Pablo
Aguado acaba de cerrar dos tardes en Las Ventas. Una de ellas con Morante ante
la corrida de Juan Pedro Domecq.
ZABALA DE
LA SERNA
@zabaladelaserna
Diario EL
MUNDO de Madrid
Siguen lloviendo buenas noticias sobre la Feria de
San Isidro después del seco polvorón del inconexo y raro cartel del Domingo de
Resurrección -no existe el mínimo hilo conductor entre Espada, Colombo y
Campos, cada uno con sus méritos contraídos- anunciado por Plaza 1. Pero la
política empresarial sobre la gran feria del santo patrón continúa despertando
ilusiones. A las noticias adelantadas por EL MUNDO de la triple contratación de
Alejandro Talavante y los dobletes de Morante de la Puebla y José María
Manzanares -los tres regresan a Madrid tras diferentes tiempos de ausencia- le
siguió la buena nueva del triplete de Roca Rey lanzada por la empresa.
Pues, ahora, Pablo Aguado acaba de cerrar dos
tardes. Una de ellas con Morante ante la corrida de Juan Pedro Domecq. Pero no
sólo eso: Aguado entra la Corrida de Beneficencia -fuera de abono, 10 de junio-
junto a Antonio Ferrera y Paco Ureña y los toros de Jandilla. Ureña, por
cierto, está a punto de arreglarse -qué verbo más taurino caído en el olvido-
en tres tardes. Evidentemente, Ferrera -uno de los grandes triunfadores de San
Isidro 2020- no se quedaría en una sola comparencia.
Con estos mimbres, San Isidro apunta a convertirse
en una gran feria (sin bombo esta vez). Mientras, la empresa mantiene una
estrategia de dejar para el final - si acaso- a El Juli. Y también a Enrique
Ponce.
Los carteles se presentarán en una gala especial
el próximo 25 de marzo en el cine Capitol de la Gran Vía madrileña. La feria se
desarrollará entre el 12 de mayo y el 14 de junio y volverá a ser incluida por
el Ayuntamiento de Madrid en el programa oficial de fiestas de San Isidro, de
donde fue excluida por la alcaldesa Manuel Carmena en una acto de sectarismo
más.
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