David Mora: 'Volveré cuando esté en condiciones de jugarme la vida igual que el día de la cogida'

El toledano, al que sustituirá Pepe Moral en su segunda tarde en Pamplona, se recupera lentamente de la gravísima cornada que le seccionó la femoral en la Feria de San Isidro.

LUCAS PÉREZ

@lucasperezest

Él se llevó la peor parte de aquel 20 de mayo dramático en Las Ventas con los tres toreros fuera de combate y la corrida suspendida a la muerte del segundo. David Mora abría el cartel -Fortes y Nazaré lo completaban- y quiso amarrar el triunfo desde el principio. Pero aquel gesto a portagayola escondía la tragedia. Como un muñeco de trapo el de El Ventorrillo zarandeó al toledano de pitón a pitón para ya en el suelo herirlo de gravedad extrema con una cornada que le arrancó la femoral. La vida se escapaba a borbotones camino de la enfermería, perdido casi el conocimiento, sin apenas pulso, con casi tres litros menos de sangre... Obraron entonces las milagrosas manos del doctor Máximo García Padrós para recuperar al hombre y a partir de ahí Mora comenzó una lucha sin descanso para recuperar cuanto antes al torero. Pamplona le esperaba dos tardes y el torero ha agotado todas las posibilidades para hacer el paseíllo en una plaza talismán para él. Pero no ha sido posible. La pierna no responde como debería y David Mora sólo volverá a los ruedos cuando esté totalmente recuperado. Su puesto, el día 12 será ocupado por Pepe Moral, reciente triunfador en Sevilla.

¿Cómo se encuentra?

Fastidiado la verdad. Sigo una lucha diaria de muchas horas y no hemos notado todavía la evolución que querríamos para estar ya toreando. Esto dice de la gravedad que tuvo la cornada.

¿Qué es lo que más está costando recuperar?

Vascularmente todo va bien pero he perdido mucha masa muscular. El pitón atravesó el músculo y todo el destrozo es lo que más está costado recuperar. En la última revisión, del 4 de julio, las pruebas muestran una neuropatía subaguda severa del nervio femoral que afecta a los músculos vasto medial, lateral e interno. Me advirtieron que iría para largo, pero al verme fuera del hospital, al ponerme en pie... uno piensa que puede ser antes.

¿Cómo es el día a día en la rehabilitación de David Mora?

Por las mañanas camino, voy al gimnasio y después tengo dos horas de 'fisio'. Por la tarde, antes de una nueva sesión, hago piscina, 'spinning' o algún ejercicio para intentar fortalecer el cuádriceps.

No ha podido estar en Pamplona pero el hecho de anunciarle dos tardes estando cogido imagino que sube la moral...

Estoy muy agradecido. Fue un gran detalle de la Casa de Misericordia. El año pasado fui el triunfador y no han olvidado eso pese a estar herido. He hecho todo lo posible pero no ha podido ser. Espero estar allí en 2015.

¿Ha habido la misma sensibilidad del resto de empresas?

Bueno, el toreo es así... Pero la verdad es que yo no me puedo quejar. He sido un torero que ha repetido en casi todas las plazas donde he triunfado.

¿Qué recuerda de la cornada?

Me di cuenta muy rápido que era grave, cuando me levantaron y comprobé lo que sangraba. Perdí casi tres litros en el trayecto a la enfermería pero no perdí el conocimiento. En la enfermería no podían quitarme la chaquetilla y recuerdo que en un último esfuerzo me incorporé y ayudé a quitarla. En ese momento me dicen que me desvanecí.

¿Volvería a irse a portagayola?

No voy a dejar de hacerlo. El toreo es variedad e irse a la puerta de toriles entra dentro de esa variedad. No puedo decir que vaya hacerlo siempre, lo haré cuando surja, pero no voy a dejar de hacerlo por la cornada. Después de lo que me ha pasado y de todas las muestras de cariño que he recibido, hoy me siento muy orgulloso de ser torero porque la vida del torero es así: estamos de paso. Veo los casos de Chano, de El Niño de Leganés... Y su lucha y su ejemplo me hacen más fuerte. Uno valora más todo.

¿Y cuándo le veremos de nuevo en los ruedos?
No pienso en eso, aunque me gustaría cuanto antes. Tengo claro que cuando lo haga será cuando esté en condiciones de jugarme la vida de igual forma que el día que me cogió. / Diario EL MUNDO de Madrid