BORJA ILIÁN
En la decimoquinta corrida de la Temporada Grande
en la Plaza México, el español Enrique Ponce compartirá terna con José Mauricio
y Joselito Adame, estos dos últimos ya abrieron la puerta grande de este ciclo
de corridas mayores en la capital mexicana. La ganadería de Fernando de la Mora
es la escogida para uno de los carteles más esperados por los aficionados. El
festejo se iniciará a las 16:30 horas de Ciudad de México (22.30 GMT, festejo
que junto al de este miércoles 5, serán televisados por el Canal de las Estrellas
este próximo sábado a partir de las 14:00 pm, hora venezolana).
La administración de la Plaza México ha diseñado,
quizás, el más popular cartel que se puede concebir para la afición capitalina
con los espadas disponibles.
Ponce mantiene parte de su poder de convocatoria a
pesar de sus constantes presencias, generalmente por partida doble, en la
Temporada Grande y de estar en el declive de su carrera.
Joselito Adame, de los matadores mexicanos en
activo, ostenta el primer puesto en cuanto a boletos vendidos en la Plaza México.
La pobre entrada del domingo anterior, con su hermano Luis David junto a
Antonio Ferrera anunciados como reclamos, apuntala este hecho.
Por otro lado, se podría definir a José Mauricio
como el fenómeno del actual serial de festejos. Sus dos puertas grandes
seguidas le sitúan por el momento como triunfador de lo que va de Temporada
Grande.
Con estos tres matadores los gestores de la plaza
intentarán enmendar el pobre resultado taquillero tras catorce corridas.
La fórmula de mantener los mismos nombres
temporada tras temporada, el estancamiento del escalafón mexicano e
internacional y, sobre todo, la pobreza de la oferta ganadera, con una ausencia
de casta absoluta, cuando ésta se mezcla con figuras, resultan dañinas para
mantener la vigencia de la tauromaquia en Ciudad de México.
Los toros de Fernando de la Mora, tras un relativo
ostracismo desde que la actual empresa de la plaza tomó los mandos del coso
capitalino, eran anunciados en corridas de toreros de segunda línea y ahora
vuelven a una corrida de relumbrón.
El encierro que envió a Plaza México el pasado 24
de noviembre, en sustitución de los toros de Villa Carmela, que dejó un par de
toros salvables, y los dos que presentó en la inauguración para rejoneo parecen
razones suficientes para atender los reclamos de las figuras como Ponce,
siempre dichosos de torear este hierro donde la nobleza pretende ser argumento
frente a la casta. La divisa es propiedad de Fernando de la Mora desde 1959.
Las reses pacen en el central estado mexicano de Hidalgo. Su debut en la Plaza
México data del año 1984.
La corrida del lunes, trasladada a esta fecha para
no coincidir este domingo con el Super Bowl de la NFL estadounidense, llega
tras una exitosa jornada de puertas abiertas este sábado en la que miles de
aficionados, muchos de ellos con sus familias, acudieron a presenciar varias
actividades relacionadas con la tauromaquia.
Desde tentaderos hasta clases prácticas alrededor
de las distintas suertes que conforman una corrida, la fila que daba la vuelta
a la plaza, para acceder a su interior, es una señal de que la afición existe y
reclama novedades de algún tipo para ser convocada. / EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario