Según el Presidente de COREMER
RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ
@rubenvillafraz
Gran polémica ha despertado este pasado viernes 11 y sábado
12 del presente mes, la realización en las dependencias de la Plaza de Toros
Monumental “Román Eduardo Sandia” de
la ciudad de Mérida, par de fiestas gay, en las instalaciones de la tasca del
recinto taurino, ubicada en las adyacencias del numerado de sombra.
En este sentido el Presidente del Complejo Recreacionales de
Mérida (COREMER), Dr. César Alarcón,
ha dejado en claro que el arrendamiento de la mencionada instalación que actualmente
lleva por nombre Olé Bar y la realización
de par de eventos, «es un acto consentido y aprobado por COREMER en primera instancia,
entendiendo el hecho de apegarnos a lo que representa la Diversidad Sexual que
en estos momentos tiene como asidero legal el Proyecto de Ley de Matrimonio
Igualitario, que estaría aprobándose en la Asamblea Nacional», señala
Alarcón.
Para tal efecto las reacciones de numerosos aficionado
taurinos y colectivo merideño en general no se ha hecho esperar, entendiendo la
circunstancia de la Plaza de Toros aparte de lo que embarga el toreo con respeto
a la virilidad del hombre, se utilice para este tipo de eventos que poco o muy
mal parado deja el que además de esto, se lleven a cabo en un recinto que
alberga así mismo la Escuela Taurina “Humberto
Álvarez” y el Programa de Equinoterapia “Simón
Bolívar” de esta ciudad.
«Es un espectáculo eventual, al igual como lo fue el concierto de rock
pesado que tuvo lugar en el ruedo de esta monumental hace unos meses atrás. Son
eventos que de ninguna manera significan ni puede excluir un sector de la población
que al igual que la afición taurina tiene su punto de referencia en la plaza de
toros», deja en claro el actual Presidente de COREMER, quien para tal
efecto ha tomado responsabilidad y consecuencias del caso ante el máximo
accionista del coso taurino merideño como es la Gobernación del Estado Bolivariano
de Mérida, representado por el ciudadano Alexis
Ramírez.
Sin embargo el lio del toro en la ciudad no sale de su
asombro que en los últimos tiempos la misma directiva de COREMER se preste para
espectáculos de esta índole en las instalaciones internas de la Plaza de Toros
de Mérida. ¿Es que acaso no hay otras alternativas en la ciudad para albergar
este tipo de eventos, para en tal caso no pecar de exclusionistas de este género?
¿Ha contado la aprobación de este tipo de espectáculo con el consentimiento de
los demás accionistas que abarca COREMER como es el caso de la ULA, Alcaldía de
Mérida y accionistas privados?.
Vaya desde esta tribuna nuestra total desaprobación ante lo
que se considera una blasfemia a los valores que representa el toreo y en
especial su máximo recinto en la ciudad como es la Monumental, el que sirva de
albergue de noches de lentejuelas, y ropa ajustada al cuerpo, vaya a usted
saber, a quienes por alguna u otras razones “se
les cae la mano”…
El Abogado y Lic. En Educación, César Alarcón, se responsabiliza del par de fiestas gay escenificadas en la Plaza de Toros de Mérida. |
El artículo además de ser retrógrado pierde toda la seriedad con la ultima frase. "Se le cae la mano"... ¿ese es el argumento por el cual le molesta? ¿Conoce el autor la palabra "tolerancia"? ¿La ha practicado alguna vez?
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