego en la muleta ceñirse el torero a su ya conocido repertorio de pases por ambos pitones, aprovechando las noblotas más no entregadas embestidas del toro, vendiendo cara “la mercancía” de cara al tendido. La estocada desprendida hizo que se le premiara con una oreja, las mismas que en el que cerró plaza se le fueron por su fallo con la espada luego de otro trasteo de muletazos(azos), que de cara al espectador calaron hondo, pero poco dejaron en el sentir del taurino, dos cosas muy distintas estimado lector.

FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia”
XLII Feria del Sol 2011. I corrida de abono.
Viernes 4 de marzo de 2011.
Con casi tres cuartos de plaza, clima nublado y tarde fresca, con retraso de 30 min. el inicio del festejo, se han lidiado toros de las ganaderías venezolanas RANCHO GRANDE (1º, 4º y 5º) y EL PRADO (2º, 3º y 6º) en su conjunto dispares de presencia, el más anovillado y dudosos de pitones 4º, flojos de remos 4º y 5º, nobles con distintos matices, y a menos en el ultimo tercio. Excesivamente cuidados en varas.
Pesos: 436, 440, 445, 430, 430, 430 y 428.

LEONARDO BENÍTEZ (Hueso y oro). Dos orejas y silencio.
MANUEL DÍAZ “EL CORDOBÉS” (Tabaco y oro). Silencio y palmas.
DAVID FANDILA “EL FANDI” (Nazareno y oro). Una oreja y palmas.

Incidencias: Presidió el festejo Jorge Bustamante Calderón. *** Nuevamente desacertada actuación del puntillero de cuadrilla, levantando hasta cuatro toros tras haber doblado. *** Zozobra en el abarrotado callejón al momento de saltar a este el 5º toro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario