Pilar
de la torería mexicana
En
1945 llegó a sumar 108 corridas en España, pero se negó a torear otra por
respeto a Juan Belmonte, quien ya había sumado esa importante cifra
ADIEL
ARMANDO BOLIO
Especial para
VUELTA AL RUEDO
Este lunes 17 de febrero de 2020 se cumplen 100
años del natalicio de uno de los considerados pilares del toreo nacional, una
auténtica figura que los colores de la patria los defendió en todo el Orbe
Taurino, nos referimos al “Ciclón Mexicano” Carlos Arruza, como se le conoce,
siendo su nombre verdadero Carlos Ruiz Camino (Arruza era el segundo apellido
de su padre), quien vio la primera luz en pleno centro de la Ciudad de México.
Sus padres eran y fue sobrino del célebre poeta zamorano León Felipe. Por este
motivo centenario es que con respeto aquí lo recordamos.
Reza pues la historia que la afición a los toros
de los hermanos Arruza, Manolo y Carlos, les viene a través de su padre, quien
los llevaba a las corridas en el “Toreo de la Condesa” y entonces de 1934 a
1936 inician su alistamiento en la escuela taurina que tenía en Tacuba Samuel
Solís, quien fuera pareja novilleril del maestro Rodolfo Gaona, ambos
adiestrados por el reconocido banderillero madrileño Saturnino Frutos “Ojitos”.
Con 14 años de edad, Carlos apuntaba para ser un
destacado deportista, pero el maestro toledano Domingo Ortega provocó que su
rumbo cambiara cuando lo vio torear y así vestir por vez primera de luces el 18
de noviembre de 1934 alternando con su hermano Manolo y Alfonso Ramírez “El
Calesero” en la lidia de ganado de Atlanga en la plaza mexiqueña de Vista
Alegre. Y en 1937 debutó como novillero en el “Toreo de la Condesa” alternando
con Emiliano Vega y Porfirio Sánchez.
Se doctoró en el mismo coso de la Ciudad de México
el 1 de diciembre de 1940, llevando como padrino a Fermín Espinosa “Armillita”
y de testigo a Paco Gorráez, con el toro “Oncito” de Piedras Negras.
Confirmó en Madrid el 18 de julio de 1944, de
manos de Antonio Bienvenida y ante Emiliano de la Casa “Morenito de Talavera”,
con toros de Vicente Muriel. A partir de entonces su éxito creció y llegó a
torear 40 corridas. Al número de 108 llegaría en 1945 y se negó a torear una
más por respeto a Juan Belmonte, quien había sumado esa cifra e indica la
historia que con Manuel Rodríguez “Manolete”, su gran amigo, alternó en 60
corridas en 1945.
Luego se hizo rejoneador para debutar en Madrid el
6 de junio de 1957. En la Monumental Plaza México llegó a cortar cinco rabos,
el último de ellos como rejoneador el 23 de enero de 1966, habiéndose
presentado como tal en este escenario el 16 de septiembre de 1960. Falleció en
un accidente automovilístico en la carretera México-Toluca el 20 de mayo de
1966.
DATO
El 19 de septiembre de 1944 en Valladolid, España, Carlos
Arruza realiza por vez primera el desplante llamado “El Teléfono” a un toro de
la dehesa de Pablo Romero
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