López Simón y Roca Rey, gran duelo al amanecer

Los dos toreros que han revolucionado el escalafón se enfrentarán mano a mano en la Feria de Castellón.

ROSARIO PÉREZ

Diario ABC de Madrid

Gran duelo al amanecer de la temporada taurina. El líder de la llamada nueva generación, Alberto López Simón, y el que lo sigue a la zaga, Andrés Roca Rey, frente a frente. Si López Simón cuenta con la hazaña de tres Puertas Grandes consecutivas en Madrid y muchos ya lo catalogan de figura, Roca Rey la abrió en su debut de novillero y ha continuado imparable en su campaña americana.

Ahora, a modo de la película de Giancarlo Santi, ambos protagonizarán el gran duelo al amanecer en Castellón, que este año comienza el último fin de semana de febrero y se convierte en la primera feria importante del calendario.

Los emergentes se verán las caras en el segundo tramo del ciclo, en el día número 65 de este año bisiesto y cuando queden 301 lunas para completarlo. La fecha: el sábado 5 de marzo. Los cartuchos, de Juan Pedro Domecq.

«Ya tengo el dedo en el gatillo, yo dispararé primero», se oye en uno de los puntos álgidos del fenomenal film mientras Lee Van Cleef avanza hacia el enemigo bajo los acordes de la música del Bacalov. Tanto López Simón como Roca Rey llegarán con toda la munición del que quiere instalarse en la cima de los que mandan.

Mucho más que interesante el cartel que ha ingeniado la empresa de Castellón, capitaneada por el tándem Manuel Martínez Erice y Antonio Matilla. Mientras en unos ciclos se confeccionan combinaciones con consagrados y noveles mezclados, en La Magdalena apuestan por este Madrid-Barça de la cantera joven, una apuesta de futuro, que también es el presente de la Fiesta. Bienvenido sea el reto en unos carteles donde no faltarán figuras como Ponce, Castella y Manzanares.

Solo falta que la afición, que de palabra lo demanda, lo demuestre en los tendidos. A modo también de otro western, de «El gran duelo» a secas, donde tanta fue la expectación de los pistoleros Kirk Douglas y Johnny Cash que se vendían los boletos a la velocidad de las balas.