HERIBERTO MURRIETA – altoromexico.com
Este admirador furibundo de José Alameda fue convocado por Hermilo López-Bassols para decir unas
palabras sobre el maestro, en el centenario de su natalicio, el sábado pasado
en el auditorio "Silverio
Pérez" del edificio de la Asociación Nacional de Matadores.
Me hubiera encantado tratarlo más y tener así
abundantes elementos para hablar de su forma de ser. Como eso no sucedió, me
aboqué a realizar una interpretación personal de la figura señera de la crónica
taurina.
Pepe Alameda es el hombre
total de la Fiesta de toros: tentador en ganaderías, escritor, intelectual,
poeta, ensayista, columnista en periódicos y revistas y narrador de corridas de
toros por radio y televisión.
Ha sido el mejor de todos por su cultura,
inteligencia, estilo personalísimo, amplio vocabulario, grandes conocimientos e
inspiración a flor de piel. Los cronistas contemporáneos somos absolutamente
incomparables frente a la profundidad de sus ensayos, su enorme talento poético
y su chispa genial.
La crónica taurina no sólo es un ejercicio
periodístico, sino también una actividad artística. Así es como hay que
entenderla. Así la concebía Pepe Alameda. "El placer de ver torear era
paralelo al placer de escucharlo", decía Julio Téllez durante la agradable charla sabatina.
Su carrera como cronista taurino comenzó, sin
que él lo intuyera, el 23 de noviembre de 1941, día en que asistió como
invitado al programa "Boletín
radiofónico de las Américas", conducido por el periodista Bonifacio Fernández Aldana en la
estación XEB. Quien lo presentó al aire fue el legendario locutor Jorge de Valdés, padre del excelente
cronista deportivo y querido amigo Antonio
de Valdés. Gustaron tanto sus atinados comentarios que don Ricardo Hinojosa, el dueño de la
estación, lo invitó a tener un programa permanente. Una semana después fue
presentado con su nombre de batalla: José Alameda. Posteriormente, debutó
en la XEW el 4 de noviembre de 1945 y se mantuvo en la gloriosa estación
durante los siguientes 30 años.
A través de sus escritos, José Alameda trasluce una
gran sabiduría de vida. Tuvo la facilidad de poner en palabras claras los
sentimientos y reflexiones que los seres humanos tenemos constantemente.
Su frase más famosa es: "El toreo no es graciosa
huida, sino apasionada entrega". Pero hay otras menos conocidas e
igualmente afortunadas como ésta: "Tiene uno que entrarle al toro que
sale y no al que uno quisiera que hubiese salido, pues sólo por la humildad de
aceptar a plenitud el propio destino, se puede sentir la soberbia de haberlo
cumplido".
Tuve el privilegio irrepetible de comentar a
su lado (decir que alterné con él sería demasiado ambicioso y además irreal).
Digo irrepetible porque ya nunca se volvió a presentar la oportunidad. Fue
durante el festival celebrado en la plaza de Arroyo el 15 de septiembre de
1987. Actuaron Mariano Ramos, Jorge
Gutiérrez y Javier Bernaldo, con
novillos de distintas ganaderías. El festejo se transmitió en vivo a través del
Canal 2, dentro del programa "Mundo
Latino", que conducía el comediante Mauricio Herrera. Desde luego que compartir los micrófonos con
semejante figura es una de las más grandes experiencias de mi vida profesional.
Hace dos noches en "Toros y Toreros", la memoria electrónica permitió volver
a escuchar una brillante alocución de Alameda
sobre grandes poetas de habla española como sus admirados Federico García Lorca y Ramón
López Velarde, que fue grabada unos meses antes de la muerte de don José. Se queda uno impresionado al
verlo improvisar durante media hora con enorme conocimiento, emoción y facilidad
de palabra.
Al final de mi intervención, lancé una
exclamación que me salió del alma: "¡Pepe Alameda es lo máximo!".
Y me fui del evento con una certeza terminante: al lado del maestro, somos
simples aprendices.
Estafeta
Ha sido un honor recibir la estafeta por parte
de Julio Téllez para dirigir y
conducir el programa "Toros
y Toreros". Es una gran alegría y una gran responsabilidad.
Con respeto y afecto, el lunes pasado le dije
que sería un gusto seguir contando con su participación, cuando así lo
disponga, en su programa. Igualmente será un gusto compartir la media hora de
comentarios con Rafael Cué en la
nueva era de la legendaria emisión, que se transmite todos los lunes en el
Canal Once de televisión.
Ya estamos preparando los programas de los
lunes 24 y 31 de este mes de diciembre, que contendrán los acontecimientos y
las faenas más relevantes del año que está por terminar.
Héroe
Hay que descubrirse ante Juan José Padilla, quien el próximo domingo actuará en la Plaza
México consciente de que cuatro días después, el jueves 20, le será extirpado
el ojo izquierdo en Oviedo, como consecuencia de la brutal cornada sufrida en
Zaragoza el año pasado. Esos son arrestos y no cuentos.
Lamentablemente no logró recuperar el nervio
óptico, pero sin duda seguirá adelante con su proverbial espíritu de guerrero.
Apoderamiento
Lupita
López tiene un nuevo representante: el norteño Jorge Canales. Esta relación abre la
posibilidad de que la yucateca actúe en varios de los festejos encabezados por Pablo Hermoso de Mendoza, poderdante de
Jorge en ruedos mexicanos.
Por lo pronto, la matadora peninsular se
prepara para actuar el domingo 30 de este mes, en la última corrida del año en
la Plaza México.
Pérdida
Falleció en la Ciudad de México Blanca Pumarino Levet, abuela del
matador de toros Fermín Spínola.
Tenía 87 años de edad. Doña Blanca
era prima hermana de mi abuela Albertina
Pumarino Levet. Deseo pronta resignación y cabal recuperación física al
estimado Fermín.
Pésames
También murieron en los últimos días: el
entusiasta aficionado Elesban Solano,
quien durante muchos años organizó magníficos ciclos de conferencias en la
ciudad veracruzana de Orizaba y fue apasionado partidario de El
Pana; la madre del presidente de los Bibliófilos Taurinos de México, Jorge Espinosa de los Monteros; y Blanca Arroyo, hija de Chucho Arroyo y hermana de Pepe Arroyo.
A las familias de los fallecidos enviamos
nuestras más sentidas condolencias.
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