EMILIO
MÉNDEZ
Burladero
América / México
Fotos:
EFE
La tan esperada presentación en la actual
Temporada Grande de la Monumental Plaza México del diestro jerezano Juan José Padilla ha respondido a las
expectativas a través de la entregada y triunfal actuación que ha tenido este
torero, todo un ejemplo de vida, y dentro de su muy personal concepto del toreo
especializado en encierros de los llamados “duros”.
Le cortó una oreja a cada uno de sus astados y
con ello el espada gaditano se ganó el derecho, al concluir el festejo, de ser
paseado en hombros y así salir por la Puerta
de El Encierro del enorme embudo taurómaco de la capital del país.
Luego del sorteo y enchiqueramiento de los
toros se llevó a cabo un merecido homenaje al mundialmente reconocido escultor
yucateco Humberto Peraza Ojeda por
su gran trayectoria plástico artística, develándole una placa alusiva y que fue
puesta en la parte baja del pedestal donde se ubica la estatua del que fuera
gran mino mexicano, don Mario Moreno “Cantínflas”, obra por cierto del
mismo Humberto Peraza y que se luce
dentro de las instalaciones del gran coso de Insurgentes.
Y tras haberse hecho el despeje de cuadrillas,
igualmente don Humberto Peraza, con
87 años de edad, acompañado de familiares y representantes de Bibliófilos
Taurinos, fue reconocido igualmente por los toreros.
De esta manera, ante una regular entrada, que
se esperaba fuera mejor, se lidiaron siete toros de irreprochable presentación,
uno de ellos de obsequio, de la dehesa jalisciense de Villa Carmela, diferentes
en tipo, de juego complicado en general y siendo los astados que más se dejaron
torear, los corridos en tercero y séptimo lugares.
En el toro que abrió el festejo, el diestro
local Federico Pizarro le recibió
cerrado en tablas con dos largas cambiadas de rodillas y ya incorporado lancear
bien a pies juntos. En el tercio de varas, un buen puyazo de Jorge Morales y de nuevo con el capote
en sus manos, Federico quitó
ajustadamente por gaoneras en los
medios.
Con la muleta comenzó en el centro del ruedo
con dos cambiados por la espalda y otro tanto de forzados de pecho echándole
valor y determinación para luego aguantarle descompuestas embestidas por el
pitón derecho hasta en cuatro series, siempre buscando de manera firme y torera
ligarle los lances. Por el izquierdo la situación fue más complicada por la
forma en que arremetía el burel pero su lidiador ha estado por encima de tales
circunstancias. Pertinente y torera labor de aliño como epílogo de su trasteo
para tirarse a matar y dejar una estocada caía, siendo aplaudido por el
esfuerzo.
A su segundo, luego de bregarlo, lo lanceó con
soltura a pies juntos para después llevar al “socio” al caballo instrumentando chicuelinas caminándole. Con la
sarga, a un ejemplar que le iba rebrincando, con poca fuerza y que por ende se
le quedaba corto, le aguantó Federico
en una faena derechista y torera, lo cual ocurrió también por el otro perfil.
Porfió de más con la mano diestra hasta lograr algún muletazo meritorio, no así
otra vez por naturales y ante una ligera pero injusta al final de cuentas protesta
de cierta parte del público, optó por terminar de estocada honda para escuchar
palmas de aliento.
El espada jerezano Juan José Padilla en el primer astado de su lote, de nombre “Por Siempre”, veroniqueó con enérgico
poder que hizo responder a los aficionados ovacionándolo y que rubricó el
torero más adelante con un ceñido quite por chicuelinas.
En el segundo tercio invitó a Joselito
Adame para ambos clavar banderillas entre sonoros aplausos que recibieron
en el tercio. Su quehacer muleteril, el gaditano lo inició doblándose y
vaciando por alto, a lo que siguió un toreo valiente y de mucho aguante por el
lado derecho, en tanto que por el izquierdo, estando en el mismo plan, logró
meritorios naturales. Pero por el perfil diestro es por donde se la ha jugado
de verdad, obligando al toro y con temeridad sacar muletazos de enorme mérito.
Más pasajes audaces, dispuestos y toreros por el espacio siniestro que
impactaron al respetable, en una labor de mucha vibra emocional. Manoletinas y abaniqueo en la cara para
terminar para cuadrarse a matar y dejar un pinchazo y una estocada honda
tendida, siéndole otorgada una oreja.
