ZABALA
DE LA SERNA
En menos de 15 días, a los Chopera
les han rematado un año aciago que quizá comentase con la salida precipitada de
Córdoba. La gigantesca bola de piedra, como aquella que perseguía al primigenio
Indiana Jones por un vertiginoso
túnel, cogió más y más velocidad, salvo que a Pablo y Óscar Martínez Labiano
no les ha dado tiempo a sacar el látigo y encontrar en su huida hacia delante
deriva un tronco al que asirse: cayó Vic-Fenzesac, el último vestigio del
emporio familiar en Francia; Jiménez
Fortes, el torero diamante en bruto, el más ilusionante de la camada 2012,
ha recogido los avíos porque, cuentan, la liquidación se la pintaban de rojo
deficitario; Illumbe, el sueño del Don Manuel,
ha quedado para el básquet; Almería ya no es aquella Almería de flores y
mantones; y ahora Málaga, la Diputación, o sea, les ha negado las peticiones de
S.O.S. para "flexibilizar"
el pliego. Un declive en picado en toda regla.
Uno escribió en su día si dos partes
equivocadas -los hacedores de un pliego nefasto e indefendible y los mártires
voluntarios y vencedores del mismo- acordaban algo positivo para la viabilidad
del mañana, en plan limar astillas, quítame estas corridas absurdas de
septiembre, que fuera "en beneficio
de todos", entendiendo por "todos"
la afición, los precios, los descuentos, esas cosas que ni en Bilbao ni San
Sebastián se aplican. Pero, coño, descolgarse con una reducción del 50% de los
festejos es pedir otro pliego directamente, una bilbainada, barra libre, sólo
un año después de concedida la Malagueta. Eso no es "limar astillas". Y lo mismo ha debido de pensar el
equipo jurídico de la Diputación de Málaga, que también podría pensar, así a
secas, a la hora de redactar un pliego que no dinamite la próxima vez su
querida plaza de toros... Avisado quedó el 14 de septiembre de 2011 en este
mismo blog de "La hora de la verdad".
La Diputación malagueña dice que la pelota se
encuentra ahora en el tejado de la Casa Chopera, que deberá elegir entre seguir
o quedarse. Igual el tiro al alza en la exigencia del recorte de los festejos
en su 50% buscaba provocar un "no"
como la Catedral de Bilbao (San Mamés), liar el petate y afrontar la ejecución
de un aval no disparatado. A lo peor lo único no disparatado de todo este
disparate.
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