DESDE EL BARRIO: Matilla, primer asalto

PACO AGUADO

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La temporada española de 2016 va a ser un pulso de poder por hacerse con la joya de la corona, la monumental de Las Ventas. Y varios grupos empresariales, esa media docena de holdings que se reparten la fiesta de los toros a este lado del charco, se enseñan estos días los dientes a la espera de que la Comunidad de Madrid publique el pliego de condiciones de esa plaza que todos quieren para ratificar su posición de privilegio.

Es así como, más allá de los méritos de cada torero, de los merecimientos que avalen su inclusión o no en los carteles, la confección de las dos primeras ferias importantes del año, las levantinas de Valencia y Castellón, ha sido sólo el primer movimiento de peones que han hecho sus poderosos apoderados para arrancar una partida de ajedrez que se extenderá hasta el mismo día de la concesión de la primera plaza del mundo.

Y de los cuatro o cinco grupos que se sospechan como posibles y más fuertes contendientes  al concurso -la casa Matilla junto a los Choperitas, como "defensores del título", la casa Lozano, la FIT de Alberto Bailleres, los hermanos Chopera y Simón Casas con alguna posible alianza- ha sido el ideólogo de la primera, el siempre tapado Toño Matilla, quien más ha hecho valer sus fuerzas en este primer asalto.

Es el astuto salmantino quien, a los puntos y a la espera del KO, va ganando el combate en su fase levantina. O al menos así lo indican unos carteles de Fallas –y por supuesto los de Castellón, una plaza que él mismo gestiona– que ha llegado a condicionar hasta el punto de cambiar los planes iniciales del empresario, desplazando, cuando no sacando, a algún que otro torero de las combinaciones y recolocando mucho mejor a los que están bajo su amplia órbita de influencia.

Ha ganado Matilla, sí, porque ahí estarán todos los suyos, los "reconocidos", como son Manzanares, El Fandi y Padilla, pero también sus "protegidos" y los toreros de sus aliados –Castella, López Simón, quién sabe si Fandiño…–, colocados en los mejores puestos posibles de una feria en la que Simón Casas ha intentando mantener el equilibrio y el brillo sin dejar mal colocados a sus propios toreros –Rafaelillo, Luque y el recuperado David Mora–, pero sin lograr evitar algunas importantes ausencias… a no ser que haya un vuelco en el último momento.

Es cierto que Morante, que por fin acaba de soñar un toro en la México, no ha querido entrar en las ferias valencianas porque su deseo es comenzar en Sevilla, el Domingo de Resurrección, una temporada española de menos contratos. Pero parece que, sin el de la Puebla de por medio, la FIT de Cutiño y Barrera no ha podido hacer valer sus fuerzas en este pulso al nivel que era de esperar, porque sólo ha logrado colocar a Talavante en los dos abonos.

Aun así, parece que el inusitado mano a mano que enfrentará en Fallas al extremeño con el novísimo Roca Rey podría obedecer más a una concesión a los apoderados de éste, entre ellos Ramón Valencia, como compensación al buen trato que darán al de la FIT en la próxima feria de Sevilla.

Y es que, precisamente, más incluso que su novedad, la circunstancia que estaría contribuyendo decididamente para la óptima, y arriesgada, situación del joven peruano en los carteles de este arranque de año es esa intriga abrileña que tanto pesa en este renovado, pero receloso, intercambio de cromos.

La evidencia es que por encima del interés de cada torero están los intereses de los patrones, en un pulso de poder en el que, ganando unos u otros, acaba dejando fuera de las ferias incluso a los matadores que creían ir más protegidos. Por no hablar, claro está, de los independientes, sin otro aval para jugar esta partida de cartas marcadas que su espada y su muleta.

Mientras Cayetano ha entrado, y de manera inmejorable en las dos ferias, ahí está el caso de Migue Ángel Perera, el único libre en la cumbre pero que, salvo cambio de última hora, se quedará en casa este mes de marzo de una manera tan injusta como torticera, únicamente por pretender un trato acorde con su situación en el escalafón.

Pero de poco o de nada valen los méritos demostrados dentro del que ya es, que nadie se engañe, el verdadero guión de la temporada: el de este combate empresarial con Las Ventas de fondo que ya ha comenzado su segundo asalto con el remate de los carteles de la próxima feria de Abril.