Oscura, fría, lluviosa,
lúgubre... pero lo peor no fue el clima, fueron los acontecimientos dentro del
ruedo. Un encierro disparejo y manso, tres novillos devuelto vivos con tres
avisos, y la sorpresiva aparición hasta siete veces de un arma de matadero en
sustitución de la puntilla para conmocionar a los toros y arrastrarlos vivos
fuera del ruedo.
JORGE ARTURO DÍAZ REYES
@jadr45
Los utreros de Salento, cárdenos todos, pero con diferencias
notorias de trapío, sacaron en conjunto el repertorio completo de la manseumbre
y fata de raza. Repuchamientos del peto, dolimientos en banderillas, tardeos,
renuncias, escarbes, recules, entableramientos, cabezas altas, giro en
contrario, salidas desentendidas, escapes, y negativas a dar la cara en la
suerte suprema que hicieron las igualadas
torturantes. Los lances y pases que se les enjaretaron, todos de a uno,
fueron aprovechamientos de sus carrerones abantos y huidas hacia delante. Todo
un catálago de la no bravura.
Leonardo Campos “El Choni”, hizo lo menos deslucido a favor
de las bobaliconas iniciales caminatas del primero, pero luego todo se diluyó y
la estocada pasada tardó un poco. Lanceó con vana ilusión al cuarto que luego
se paró haciendo insufrible la nula porfía. Media desarmada, estocada delntera
y seis golpes de verduguillo motivaron los tres avisos.
El mexicano Leo Valadez, debutó con tres aviso Hágame el
favor! El novillo era un bodrio, sí, pero había que matarlo y no lo hizo. Con
el sexto quizá el más manso, intentó de todo frente a sus huidas hacia delante.
Larga cambiada de rodillas. Banderillas al desgaire. Otra vez postrado con la
muleta hecha bandera, y luego búsquele y búsquele la cara al escapista
distraido en una letanía de unitrapazos, que algunos jaleaban. A la hora de
nona, le puso un fierrazo trasero y los gritones hasta pidieron oreja pero solo
consiguieron una vuelta lánguida.
Lo peor, lo peor el amartillamiento de los toros
(“innovación”) que infama la suerte fundamental, la suprema, la razón de ser de
la corrida. Los toros deben ser muertos en el ruedo, de manera honorable, y no
contundidos cerebralmente (“noqueados”) con modos y armas innobles, para luego
de arrastrados morir en la trastienda. Así sea con buena intención, esa
barrabasada da la razón a los antitaurinos. No puede ser.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes 4 de enero 2016. Plaza Monumental de Manizales. 1ª de feria.
Lluvia y frío. Tres cuartos de plaza.
Con picadores.
Seis utreros de Salento (en
Santacoloma), tercidos, dispares y mansos.
Leonardo Campos “El Choni”, silencio y silencio tras tres avisos.o
Guillermo Valencia, Silencio tras tres avisos y silencio.
Leo Valadez, silencio tras tres aviso y vuelta tras
petición.
Incidencias: Saludó Gustavo García “Jeringa” tras parear al 5º. *** El peón Emerson Pineda utilizó hasta en siete
ocasiones el artefacto de matadero “Perno cautivo” en lugar de la puntilla
tradicional, para conmocionar a los novillos 1°, 4°, 5° y 6°, ser arrastrados y
luego muertos fuera del ruedo.
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