En su segundo dio cuatro largas cambiadas de
rodillas, dos de ellas cerrado en los tableros, otra en la zona del tercio y la
última en los medios, a lo que siguieron chicuelinas
en el centro del ruedo, lances iguales que ligó también pero andándole al toro
para llevarlo después al caballo. Cubrió el segundo tercio colocando dos
cuarteos por el pitón derecho y otro al violín para hacerse ovacionar con
fuerza. Una vez que brindó su trasteo a su admirado colega y amigo Eulalio López “Zotoluco”, con la franela Padilla
comenzó de rodillas por alto en la zona de tablas y más tarde ligar derechazos,
algunos templados y otros no tanto, inclusive llegando a electrizar su labor
pero si con la valentía y el pundonor que lo ha caracterizado siempre. Con el
engaño en la mano izquierda se vio más asentado y así se lo reconoció el
público. De nuevo por el lado derecho tuvo que solventar su quehacer con oficio,
arrojo y entrega, aunque sin limpieza en sus trazos. Acabó decidido, de certera
estocada, entre gritos de ¡torero! para obtener un apéndice, dar una aclamada
vuelta al ruedo luciendo una bandera de pirata y al finalizar el festejo salir
en hombros por la Puerta de El Encierro.
Al primero que le tocó lidiar al torero de
Aguascalientes Joselito Adame, tras
intentar saltar al callejón, lo recibió empeñosamente con chicuelinas y posteriormente quitar de manera vistosa por navarras en el centro del redondel. En
el tercio de banderillas le devolvió la cortesía a su alternante Juan José Padilla para clavar palos los
dos bajo fuertes ovaciones. Su labor de muleta la ejecutó Adame, previo brindis al gobernador del estado de Aguascalientes,
ingeniero Carlos Lozano de la Torre,
a base de pases ayudados por alto rematados con otro de desdeñosa clase,
continuando con evidente oficio, temple y calidad en un par de tandas
derechistas. Luego tiró, templó y mandó por naturales
en dos series de gran mérito pero por el lado diestro le aguantó más para
cerrar vistosamente con bernadinas y joselillinas. Mató de pinchazo y
estocada desprendida para ser ovacionado en el tercio.
En su segundo se fue a la zona del tercio, de
rodillas y frente a la puerta de toriles para recibirlo, pero cada uno, torero
y toro, largaron para diferente lado. Aun así, Joselito le endilgó dos largas
cambiadas de hinojos y de pie lo lanceó con voluntad para después de varas
quitar alegre y vistosamente por zapopinas.
Se hizo cargo del segundo tercio para clavar tres cuarteos, alternando los
lados, y terminar galleando para ser ovacionado con fuerza. Con la tela
escarlata, tras brindarle la faena al doctor Carlos Hernández Sánchez, jefe de los servicios médico taurinos en
Aguascalientes, realizó tandas principalmente por el lado derecho con mucha y
evidente voluntad pero ante la sosería y poca colaboración de su antagonista
poco había que hacer. Sin embargo, ahí estuvo Joselito, siempre listo y dispuesto, inclusive hasta lo intentó con
la mano zurda pero el resultado siempre fue el mismo frente a la inoperancia
del astado. Finalmente por el derecho, con más que empeño y, sobre todo, ganas
de agradar, finiquitó su quehacer para matar de pinchazo y estocada, recibiendo
aplausos de la concurrencia.
Regaló un séptimo ejemplar de la misma casa
ganadera titular para recibirlo de rodillas en el tercio y frente a la puerta
de toriles, dándole una larga cambiada
y tres más en el terreno de las tablas. Quitó lucidamente por chicuelinas y con los palitroques se dejó
ver Adame en tres impecables pares
cuarteando por los dos lados. Con la muleta y situado en los medios empezó
dando dos pases cambiados por la espalda, dos más de pecho y un desdén. Siguió
por derechazos con temple y buen gusto en dos tandas, abrochando luego otro par
de series buenas en su nivel por naturales. Una vez más con la mano derecha
ligó más lances de lucida factura, intercalando adornos que le fueron jaleados.
Acabó hasta el tercer espadazo con media ración y descabello para recibir
palmas.
FICHA DEL FESTEJO
Monumental Plaza México. Temporada Grande 2012-2013.
Novena corrida. Regular entrada con buen clima. Tres horas y 20 minutos de
festejo.
Siete toros de Villa
Carmela, uno de ellos de obsequio, muy bien presentados que no dieron el
juego que se esperaba. Sólo el tercero y el de regalo fueron los que más se
dejaron torear.
Federico Pizarro: Palmas y palmas.
Juan José Padilla: Una oreja y una oreja.
Joselito Adame: Al tercio, palmas y palmas
en el de regalo.
Una vez terminada la corrida, Padilla fue izado en hombros y así salió por la Puerta de El
Encierro. **** Antes de comenzar el festejo y luego del paseíllo se le rindió
un merecido homenaje al reconocido escultor yucateco Humberto Peraza Ojeda.
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