jueves, 24 de julio de 2014

FERIA DE SAN JAIME EN VALENCIA – NOVILLADA DE FERIA: Sensacional dimensión de Varea y notable Climent

Ambos cortan una oreja de la novillada de Talavante, ausente en el ruedo vestido de luces pero presente en Valencia como ganadero; Álvaro Lorenzo se mostró firme con el peor lote.
Cristian Climent
SALVADOR FERRER
Foto: EFE

No deja de ser curioso que Talavante, ausente en la Feria de Julio y en la Feria de Fallas, estuviera presente como ganadero en San Jaime. Hecha esta consideración, el hierro de Talavante es de procedencia Cuvillo. La misma ganadería que tantos éxitos le ha dado al extremeño. Un toledano, un valenciano y un castellonense en el cartel. Todos con sus méritos para estar anunciados más allá de circunstancias identitarias o del DNI.
El toledano Álvaro Lorenzo es novillero con oficio. Que los Lozano estén detrás de su carrera es un aval. Bonito de cara aunque altito el colorado primero. Manseó de salida, suelto, barbeó tablas, huyó tras su encuentro con el peto, querencias acusadas. Y su genio, también. Soltó la cara siempre, tornillazos, cabeceos, viajes cortos, feo estilo. Además, Eolo soplando. Escasas, quizá nulas, opciones. Las voces ayudaban al toque en los cites. Nada lucido. Imposible para Lorenzo.

Soberbio el recibo a la verónica del toledano ante el cuarto. Con la bamba del capote meciendo el ímpetu inicial. De feo estilo el talavante. Manseó en varas, como sus hermanos, la cara por la esclavina. Por gaoneras ceñidísimas Climent. Mérito tela, los pitones por la barriga. Sin humillar nunca. Arreones de mansedumbre. Se dolió en banderillas. De libro. Con firmeza y oficio trató de bajarle los humos. Se lo echó a los lomos y lo zarandeó sin aparentes consecuencias. Tremenda paliza. No se arredró nunca el novillero.

Cristian Climent, de El Puig de Santa María, cortó una oreja en Fallas. Desde entonces, sólo había estoqueado tres novillos en un festejo que sus apoderados organizaron en su pueblo. Y no mucho campo. Escaso bagaje. Dramática situación para los chavales, además de generalizada. Suaves fueron los lances de Climent a su primero, endeble con su calidad. Quitó Varea con su personalidad. El inicio del embroque era por verónicas, el desarrollo fue chicuelina y el broche una magnífica media. Se desmonteró Montoliú y Miguel Ángel García. Prologó templado el valenciano. La faena fue intermitente con momentos extraordinarios. Varios naturales inmensos y derechazos de bella factura. Buen concepto tiene Climent: quiere enganchar, conducir y llevar larga la embestida. Dominar: ¿sin dominio hay toreo? Sonó el pasodoble de El Soro, que reaparecerá en Xàtiva el 17 de agosto. Falló a espadas.

El quinto salió sueltecito, manseó en varas. Homogéneos algunos matices del sexteto talavantino. Apuntó verónicas y una media Climent. Y varios mandiles Varea en su turno. Tras el primer muletazo por alto de la faena se fue el utrero a toriles. Hay versiones varias dentro de la personalidad de Climent. Notable una ronda diestra de asentamiento y trazo. Tragó lo suyo el valenciano por el pitón izquierdo. Valor. Se acabó rajando el novillo. Faena con argumentos y recursos. Muy buena impresión.

Varea, de Almazora, rayó a gran nivel en su debut en la Magdalena de Castellón y le cortó una oreja a un novillo de Prieto de la Cal. Aún se acuerda uno de una serie con la izquierda de cristalino trazo. Simón Casas lo contrató para Nîmes y volvió a dejar buenas vibraciones, más allá de otra oreja. Casas le volvió a contratar para su presentación en Valencia. Realizó una faena maciza, sentida y torerísima de la tarde de su presentación en la calle Xàtiva. Obra muy bien construida de Varea por ambas manos. De principio a fin. Qué alegría ver torear así. El novillo, vareado, tuvo sus cualidades pero las manos las mejoraron. Casi ni un enganchón, ni un tirón. Todo limpieza y claridad, en el trazo y en la cabeza. Con la izquierda la faena alcanzó cotas sublimes. Cincelados los naturales. Y con la derecha, con media muleta arrastrada, con la panza barriendo la arena. Y el encaje, y la plomada, y el gusto, y las formas, y el sabor, y el andar por ahí en torero. Y los sensacionales doblones finales. De dos orejas si no pincha. Un chute de ilusión, que a Castellón le viene de perlas. Y a todos.

Alto el sexto. Y altivo. Vulgar el novillo. Sin entrega, ni ritmo, ni recorrido, ni clase. Pese a eso, la izquierda volvió a fluir torera. Detalles toreros. Lo firmado con su primero queda para la memoria colectiva. La sensación. Buen espectáculo.

FICHA DEL FESTEJO
Se lidiaron seis novillos de Talavante, procedencia Cuvillo, bien presentados, de parejas hechuras y capas. De juego dispar. Manso desclasado el 1º, noblón y endeble el 2º, bueno el 3º, aplaudido en el arrastre, de feo estilo el mansote 4º, manejable el 5º, deslucido el 6º.
Álvaro Lorenzo, de coral y oro con cabos negros. Estocada y descabello (silencio tras aviso). En el cuarto, dos pinchazos y estocada (ovación tras aviso).
Cristian Climent, de azul pavo y oro. Tres pinchazos y estocada (silencio tras aviso). En el quinto, estocada ladeada tendida (oreja tras aviso).
Varea, de verde botella y oro. Pinchazo y estocada (oreja tras aviso). En el sexto, estocada trasera y cinco descabellos (vuelta al ruedo).

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